Alergias
Las alergias se desencadenan debido a una respuesta del sistema inmunitario ante sustancias externas que a menudo no son perjudiciales. Estas sustancias también se conocen como alérgenos y pueden incluir…
La enfermedad de Crohn es una patología inflamatoria intestinal crónica que afecta al tracto gastrointestinal. Su incidencia en España es de 116,5 casos por cada 100 000 habitantes, además, afecta con frecuencia a personas jóvenes entre los 15 y 30 años.
La enfermedad de Crohn es un proceso inflamatorio crónico en el cual resultan afectadas partes del tubo digestivo. Con frecuencia se da en el intestino delgado y el colon, pero puede llegar a afectar cualquier región del tracto gastrointestinal, desde la boca hasta el ano.
Según los datos de Crohn’s & Colitis Foundation (CCF), esta enfermedad afecta hasta 780 000 estadounidenses. Además, en España, cada año se dan 116,5 casos por cada 100 000 habitantes. Si bien puede empezar a cualquier edad, a menudo ocurre en personas jóvenes, entre los 15 y 30 años.
Los síntomas causados por esta enfermedad inflamatoria van de leves a debilitantes; de hecho, pueden variar en cada paciente y tienden a cambiar con el paso del tiempo. Los casos más severos pueden causar complicaciones que, incluso, ponen en riesgo la vida. Por ello, es determinante intervenirlos a tiempo.
La enfermedad de Crohn es una patología que consiste en la inflamación crónica del espesor de la pared de diversos tramos del tracto digestivo, que va desde la boca hasta el ano. Por lo general, afecta el extremo inferior del intestino delgado y el comienzo del intestino grueso.
Debido a esto, los pacientes experimentan episodios recurrentes de dolor abdominal, diarrea intensa, deficiencias nutricionales, entre otros. Además, en casos severos se asocia con complicaciones como la obstrucción intestinal, úlceras, cáncer de colon y anemia.
Hasta el momento no se sabe con certeza cuáles son sus orígenes y desencadenantes; sin embargo, se ha relacionado con alteraciones genéticas que comprometen las funciones inmunitarias, lo que detona una reacción inflamatoria como respuesta a la presencia de ciertos agentes nocivos.
No se sabe con certeza cuál es la etiología de la enfermedad de Crohn. Pese a esto, se cree que es la consecuencia de una combinación de factores genéticos, ambientales, microbiológicos e inmunitarios. De hecho, la enfermedad hace parte de los llamados trastornos autoinmunitarios, pues el sistema inmunitario ataca por error el organismo, y provoca inflamación y daños en el tejido sano del sistema digestivo.
Dicha respuesta inflamatoria, que se da de forma permanente cuando no se le brinda tratamiento, engrosa las paredes intestinales y afecta las funciones gastrointestinales. Aunque en el pasado se pensaba que tenía relación con la dieta y el estrés, hoy se sabe que dichos factores no provocan la enfermedad, sino que pueden empeorarla.
De acuerdo con Crohn’s & Colitis Foundation (CCF), hasta un 20 % de los pacientes con enfermedad de Crohn tienen antecedentes familiares de la enfermedad; es decir, tienen un padre, hijo o hermano que padecen la misma condición. Ahora bien, hay otros factores que se asocian con un mayor riesgo de esta condición:
Los síntomas de esta enfermedad pueden variar en cada paciente, en función de la parte del tubo digestivo que se encuentra afectada. Estos fluctúan de leves a graves y, aunque algunas veces son permanentes, en muchos casos aparecen y desaparecen con períodos de reagudizaciones. Los más comunes incluyen:
Por supuesto, estos deben ser analizados por el especialista, ya que también están relacionados con otros problemas digestivos. Además, en algunos casos, las manifestaciones clínicas de la enfermedad de Crohn también pueden abarcar:
Cuando no se interviene de manera oportuna y adecuada, la enfermedad de Crohn puede conducir a una serie de complicaciones que pueden reducir de forma significativa la calidad de vida. Incluso, es posible que los pacientes presenten varias complicaciones al mismo tiempo. Las más frecuentes son:
No existe una prueba exacta para dar un diagnóstico de la enfermedad de Crohn. A menudo se hacen una serie de pruebas para descartar otras afecciones que también pueden causar los síntomas. Por supuesto, inicialmente se evalúan los síntomas y se hace un examen físico. Luego, para confirmar esta condición, es probable que se sugieran otras pruebas como.
Hasta el momento no hay disponible una cura definitiva para la enfermedad de Crohn. Pese a esto, hay varias opciones de tratamiento que ayudan a disminuir la severidad de sus síntomas y su reaparición. En la mayoría de los casos es posible mejorarlo con medicamentos y cambios en la dieta; no obstante, algunos pacientes requieren una intervención quirúrgica.
El tratamiento de la enfermedad de Crohn basado en los medicamentos es el prioritario dentro de las diferentes alternativas. Su consumo no solo controla los síntomas, sino que evita nuevos brotes. El mismo puede variar de acuerdo a la edad y estado de salud actual del paciente. En general incluye:
Precaución: los medicamentos utilizados para tratar la enfermedad de Crohn pueden causar diversos efectos secundarios. Por ello, es importante contar con la supervisión de un médico.
Una dieta balanceada, controlada en calorías y que incluya todos los grupos de nutrientes puede mejorar la calidad de vida de los pacientes con esta condición. Ahora bien, el tipo de dieta puede variar según las necesidades de cada persona. En general se recomienda:
La cirugía como tratamiento de la enfermedad de Crohn se hace con el fin de recuperar el estado de salud cuando la enfermedad se desarrolla con complicaciones, sin una respuesta al tratamiento farmacológico. Este procedimiento no cura definitivamente la enfermedad, pero es necesaria en caso de perforación, absceso, hemorragia, fracaso del tratamiento médico, obstrucción intestinal o fístulas.
La operación consiste en el retiro de la sección inflamada del sistema digestivo y el reacoplamiento de la partición restante. Cabe aclarar que sus beneficios son temporales, pues es muy probable que los síntomas reaparezcan con el paso del tiempo. Por lo anterior, es necesario hacer un seguimiento con medicamentos tras hacer la intervención.
Dado que la enfermedad de Crohn suele tener un curso individual, es difícil dar un pronóstico general. La enfermedad no tiene cura y suele desarrollarse con periodos de mejoramiento y reagudización de los síntomas. Aunque algunos pacientes tienen riesgo de tener complicaciones, a menudo es posible llevar un estilo de vida normal si se realiza correctamente el tratamiento.
La enfermedad de Crohn no se puede prevenir ya que sus causas exactas se desconocen. Pese a esto, se pueden tomar algunas medidas para reducir el riesgo de la enfermedad, o bien, sus brotes. Las recomendaciones generales son:
Aunque la enfermedad de Crohn cursa con síntomas que pueden resultar incómodos y alarmantes, en la actualidad hay varios tratamientos disponibles para su control. Lo más importante es seguir el plan aconsejado por el médico y, sobre todo, aprender a complementarlo con un estilo de vida saludable.
Las alergias se desencadenan debido a una respuesta del sistema inmunitario ante sustancias externas que a menudo no son perjudiciales. Estas sustancias también se conocen como alérgenos y pueden incluir…