Así puedes realizar sesiones de sprint correctamente
Realizar sesiones de sprint correctamente puede variar según cada deportista, la velocidad implementada en cada sesión o la necesidad respecto al punto de la carrera en la que se encuentra. A pesar de ello, existe una serie de factores considerados fundamentales a la hora de ejecutar las sesiones. Dichos aspectos se centran en ejecutar el sprint correctamente, por lo que no pueden pasarse por alto.
Usualmente, este tipo de factores se centran en aquellas personas que apenas se inician en el running. No obstante, el hecho de que seas un corredor experimentado no significa que no puedas mejorar tus sesiones de sprint. Continúa leyendo para descubrirlos.
Aprende a realizar sesiones de sprint correctamente
El running en general requiere de un gran esfuerzo para ser llevado a cabo de manera apropiada. Sin embargo, de manera específica el sprint involucra coordinación, agilidad, velocidad y resistencia en un mismo movimiento. Por lo tanto, este tipo de movimiento debe ser mejorado casi al punto de la perfección.
Postura adecuada
La postura adecuada es quizá el factor más importante a la hora de realizar sesiones de sprint correctamente. De esta manera no solo podrás conseguir un mejor rendimiento al correr, sino que disminuyes la probabilidad de lesionarte por sobrecargas o movimientos forzosos de los músculos.
Lo más oportuno a la hora de llevar a cabo un sprint correctamente se basa en mantener la espalda debidamente erguida, la cabeza y el cuello alineados a la cadera, y los hombros en posición natural mientras acompañan el movimiento del braceo. Cabe resaltar también, que la postura influye en el movimiento básico del desplazamiento, el cual sobresale por la secuencia asimétrica entre brazos y piernas.
Centrarse en la técnica
Otro aspecto relevante a la hora de efectuar sesiones de sprint correctamente es la técnica. Al ser parte de un todo, la técnica converge con la postura del cuerpo, por lo que se complementan entre sí. Respecto a la técnica de la carrera cabe destacar el movimiento de los brazos y el movimiento de las piernas, los cuales se llevan a cabo de manera asimétrica —tal y como se mencionó anteriormente—.
Sobre el movimiento de los brazos se debe resaltar que ambos deben moverse de adelante hacia atrás a modo de péndulo. Además, cada brazo debe trazar una línea imaginaria ubicada a cada lado correspondiente del torso. Por lo tanto, los brazos tendrán que evitar pasar por delante del torso con el fin de que la técnica del braceo sea correcta.
Tampoco puedes olvidar que los brazos deben conservar un ángulo de 90 grados, aproximadamente. Mientras tanto, las piernas deben complementarse respecto al movimiento de los brazos; una semiflexión se realiza cada vez que la pierna ejecuta el paso y el pie se apoya sobre el suelo.
Por su parte, el paso no debe ser ni muy corto ni muy largo, sino a una distancia natural entre cada pie. Además, el apoyo en suele debe ser sobre la parte abollonada del metatarso, no sobre los dedos y mucho menos sobre el talón.
Estimular la fuerza del cuerpo
Aunque los movimientos del sprint son específicos respecto al esfuerzo muscular, el cuerpo emplea todos los músculos como fuente de energía en pro al movimiento. En ese orden de ideas, la zona media del organismo representa un papel importante debido a la estabilidad y la potencia originada en la zona. Por lo que todos los grupos musculares involucrados requieren de un aumento de la fuerza apropiado.
Con el fin de trabajar este aspecto se aconseja incluir en la rutina ejercicios de fuerza general y específica. Todo aquel ejercicio que influya en el estímulo de las piernas y la zona media debe ser considerado e incluido en el entrenamiento. Así como lo evidencia el entrenamiento con elementos externos, como el trineo y el paracaídas.
Probar diversas superficies
Para realizar las sesiones de sprint correctamente se hace necesario practicar una y otra vez. Sin embargo, la práctica se llevará a cabo en diversas superficies, esto con el fin de conseguir un mejor estímulo.
La superficie plana debe ser el punto de partida y la más fundamental, ya que la mayoría de carreras se hacen en esta. En dicha superficie procura hacer énfasis en la técnica, la postura y los cambios de ritmo.
Otra superficie en la que puedes hacer tus sesiones de trabajo son las colinas. De esta manera la rutina se vuelve un poco más compleja y forja un estímulo mayor sobre el músculo, por lo que la fuerza y la resistencia pueden mejorar.
Por último, las superficies irregulares pueden combinar el trabajo de técnica, fuerza y resistencia. Te aconsejamos entrenar en este tipo de suelo, pero con la mayor precaución posible.
Otros aspectos para realizar sesiones de sprint correctamente
La práctica constante te lleva a la ejecución correcta del sprint. A pesar de ello, tu entrenamiento debe contar con algo más que solo carreras y desplazamientos.
Procura complementar tu rutina con ejercicios específicos de fuerza, agilidad, coordinación y resistencia. Incluye saltos, dominadas, planchas, sentadillas; entre otros.
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