¿Existe una pareja ideal?
En las películas y cuentos nos muestran historias que terminan con un final feliz. Sin dudas creemos que nosotros también nos merecemos una pareja perfecta como la de los protagonistas. Sin embargo, la idealización muchas veces puede ser motivo de insatisfacción en una relación. Entonces, ¿existe verdaderamente una pareja ideal?
Pareja ideal: expectativa vs. realidad
Se nos ha inculcado que debemos encontrar a nuestra alma gemela o media naranja y eso nos ha condicionado desde pequeños. Y si a ello le sumamos las películas románticas, las novelas y algunos clásicos de la literatura, es comprensible que busquemos esa pareja ideal que nos hará la vida más feliz.
Aunque es cierto que existen personas más acordes a nuestros gustos u objetivos, también es verdad que nadie es perfecto ni ideal. Además, todo depende de cada uno: lo que puede ser deseable para unos, no lo es para otros.
Cuando conocemos a una persona que nos gusta es normal idealizarla; creer que tiene todo lo que ansiamos y esperamos. Sin embargo, una vez que se atraviesa la etapa del enamoramiento y ponemos los pies sobre la tierra, nos damos cuenta de que tiene algunos defectos. No obstante, esto sucede con todos los mortales.
El concepto de pareja ideal es más que polémico. No sabemos quién o quiénes han fijado los estándares mínimos y básicos que alguien debería tener para convertirse en perfecto. Se suele decir que si un hombre es “cariñoso, atento, caballero, amable y bondadoso” no deberíamos dejarle ir.
Pero no a todas las mujeres les gustan esas características. Incluso pueden buscar a alguien con otras virtudes diferentes. Lo mismo sucede a la inversa. Se esperan ciertas cosas de las mujeres para ser “perfectas” a los ojos de los hombres. Pero eso es solo cultural porque… ¿quién es perfecto?
Lo primero eres tú: Conviértete en tu pareja ideal
¿Existe una pareja ideal para cada uno?
No hay duda de que todos queremos tener una pareja ideal al lado, pero ahora bien: ¿ideal para quién? Se supone que para uno mismo, porque en definitiva seremos quienes compartiremos tiempo con esa persona y disfrutaremos de la relación.
Cuando conocemos a ese alguien “perfecto” y pasamos la etapa en que todo es bonito, nos tenemos que preguntar si somos felices. Si la pareja es la correcta, entonces nos sentiremos cómodos y seguros, no tendremos miedos ni angustias…
Por el contrario, cuando aún no hemos encontrado a la pareja ideal es común que exaltemos sus defectos. También hacemos lo posible por no pasar tiempo a su lado, sintiéndonos incómodos ante su presencia.
Dejando de lado el término “ideal” y refiriéndonos mejor como “correcta”, una pareja debe tener características similares. No hace falta que sea idénticos a nosotros, pero sí que nos complementen y que nos hagan sentir bien.
En busca de la media naranja
Es muy importante dejar de pensar en la pareja ideal, ya sea que estamos en una relación o la estamos buscando. Ya que esa perfección realmente no existe y querer encontrarla “sin importar cómo” puede llevarnos a la soledad o a la insatisfacción.
En el caso de que estés solo y desees hallar a esa persona especial, debes tener en cuenta que no existen los personajes de los cuentos de hadas o de las películas románticas. Es posible que estos tengan algo en común porque los escritores se basan en características humanas para crearlos, pero es poco probable que existan en la vida real.
No pierdas el tiempo queriendo hallar a alguien que “complete todos los casilleros” de una lista que has creado sobre atributos o requisitos. No se trata de una entrevista de trabajo, sino de una persona que te acompañe en esta vida.
Si ya estás en pareja, el consejo es el mismo: no pretendas hacer que esa persona que tienes al lado sea perfecta. Nadie lo es. Y hasta que te das cuenta de ello, sufres.
Lo importante entonces es elegir a alguien que nos haga sentir bien y que tanto sus virtudes como sus defectos nos complementen. La clave no reside en hallar la pareja ideal, sino en ser feliz con quien tienes al lado.
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Conseguir la pareja ideal
¿Cómo se logra? A través de la comunicación. Indicar qué nos gusta y qué nos molesta, hablar sin tapujos sobre nuestros deseos, charlar sobre el futuro… Dejar de lado la rutina también es fundamental si queremos disfrutar de una relación perfecta.
Y lo mejor de todo es que el príncipe azul como el de los cuentos se puede personalizar. Es fundamental para ello tener una idea clara de qué queremos, qué nos gusta y qué nos hace felices. Por supuesto que no existe una única receta, todo depende de lo que deseemos y cuáles sean nuestros gustos.
Aunque te lo hayan dicho desde que eras pequeño, la pareja ideal como concepto no existe. Pero sí, podemos hallar a alguien perfecto para nosotros. ¡Y eso no quiere decir que no haya peleas, conflictos o malentendidos! Aun así no te desanimes, cuando encuentres tu pareja perfecta habrá merecido la pena.
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