¿Existen riesgos al adelantar la regla?
Escrito y verificado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas
A pesar de que haya mujeres que consideren que pueden retrasar o adelantar la regla a su conveniencia, esta no es una práctica saludable. Sobre todo cuando se realiza con regularidad. Además, esta viene a ser otra forma de automedicación que, por supuesto, no es recomendable.
Aunque la regla pueda ser un problema para la mujer, lo más adecuado es que consulte con su médico acerca de cómo proceder para atender su caso. Tomar medidas sin autorización médica es sumamente riesgoso.
La regla como ritmo biológico dependiente de hormonas
Una hormona es una sustancia producida por una célula. Su función es la regulación del funcionamiento de otra célula. La célula “regulada” puede encontrarse muy distante a la célula “productora” o justo a su lado, pudiendo incluso ser las dos del mismo tipo.
Así, encontramos que las células y hormonas del organismo establecen entre sí relaciones independientes, pero entrelazadas y superpuestas. Pero la menstruación no solo se trata del resultado de la interacción entre algunas células y hormonas del organismo.
También se trata de un ritmo biológico. Un ritmo biológico es el resultado de la oscilación de un parámetro biológico dependiente de factores endógenos y exógenos.
¿Cómo adelantar la regla?
Los factores de los que depende la regla se pueden alterar de muchas maneras. De manera artificial se utilizan hormonas, productos naturales y productos sintéticos.
Las mujeres que toman la píldora anticonceptiva están modificando estos factores de manera diaria, ya que esta contiene hormonas. Así, pueden modificar la duración de su regla simplemente cambiando los días en que toman la pastilla.
Como riesgo individual tienen la formación de trombos (siendo el riesgo de su génesis tres veces mayor que en no usuarias). Además, cambiar el hábito de toma puede disminuir su potencial anticonceptivo.
El producto sintético más popular a la hora de adelantar la regla es la aspirina. Su uso puede tener como consecuencia una hemorragia, por convertir la sangre en más líquida.
Por otra parte, también hay mujeres que recurren a métodos “naturales” que, en su mayoría consiste en beber infusiones de hierbas (que pueden tener propiedades abortivas). Estos remedios suponen un riesgo para la salud, aún cuando se considere que al ser “naturales” no producen efectos negativos en el organismo.
La modificación a placer de estos factores puede traer consigo una desregulación. Se produce un descontrol tanto a nivel hormonal como a nivel de ritmos biológicos. De modo que no solo se desregula la menstruación, sino que también lo hacen los otros muchos sistemas interrelacionados con ella.
Consecuencias de adelantar la regla
En cuanto a las alteraciones del período normal de regla, pueden aparecer sensibilidad en los pechos y dolor de vientre. No desaparecen al adelantarse la regla; por el contrario, pueden acentuarse.
Es frecuente, por otra parte, que se experimente retención de líquidos. Puede generar sensación de hinchazón en abdomen, pies y tobillos, y aumento de peso. Esto último también es favorecido por los ataques de hambre repentinos que aparecen.
Se altera, asimismo, el ritmo intestinal. Lo más frecuente es experimentar estreñimiento, aunque la desregulación también puede manifestarse en forma de diarrea. En el ámbito cutáneo, la grasa se concentra más y sobre todo en ciertas zonas como la cara. Esto trae consigo granos, espinillas, etc.
En cuanto a lo psíquico, suelen experimentarse acentuados cambios de humor, alternando bruscamente alegría y tristeza. También son muy evidentes los nervios y la inquietud que aparecen. Pueden producir sensación de mareos, debilidad muscular o flojera.
Un síntoma muy frecuente es el dolor de cabeza. Su mecanismo aún no está del todo esclarecido, al igual que sucede en la migraña menstrual.
Conclusión
Es importante interiorizar que no debes nunca intentar mantener el control total de tu periodo. Si vas a hacerlo, que sea de manera puntual. En este caso, planifícalo con suficiente antelación e infórmate con tu médico. Evita recurrir a los remedios naturales y la automedicación.
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