Esplenomegalia: causas y síntomas

La esplenomegalia no constituye una enfermedad por sí misma, sino que se trata de un signo de otra enfermedad.
Esplenomegalia: causas y síntomas
Nelton Abdon Ramos Rojas

Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas.

Última actualización: 13 mayo, 2021

El bazo es un órgano abdominal que ayuda a proteger el cuerpo y que por ello mismo está implicado en procesos relacionados con el sistema inmunitario. De hecho, es otro de los llamados “filtros” del cuerpo, pues entre sus funciones principales se encuentra filtrar y destruir las células sanguíneas que ya están viejas o simplemente dañadas. ¿Y qué viene a ser entonces la esplenomegalia?

Se denomina esplenomegalia al aumento del tamaño del bazo. No se trata de una enfermedad en sí misma, sino un signo que acompaña a una patología, un síntoma. Como lo indica el Manual MSD: “las causas de la esplenomegalia son innumerables, y también hay muchas maneras posibles de clasificarlas”.

Veamos más a continuación.

El bazo

Ubicación del bazo.

Anatomía

El bazo es un órgano localizado en el abdomen, justo debajo del diafragma en la parte izquierda, detrás del estómago y encima del riñón izquierdo. Esta región abdominal se denomina hipocondrio izquierdo.

Tiene forma ovoide y está rodeado por una cápsula. El interior del órgano (parénquima) está formado por dos tipos de tejido:

  • Pulpa blanca: está formada por folículos linfáticos, es decir, acúmulos de células del sistema inmunitario llamadas linfocitos alrededor de una vaso sanguíneo central llamado arteriola central.
  • Pulpa roja: rodea a la pulpa blanca y está constituida por una red de fibras y arteriolas. Además esta pulpa roja también presenta células del sistema inmunitario y células sanguíneas.

Los vasos sanguíneos entran y salen por una estructura llamada hilio esplénico. Por este espacio entra la arteria esplénica, que se divide en el interior del bazo. El retorno venoso de este órgano corre a cargo de la vena esplénica. El bazo interviene en múltiples procesos, por su relación con el sistema inmunitario se considera un órgano del sistema linfático

Funciones

Las principales funciones de ese órgano son los siguientes:

  • Hematopoyesis: es el proceso de maduración de las células sanguíneas e inmunitarias a partir de una célula madre. Durante el desarrollo embrionario hay una etapa en la que este proceso tiene lugar en el bazo. En la vida adulta este proceso tiene lugar en la médula ósea, quedando el bazo relegado a un segundo plano.
  • Inmunitaria: hemos dicho que el bazo se considera un órgano linfático. Cuando hay agentes patógenos en la sangre, como bacterias o virus, llegan al bazo por la arteria esplénica. Determinadas células del bazo captan estas partículas extrañas y los presentan a los linfocitos de la pulpa blanca, que las reconocen y destruyen.
  • Hemocaterética: la hemocatéresis es el proceso de destrucción de glóbulos rojos. Estas células sanguíneas tienen una vida media de unos 90 días. Una vez pasado este tiempo se deterioran y es en el bazo donde se destruyen. También depura otras células sanguíneas defectuosas.
  • Función de reserva: el bazo es un órgano que acumula sangre y células sanguíneas. En caso de hemorragia puede disminuir esta reserva para compensar las pérdidas.

La esplenomegalia

Ubicación del bazo en el cuerpo.

Principales causas

Una vez explicadas las funciones del bazo, vamos a comentar las principales patologías por las que aumenta el tamaño de este órgano:

  • Enfermedades de la médula ósea: en caso de que la médula ósea no pueda llevar a cabo la hematopoyesis, es el bazo quien realiza esta función. En estas circunstancias puede aparecer una esplenomegalia. Algunas enfermedades de estas características son la aplasia medular y la mielofibrosis.
  • Alteraciones hematológicas: una de las funciones del bazo es destruir las células sanguíneas deterioradas. Por lo tanto, en enfermedades que alteran la estructura de las células sanguíneas aumenta su destrucción pudiendo aparecer esplenomegalia. Ocurre en algunos tipos de anemias hemolíticas como la talasemia.
  • Esplenomegalia maligna: los linfomas son proliferaciones anormales de linfocitos. Como el bazo contiene grandes cantidades de linfocitos, puede haber esplenomegalia en patologías como el linfoma de Hodgkin u otros tipos de linfomas.
  • Procesos infecciosos: determinadas infecciones cursan con esplenomegalia. Esto se debe a que las células inmunes del bazo proliferan para combatir la infección, produciendo un aumento del tamaño del órgano. Algunas de estas patologías son la tuberculosis, la endocarditis y la mononucleosis infecciosa.
  • Enfermedades hepáticas: el hígado también es un órgano de reserva sanguínea. Por esta razón, cuando hay una alteración en este órgano pierde la función de reserva. En estas circunstancias, es el bazo quien tiende a compensar la reserva de sangre. En este caso se habla de esplenomegalia congestiva.
  • Enfermedades por depósito: son patologías que cursan con depósitos anormales de distintas moléculas. Pueden acumularse en el bazo y producir un aumento del tamaño del mismo, como la amiloidosis.

Síntomas de la esplenomegalia

Aunque hemos dicho que la esplenomegalia no es una enfermedad sino un signo, puede asociar síntomas que se añadan a la enfermedad de base. Aunque puede cursar de forma asintomática, en ocasiones cursa con:

  • Anemia.
  • Cansancio y pérdida de peso.
  • Mayor predisposición a sangrar.
  • Mayor frecuencia de infecciones.

Diagnóstico

Médico examinando abdomen de paciente.

Para que la esplenomegalia pueda palparse en el abdomen el bazo debe haber aumentado dos o tres veces su tamaño original. Por eso, las técnicas de imagen son útiles para observar y diagnosticar aumentos menos acusados de tamaño.

Suele utilizarse la ecografía. No obstante, también son útiles la tomografía axial computarizada (TAC) y la resonancia magnética.

¿Hay que tratar la esplenomegalia?

 

En algunas de las causas que hemos comentado la esplenomegalia se revierte al tratar la la enfermedad. En cambio, en algunas patologías como los linfomas esplénicos o algunas anemias hemolíticas puede ser necesaria su extirpación (esplenectomía).

Ahora ya lo sabes todo sobre el mazo y la esplenomegalia. No dudes en acudir al médico si tienes algunos de los síntomas que hemos mencionado para hacerte un chequeo y recibir el tratamiento más adecuado.


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