Escoliosis: estos son los ejercicios prohibidos

La lista de ejercicios prohibidos en la escoliosis no es extensa, pero conviene conocer los riesgos y precauciones para no aumentar el dolor. Sigue leyendo para enterarte.
Escoliosis: estos son los ejercicios prohibidos
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Leonardo Biolatto

Última actualización: 06 julio, 2023

Hay ejercicios prohibidos para las personas con escoliosis. Esto es una realidad y, lamentablemente, se limita el espectro de actividad física que los pacientes pueden realizar con seguridad, lo que repercute en la calidad de vida.

Esto no quiere decir que todos los deportes sean prohibitivos para aquellos que padecen este cuadro de la columna vertebral. Al contrario, hay algunos como el pilates que se indican específicamente. Y en ciertas disciplinas se eligen aquellos movimientos que menos comprometen la torsión, como sucede con la natación y algunos de sus estilos.

Veamos, entonces, cuáles son los ejercicios prohibidos en la escoliosis y qué precauciones hay que considerar para realizar actividad física con el trastorno. Pero primero, definamos a la enfermedad.

¿Qué es la escoliosis?

Hablamos de escoliosis cuando la columna vertebral tiene una desviación de su eje en todos los planos del espacio y la misma no es reductible. Es decir, no hay manera de corregirla con cambios de posición para volver las vértebras a su posición neutra y fisiológica.

El diagnóstico de escoliosis es preciso con base en radiografías y métodos de medición de la columna. De esta manera, se distinguen procesos que no son la enfermedad en sí, pero que redundan en una mala posición con sus consecuencias. Es decir, no todas las desviaciones vertebrales han de catalogarse como patológicas.

Lo que se utiliza para clasificar la gravedad de la escoliosis es el ángulo que forma la desviación lateral del eje central de la columna. Así, tenemos las siguientes presentaciones:

  • Severa: la curvatura patológica es mayor a 50 grados. Suelen ser los únicos casos en los que se evalúa un abordaje quirúrgico.
  • Moderada: la desviación se mide entre 30 y 50 grados. Casi nunca pasan al tratamiento quirúrgico, pero sí hay un intenso plan de fisioterapia y de ejercicios para contener las molestias.
  • Leve: la forma menos grave tiene una curvatura menor a 30 grados.

Respecto al origen de la escoliosis, la mayoría de las afectaciones son idiopáticas. Esto significa que no hay una etiología definida y que se nace con la desviación o con la tendencia a la inclinación. En menor medida, hay escoliosis secundarias a traumatismos o tumoraciones, por ejemplo.

Medición de la columna vertebral para determinar escoliosis.
La medición del ángulo de la columna establece el diagnóstico y la clasificación de la escoliosis.

¿Cuáles son los ejercicios prohibidos en pacientes con escoliosis?

Un paciente con escoliosis debe realizar actividad física. Es parte del tratamiento. De hecho, muchos expertos en el tema han constatado que el deporte no empeora la condición ni fomenta su tórpida evolución. Desde la década de 1980 se propugna la indicación de no limitar demasiado los ámbitos de desarrollo físico para los escolióticos.

Ahora bien, a pesar de esta evidencia, es cierto que hay ejercicios prohibidos porque incrementan el dolor en la escoliosis. La complicación tiene que ver con el aumento de los síntomas, no porque el deporte en sí sea capaz de incidir sobre la patología como tal, que se ya encuentra instalada.

Entonces, es lógico que algunos médicos contraindiquen 4 ejercicios concretos:

  • Halterofilia: levantamiento de pesas.
  • Lanzamientos atléticos: jabalina, disco, martillo.
  • Estilo mariposa en natación.
  • Lucha: boxeo, judo, taekwondo.


¿Por qué estos ejercicios están prohibido en la escoliosis?

La razón de fondo que pesa para prohibir estos ejercicios en los pacientes con escoliosis es la exacerbación del dolor por el tipo de movimientos que implican. Sobre todo, se asume que la torsión de la columna sería capaz de complicar los procesos de rehabilitación y fisioterapia que mejoran la calidad de vida.

En los lanzamientos atléticos esto es evidente. La torsión al girar el torso es intensa. Pero distinto es el caso de la halterofilia, que se focaliza en la carga de peso extremo sobre las vértebras, de manera axial (de la cabeza a los pies).

También se considera que son deportes de carga axial el voleibol y el básquetbol, pero no hay comparación en la cantidad de peso soportado. En estas disciplinas de equipo la columna se resiente ante las caídas sobre el propio cuerpo tras saltar. Aunque de ninguna manera están contraindicadas en pacientes escolióticos.

La cuestión de la natación es muy discutida en los ámbitos científicos médicos. Hay profesionales que la recomiendan a sus pacientes con escoliosis por encima de cualquier otro deporte, pero no existe evidencia contundente de que sea mejor o que cambie la evolución del cuadro. El estilo mariposa se contraindica por la forma que adquiere la curvatura de la espalda al realizarse.

¿Hay unos ejercicios mejores que otros para la escoliosis?

La escoliosis tiene ejercicios prohibidos en un número muy bajo, como hemos visto. Sin embargo, la gran mayoría de la actividad física no está contraindicada. Esto tampoco significa que el deporte cure el padecimiento.

Se considera que la actividad motora contribuye a mejorar la calidad de vida de los pacientes escolióticos. Esto se relaciona a múltiples factores, desde la reducción de los dolores por el fortalecimiento muscular hasta el manejo del estrés.

Tiempo atrás se prohibían los deportes asimétricos en estos pacientes, como el tenis. Se consideraba que la asimetría en el desarrollo de la fuerza (golpear la pelota con una sola mano, que es la que sostiene la raqueta) era contraproducente. Hoy ya no se valida esta contraindicación.

Lo mismo sucedía con las actividades deportivas escolares en la asignatura de educación física. En la actualidad, la tendencia es estimular la participación del niño con escoliosis en los deportes que se desarrollan acordes a su edad en la escuela.

Como conclusión, podemos afirmar que la contraindicación y la indicación concreta de un ejercicio para la escoliosis es personalizada. Excepto en el caso de las torsiones extremas y los pesos exagerados, para el resto de movimientos no se puede afirmar de manera rotunda que redunden en complicaciones.

Natación para la escoliosis.
La natación tiene defensores y detractores respecto a la escoliosis. Lo cierto es que se puede realizar con tranquilidad, aunque no es mejor que otras disciplinas.

Evaluar cada caso

Con los estudios científicos disponibles en la actualidad, hablar de ejercicios prohibidos para todos en la escoliosis es imposible. Ya no rigen las viejas disposiciones para limitar el tenis o la educación física escolar, por ejemplo.

Lo ideal es que el paciente discuta con su traumatólogo las opciones. Es posible que se prohíba la halterofilia por seguridad y que se recomiende evitar la torsión de la espalda. Esto se hace como medida preventiva, aunque habrá que analizar cada caso.

Si te gusta el deporte, que la desviación de tu columna no sea una limitante. Aprovecha los beneficios de estar en movimiento y mejora tu calidad de vida con el ejercicio.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Weiker, Garron G. "Evaluation and treatment of common spine and trunk problems." Clinics in sports medicine 8.3 (1989): 399-417.
  • Biot, B., et al. "Rehabilitación en caso de escoliosis." Encyclopédie Médico Chirurgicale. Kinesitarepia y Medicina Física. Paris: Elsevier (1998): 26-300.
  • por Imágenes, Comité de Diagnóstico, et al. "Consenso de escoliosis idiopática del adolescente." Arch Argent Pediatr 114.6 (2016): 585-594.
  • Montes, Francisco Javier Castillo. "Fisioterapia: la escoliosis en la natación deportiva." Sport Training Magazine 28 (2010): 58-61.
  • Jada, Ajit, et al. "Evaluation and management of adolescent idiopathic scoliosis: a review." Neurosurgical focus 43.4 (2017): E2.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.