Enfermedades que podrían esconderse detrás de la indigestión
Revisado y aprobado por la médico Maricela Jiménez López
La indigestión o malestar estomacal es un trastorno que, por lo general, ocurre cuando las personas comen en exceso, demasiado rápido o ingieren alimentos a los que son intolerantes. En otras ocasiones suele generar una sensación vaga de malestar en la parte superior del abdomen o el vientre. Frecuentemente se presenta durante o inmediatamente después de comer.
En el mismo orden de ideas, puede decirse que se manifiesta a través de un malestar en la parte superior del abdomen, caracterizado por una sensación de ardor, pesadez y dolor.
En algunos casos el problema aparece momentáneamente y se alivia con remedios para la indigestión, así como con la posterior incorporación de buenos hábitos alimenticios. Sin embargo, cuando el problema se presenta con regularidad, es posible que la indigestión sea el síntoma de alguna enfermedad.
Por esta razón, es muy importante atender a los síntomas recurrentes y conocer qué tipo de padecimientos pueden estar influyendo en este malestar. Frente a la sospecha, lo más apropiado es acudir al médico para evaluar qué ocurre.
Posibles enfermedades detrás de una indigestión crónica
Entre las enfermedades mas frecuentes y comunes, pueden encontrarse las siguientes:
1. Úlceras
Las úlceras son llagas que se forman en la mucosa que recubre parte del intestino y, en algunos casos, en el estómago. Ahora, existen varios factores que influyen en las apariciones ulcéricas:
- Tabaquismo.
- Excesivo consumo de alcohol.
- Alto índice de ácido gástrico.
- Abuso de fármacos antiinflamatorios.
- Infección provocada por el germen Helicobacter pylori.
Cuando el tamaño de las úlceras es pequeño, por lo general, suelen pasar desapercibidas; pero una vez detectadas, precisan un tratamiento, ya que el problema puede agravarse, hasta el punto de provocar hemorragias.
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2. Gastritis
En vista de cómo se desarrollan sus síntomas, la gastritis es uno de los padecimientos gastrointestinales más asociados con sufrir de indigestión de manera frecuente.
La gastritis se produce cuando el revestimiento del estómago se irrita o inflama, y se puede manifestar tanto de forma aguda como crónica. Sus posibles causas incluyen, entre otras:
- Estrés crónico.
- Alcoholismo.
- Alergias alimentarias.
- Consumir fármacos en exceso.
- Consumir porciones altas de grasas a diario.
- Comer alimentos muy fríos, muy calientes y/o picantes.
Entre los síntomas se encuentran: la acidez, la inflamación, el dolor abdominal, las náuseas y los vómitos; con lo cual, a simple vista, puede tomarse como una indigestión.
3. Cáncer gástrico
Aunque una indigestión común no necesariamente indica la presencia de esta enfermedad, en algunos casos, sus síntomas pueden ser una primera señal de alerta.
Normalmente, la tumoración empieza a desarrollarse en la mucosa intestinal y, a medida que avanza, provoca otros síntomas, tales como: vómitos con sangre, pérdida de peso sin razón aparente, fatiga, entre otros.
La Sociedad Europea de Oncología Médica advierte que el cáncer gástrico suele ser más común en hombres que en mujeres, en especial, a partir de los 60 años de edad.
Entre sus posibles causas están incluidas:
- Obesidad.
- Tabaquismo.
- Consumo excesivo de sodio.
- Mutaciones genéticas.
- Infección por Helicobacter pylori.
4. Hipotiroidismo
El hipotiroidismo es una afección de la glándula tiroidea que afecta más a las mujeres, sobre todo, a partir de los 50 años de edad.
Se caracteriza por la disminución de la hormona tiroidea, esencial para la función del metabolismo, la circulación o el sistema digestivo, entre otros.
Esto explica por qué muchas personas que tienen indigestión con frecuencia, descubren que el origen de su molestia está en una alteración de la tiroides.
La indigestión suele estar acompañada de un aumento repentino de peso, fatiga, ansiedad y, en casos más extremos, pérdida de memoria e insuficiencia cardíaca.
5. Parkinson
El parkinson es un trastorno degenerativo que compromete al sistema nervioso y, a su vez, altera varias señales cerebrales. Cuando la enfermedad afecta los nervios periféricos, el tubo digestivo no recibe órdenes o las recibe de forma inadecuada y puede funcionar mal, provocando así indigestión.
6. Diabetes
El aumento del azúcar en la sangre esta relacionado con algunos trastornos gastrointestinales dado que incrementa el trabajo de unas sustancias gástricas que pueden alterar los movimientos del tubo digestivo, que a su vez impiden que su contenido recorra los intestinos de forma adecuada.
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7. Inflamación de la vesícula biliar
La colecistitis o inflamación de la vesícula biliar se caracteriza por provocar un intenso dolor abdominal que puede irradiar por la espalda o por debajo del omóplato derecho.
Esta afección se produce cuando la bilis se queda atrapada en la vesícula biliar, casi siempre por el bloqueo de un cálculo biliar que impide su movimiento dentro y fuera de la vesícula.
Al acumularse por el bloqueo del conducto, genera irritación y presión en la vesícula, conduciendo a su vez a sufrir de inflamación e infección.
Conclusión
En vista de que una indigestión crónica puede ser la antesala de otras enfermedades, es muy importante consultar con el especialista cuanto antes. En caso de que haya algún problema, un diagnostico a tiempo, siempre va a influir de manera positiva.
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