¿Es posible conseguir un vientre plano en dos semanas?

Para que una dieta sea equilibrada, es importante que incluya todos los nutrientes necesarios en las cantidades suficientes. Este es uno de los pilares para lograr un vientre plano. ¿Cuáles son los demás?
¿Es posible conseguir un vientre plano en dos semanas?
Eliana Delgado Villanueva

Revisado y aprobado por la nutricionista Eliana Delgado Villanueva.

Última actualización: 06 julio, 2023

Para conseguir un físico saludable y en forma, lo más importante es cambiar ciertos hábitos de vida y ser constantes con una serie de pautas alimenticias y deportivas. A continuación, te proponemos conocer más sobre cómo obtener un vientre plano.

Con determinación y fuerza de voluntad, es posible adelgazar y reducir la grasa acumulada en el abdomen. Para ello, como mencionábamos, en primer lugar hay que adoptar una dieta equilibrada y sana que sea adecuada a cada caso particular.

Además, será fundamental hacer deporte de forma regular. En este sentido, los ejercicios cardiovasculares —si es posible, de alta intensidad— son especialmente recomendados para potenciar la quema de grasas, según un estudio publicado por la revista International Journal of Sport Nutrition and Exercise Metabolism.

Claves dietéticas para un vientre plano

Proporción de comida en un plato

Para conseguir un vientre plano, así como para mantener un buen estado físico en general, es fundamental cuidar la alimentación. Aquí es cuando surge el concepto de dieta equilibrada, que hace referencia a saber qué debemos comer y en qué cantidades; este tipo de alimentación se detalla con profundidad en una publicación de la Organización Mundial de la Salud.

Actualmente, vivimos en una sociedad que se caracteriza por la gran abundancia de alimentos que tenemos disponibles. Sin embargo, todos los días nos encontramos con el problema de saber elegir una verdadera dieta adecuada. No todos los alimentos que nos venden como saludables realmente lo son.

Tal como indica en un estudio reciente Ángeles Carbajal Azcona, del Departamento de Nutrición en la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, el interés en todo lo relacionado con la nutrición es cada vez mayor, por lo que es necesario establecer y difundir claramente las normas generales que hay que tener en cuenta para diseñar una dieta equilibrada.

La importancia de una dieta variada

Según la autora citada, para que una dieta sea nutricionalmente equilibrada es preciso que incluya todos los nutrientes necesarios, para evitar deficiencias. Esto puede conseguirse fácilmente si en la dieta se incluyen alimentos de diferentes grupos, como cereales, frutas, hortalizas, aceites, lácteos, carnes y pescados.

Los nutrientes se encuentran ampliamente distribuidos en los alimentos; de este modo, es posible obtenerlos a partir de diferentes combinaciones. Según la especialista, hacerlo ya es suficiente garantía de equilibrio nutricional.

Ha de existir también un balance adecuado entre los alimentos. Esto se debe a que el consumo excesivo de un alimento puede desplazar o sustituir a otro que contenga un determinado nutriente. La moderación en las cantidades consumidas para poder mantener un peso adecuado, y sobre todo no aumentar los niveles de grasa corporal, es también una regla de oro.

Ejercicios para conseguir un vientre plano

Hacer ejercicio es el otro pilar necesario para conseguir un vientre plano. Como decíamos, para conseguir resultados, debes ser constante en el trabajo y avanzar siempre a tu ritmo.

Pablo J. Marcos, doctor en Ciencias del Deporte e Investigador Principal de Grupo de Investigación en Salud, Actividad Física, Fitness y Comportamiento Motor de la Universidad Católica de Murcia, indica en una publicación que realizar entre 30 y 60 minutos de ejercicio físico al día es posible mejorar el estado de salud.

Con relación a este tema, podemos distinguir entre las siguientes alternativas.

1. Ejercicios de baja y alta intensidad

Como explicamos con anterioridad, la evidencia científica avala la realización de entrenamiento con ejercicios cardiovasculares de alta intensidad para maximizar la quema de grasa.

Si eliges este método, una opción es alternar entre varios minutos de ejercicio cardiovascular a una intensidad moderada y varios minutos de cardio de alta intensidad. Estas sesiones suelen durar aproximadamente 30 minutos.

No obstante, es importante advertir que no todas las personas son aptas para este tipo de rutinas. Por ende, te recomendamos consultar con el médico o con un especialista en actividad física antes de iniciarte en ellas.

2. Ejercicios de fuerza

Ejercicios con mancuernas para trabajar el pecho

Entrenar la fuerza muscular es a su vez un método para provocar la hipertrofia, es decir, el crecimiento del volumen de los músculos, como explica un estudio publicado en el Journal of Strength and Conditioning Research.

Debido a que los músculos consumen mayor energía en reposo que la grasa, aumentar la masa magra del cuerpo permite estimular el metabolismo y, así, reducir el tejido adiposo —o en otras palabras, quemar grasas— incluso luego de hacer ejercicio.

3. Ejercicios localizados

Finalmente, puedes considerar añadir ejercicios de abdomen para reafirmar los oblicuos y abdominales inferiores y superiores. De este modo, se pueden llevar a cabo ejercicios como sentadillas, abdominales, giros del torso, planchas y abdominales inversos.

Sobre este punto, es preciso aclarar algo para evitar confusiones. Como indica un estudio que publicó el Journal of Strength and Conditioning Research, no es posible quemar la grasa de forma localizada a través del ejercicio físico.

En otras palabras, esto significa que no por hacer miles de abdominales al día vas a conseguir un vientre plano; esto es ratificado a su vez por un experimento publicado por la misma revista científica en 2011.

Sin embargo, estos ejercicios sí que son muy recomendables. De acuerdo con una publicación de Mayo Clinic, los ejercicios de la zona media ayudan a potenciar la estabilidad y equilibrio y pueden mejorar también el rendimiento deportivo.

Si quieres un vientre plano, mentalízate para ello

Adoptar estos hábitos no siempre resulta sencillo. Por ello, y sobre todo al principio, es recomendable que acudas a un especialista que te ayude tanto con la dieta como con el ejercicio físico. Un buen entrenador puede enseñarte qué actividades realizar según tus objetivos y capacidades.

En última instancia, la clave final es que seas constante en tus ejercicios y en la dieta. El secreto para lograr las metas muchas veces se encuentra en la paciencia y el trabajo bien realizado. ¡No te desanimes si en dos semanas no has conseguido tus objetivos!


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