Fármacos más utilizados que afectan a la conducción
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Muchos medicamentos de uso habitual presentan una serie de efectos adversos que desconocemos y que pueden ser realmente peligrosos. Algunos de estos efectos suelen ser náuseas, vómitos o dolor abdominal. Pero también pueden inducir el sueño, condición que afecta gravemente a la conducción o al manejo de maquinaria pesada.
Absolutamente todos los fármacos que están comercializados pueden desencadenar algún efecto adverso. Los efectos adversos de los medicamentos varían en gravedad y en frecuencia. Entendemos a las reacciones adversas como todos los eventos indeseados y no intencionados que se producen de forma esperada con el consumo de un medicamento.
En este sentido, a lo largo del artículo explicaremos una serie de fármacos que pueden afectar a la conducción por la somnolencia diurna que pueden producir.
1. Benzodiacepinas y conducción
Las benzodiacepinas son medicamentos que actúan sobre el sistema nervioso central. Son capaces de producir efectos sedantes, anticonvulsivos e hipnóticos. Es por esta razón por la que son ampliamente utilizadas para el tratamiento de la ansiedad, el insomnio y otras enfermedades tales como la epilepsia o la abstinencia alcohólica.
Se tratan de los fármacos psicotrópicos más prescritos, sobre todo por los médicos de atención primaria. El 15 % de los pacientes que toman ansiolíticos y el 1,6 % de todos los adultos entre 18 y 79 años de la población general a los que se les ha prescrito benzodiacepinas por pocos días o semanas pasa al uso crónico y prácticamente indefinido del fármaco.
Los pacientes que han tomado más dosis de la indicada pueden padecer sedación, pérdida de coordinación de los movimientos y depresión respiratoria, sobre todo si se asocia con el consumo de alcohol.
Además pueden producir una disminución de la atención, la concentración y la función motora incluso a dosis terapéuticas, lo que limita seriamente la conducción de vehículos.
Por otra parte las benzodiacepinas pueden inducir depresión, lo cual es más frecuente en los pacientes que ya hayan padecido este trastorno afectivo.
Después de la administración de este tipo de medicamentos su interrupción brusca pueden producir el síndrome de abstinencia. Cuando la abstinencia se instaura hay ansiedad, irritabilidad, temblor y alucinaciones, entre otros síntomas.
Algunos pacientes que tienen prescrito un tratamiento con benzodiacepinas a largo plazo pero a dosis más bajas pueden padecer ansiedad e insomnio al suspender la medicación. Esto puede deberse a la falta del medicamento o a la recurrencia de los síntomas originales tratados.
2. Antihistamínicos de primera generación o clásicos
A diferencia de otros antihistamínicos, los de primera generación son capaces de atravesar la barrera hematoencefálica. Este hecho hace que este tipo de antihistamínicos produzcan efectos secundarios a nivel central tales como:
- Somnolencia.
- Visión borrosa.
- Alteraciones visuales.
- Alucinaciones.
Es por todos estos efectos que pueden producir por lo que está totalmente desaconsejado el uso de estos medicamentos a la hora de la conducción.
El efecto es distinto si el paciente toma los antihistamínicos de segunda generación como son la ebastina, la loratadina o la cetirizina. No obstante, en cierta medida también pueden desencadenar una serie de efectos en el sistema nervioso central, por lo que también podría afecta a la capacidad de conducir vehículos pero en menor medida.
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3. Antidepresivos
Los antidepresivos son otros de los medicamentos desaconsejados para la conducción. Al igual que los anteriores pueden causar somnolencia y, según los estudios, en los pacientes que padecen depresión e insomnio el uso de estos medicamentos mejora el problema de sueño.
Cada vez es más habitual que los médicos prescriban algún antidepresivo sedante a dosis bajas para el tratamiento con insomnio debido a los resultados positivos que se están obteniendo, aunque el paciente no padezca una depresión. Es tarea del profesional sanitario advertir de los posibles efectos secundarios y las precauciones de uso de los medicamentos.
4. Antiepilépticos
Estos medicamentos presentan como efectos adversos algunos de los siguientes síntomas:
- Somnolencia.
- Estados de confusión o aturdimiento.
- Pérdida de memoria o concentración.
Además de estos efectos peligrosos para la conducción, la propia enfermedad de la epilepsia puede alterar las funciones motoras y cognitivas de los pacientes.
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Conclusión
Es fundamental estar informado sobre cuáles son los fármacos que producen somnolencia excesiva. De no saberlo, la probabilidad de padecer accidentes graves aumentan considerablemente.
Consulta tanto con el médico como con el farmacéutico cualquier duda que tengas sobre este tema y, sobre todo, nunca te automediques. Si ya te encuentras tomando bonzodiacepinas o antidepresivos busca alternativas a la conducción para no exponerte.
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