¿Es posible alargar el tamaño del pene?
Muchos hombres buscan alargar el tamaño del pene, ya que suele ser una causa de malestar entre algunos. Dentro de las posibles opciones que se ofrecen en el mercado, la cirugía, las píldoras y los dispositivos de tracción o vacío suelen ser los más empleados.
Sin embargo, desde la Urology Care Foundation indican que la mayoría de esos métodos no funcionan. Los urólogos suelen desaconsejar estas prácticas, ya que pueden poner en riesgo la salud del miembro.
Por si fuera poco, el 85 % de las mujeres está satisfecha con el tamaño del falo de su pareja. Y es que, en general, la medida se encuentra dentro de la media. Con esto en mente, analicemos las opciones en profundidad.
1. Cirugías
Existen varias técnicas quirúrgicas para alargar y engrosar el falo, pero todas con riesgos importantes. Solo deben ser sugeridas por un profesional capacitado y se recomiendan en casos de anomalías anatómicas, como un micropene de menos de 9,3 centímetros al estirarlo.
Las ténicas más comunes incluyen las siguientes:
- Aumento de grosor: Mediante injertos de tejidos, grasa o silicona. Se busca aumentar 3 o 4 centímetros de diámetro. Sin embargo, sus resultados a largo plazo no están documentados.
- Ligamentolisis: Consiste en la disección del ligamento dorsal para ganar hasta 4 centímetros de longitud en estado flácido, aunque no en erección. Requiere anestesia general y puede tener complicaciones.
Consideraciones
Estas intervenciones se realizan bajo anestesia general, lo que conlleva riesgos adicionales. Puede haber complicaciones, como infección, dolor y mala apariencia final.
En algunos casos de ensanchamiento quirúrgico, el volumen puede reducirse después de unos meses, requiriendo una segunda operación. Algunas personas tampoco quedan conformes con el resultado.
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2. Ejercicios jelqing
Otra opción es realizar los ejercicios para alargar el pene conocidos como jelqing. Son masajes con las manos, destinados a aumentar el flujo sanguíneo en el falo.
Se dice que pueden alargarlo 1 o 2 centímetros y ayudar a controlar la erección. Sin embargo, aunque algunos hombres notan mejoras, no hay ninguna evidencia científica que respalde esas afirmaciones.
El método tradicional sigue este paso a paso:
- Utiliza algún lubricante o aceite y acaricia el falo hasta que esté casi erecto (un 50 % o 75 %), pero no por completo.
- Tómalo desde la base con un agarre en forma de letra O, uniendo el dedo índice y el pulgar.
- Mueve los dedos hacia arriba con una ligera presión hasta la punta.
- A continuación, haz el mismo movimiento, pero hacia abajo, estirando la piel de forma suave hasta llegar a la base.
Este ejercicio se recomienda una vez por día, durante 5 a 20 minutos.
Recomendaciones
En caso de sentir dolor o notar que el falo se pone erecto por completo, se debe suspender el masaje de inmediato. Puede tener efectos indeseados, como hematomas, dolor o fibrosis.
3. Inyecciones con testosterona
Este procedimiento se aplica en los casos de micropene verdadero, sobre todo, en la infancia. Consiste en administrar testosterona o dihidrotestosterona (DHT) de forma intramuscular en el miembro viril.
Si bien puede aumentar la longitud en la infancia y no comprometería el tamaño definitivo en la adultez, son necesarios más estudios al respecto. No se sabe cuáles serían los resultados a largo plazo ni los beneficios en los adultos.
4. Dispositivos de tracción
Esta clase de aparatos estiran el tejido del falo aplicando una suave tensión. Su objetivo es generar pequeños desgarros que, al cicatrizar, pueden aumentar el largo del pene. En los mejores casos, podrían incrementar la longitud en 1 o 2 centímetros, tras varios meses. Aunque los resultados son variables y los estudios clínicos limitados.
El uso de estos dispositivos, en general, es así:
- Aseguras uno de los anillos del aparato en la base del falo.
- El otro anillo debe quedar sujeto en el glande o cabeza del pene.
- Luego, alargas las varillas que están en los lados y las ajustas para que generen una suave tensión.
- Dejas el dispositivo colocado durante algunas horas, siempre que no produzca dolor.
En general, se recomiendan de 4 a 6 horas diarias.
Resultados y riesgos
Al tratarse de un tratamiento no invasivo, podría no tener efectos secundarios importantes. Sin embargo, el uso inadecuado puede ocasionar problemas en el tejido y disfunción eréctil.
5. Bombas de vacío
Las bombas de vacío consisten en un tubo con un mecanismo de succión donde se coloca el falo. Tal como indica su nombre, crean un vacío que incrementa el flujo sanguíneo de la zona y provoca que se hinche. Por lo tanto, podrían aumentar su longitud y circunferencia.
El uso es así:
- Lubricas el falo y lo colocas dentro de la cámara de aire.
- Usas la bomba para succionar el aire y generar una erección.
- La mantienes entre 10 y 30 minutos antes de retirarla.
Se recomienda usarlo a diario.
Resultados y consideraciones
Este método ofrece resultados temporales. En algunas pruebas, la mayoría de los hombres logró menos de 1 centímetro de longitud extra, con una satisfacción baja. A su vez, puede ocasionar daños en los vasos sanguíneos y edemas.
6. Pesas
Algunos dispositivos permiten colgar pesas de ellos para estirar el tejido superior y lateral del pene. Se recomienda empezar con un peso liviano, de unos 200 gramos, y aumentarlo de forma progresiva hasta un máximo de 1 kilogramo.
Desventajas
El principal inconveniente es su uso obligatorio en un estado estacionario, de pie o sentado. A su vez, se desconoce cuál puede ser su resultado final y si tiene efectos secundarios.
7. Inyecciones de ácido hialurónico
Estas inyecciones se colocan en la circunferencia del órgano masculino, exceptuando la zona de la uretra, y pueden aumentar aproximadamente 2 centímetros en el diámetro, dándole un aspecto más grande. El proceso se efectúa bajo anestesia local y dura unos 10 minutos en total.
Desventajas del procedimiento
Como el ácido hialurónico se absorbe de forma gradual, el efecto dura entre un año y un año y medio. Por eso, se debe repetir cada cierto tiempo. Además, es importante evitar las relaciones sexuales, los baños calientes y la actividad física por unas dos semanas después del proceso.
Entre los riesgos, muchos hombres informan inflamación, cuerpos duros y abultados, dolor crónico y poca mejoría de la apariencia. También puede ocurrir una migración de la sustancia inyectada y una disminución de la rigidez eréctil.
8. Cremas y geles
Existen muchas cremas o geles que se aplican sobre la piel del miembro viril con ingredientes que aumentarían el flujo sanguíneo en la zona. Aunque se comercializan con la promesa de incrementar sus dimensiones, no existen estudios sobre su seguridad y eficacia.
9. Pastillas
Las píldoras suelen contener hierbas, hormonas o vitaminas que prometen aumentar la longitud. A pesar de las afirmaciones que pueden encontrarse en línea, no hay certezas al respecto.
De hecho, algunos profesionales indican que son por completo ineficaces. A su vez, existe el riesgo de que contengan sustancias dañinas. Por lo tanto, no son recomendables, salvo que un médico indique lo contrario.
¿Cuánto mide un pene «normal»?
La preocupación por el tamaño del miembro lleva a los hombres a buscar métodos para alargarlo. Sin embargo, es probable que dicha preocupación no tenga fundamentos.
La revista BJU International publicó un informe sobre 17 estudios realizados en más de 15 500 hombres. El objetivo era determinar el tamaño medio del pene, tanto en su largo como en su grosor. Sus hallazgos indicaron que:
- La circunferencia promedio es de 9,31 centímetros en reposo y de 11,66 centímetros durante la erección.
- El largo promedio en reposo es de 9,16 centímetros en reposo y de 13,24 centímetros estirado.
- El largo promedio erecto es de 13,12 centímetros.
Aunque tengas unas medidas similares, es posible que sientas que el tamaño es insuficiente, ya que muchas veces estamos influenciados por la cultura popular o los estándares poco realistas. Esta percepción errónea puede llevar a buscar soluciones drásticas.
Desde un punto de vista médico, solo está justificado intervenir a aquellos pacientes cuyo pene flácido estirado mide menos de 7,5 centímetros. Si el falo en estado de flacidez está por encima de esa medida, no tienes por qué preocuparte.
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¿Qué piensan las parejas sobre el tamaño?
Algunos estudios sugieren que muchas mujeres prefieren un tamaño por encima de la media, de alrededor de 16 centímetros de largo y 12,2 centímetros de grosor. Sin embargo, estas aspiraciones varían según la clase de relación que mantienen y las experiencias personales.
Otras investigaciones, como la publicada en Cogent Psychology, indican que el tamaño no es un factor determinante en la satisfacción sexual femenina. En todo caso, suele haber una preferencia por una mayor circunferencia en lugar de más longitud.
Otro dato importante es que el punto G femenino se encuentra a solo 3 a 5 centímetros de la entrada vaginal. Esto significa que la mayoría de los hombres tiene lo necesario para llegar hasta allí. Si hay una buena conexión y «técnica», el clímax es posible para ambos.
Alternativas si te preocupa la longitud o el grosor
La mayoría de los tratamientos disponibles para agrandar el miembro viril suelen ser ineficaces o tienen efectos indeseados. Por eso, si te angustia su medida y afecta tu bienestar sexual, estas sugerencias pueden ayudarte:
- Innova en la cama: Experimenta con posturas sexuales y juguetes o explora el sexo oral para mejorar tu vida íntima.
- Conversa con tu pareja: Compartir tus preocupaciones con el otro puede ayudarte a sentirte más seguro y reducir la ansiedad relacionada con las dimensiones.
- Cambia tu apariencia: Si tienes sobrepeso, adelgazar puede disminuir la grasa que rodea al órgano masculino, haciéndolo parecer más grande. También puedes afeitarte, para dar una impresión de mayor longitud.
- Busca asesoramiento: La mayoría de los hombres creen que su falo es más pequeño de lo que en realidad es. Hablar con un profesional de salud mental o un médico puede ofrecerte una perspectiva más realista y ayudarte a gestionar tus preocupaciones.
Más allá del tamaño, la confianza es clave
El tamaño del falo es un asunto que inquieta a muchos hombres. Sin embargo, buscar alargarlo, ya sea a través de técnicas o de cirugías, conlleva riesgos y, a menudo, no ofrece los resultados deseados.
En la mayoría de los casos, incluso si tus dimensiones son más pequeñas que el promedio, conversar con un terapeuta o hablar con la pareja puede ser suficiente para aumentar la autoestima y el bienestar.
En lugar de enfocarte en el tamaño, considera potenciar la intimidad y la conexión emocional, lo que te puede llevar a unas relaciones más satisfactorias. Recuerda que la confianza en uno mismo y la comunicación son claves para una vida sexual placentera.
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