Beneficios de los frutos secos
Consumir frutos secos puede mejorar muchos aspectos de tu calidad de vida, como mantenerte joven, prevenir enfermedades y nutrir al cuerpo. A continuación, te presentamos importantes razones por las que es conveniente añadirlos a la dieta diaria.
Los frutos secos son muy consumidos alrededor del mundo. Poseen nombres individuales, pero son agrupados bajo ese nombre porque todos comparten una misma característica: poseen menos de 50 % de agua en su composición. Descubre en este artículo sus grandes beneficios para el organismo.
El maní, las almendras, las nueces, los piñones, las avellanas y las castañas, entre otros, forman parte del famoso grupo de los frutos secos. Todos poseen diferentes propiedades que los hacen realmente positivos para el cuerpo humano. ¡Sigue leyendo y entérate cuáles son!
Grandes beneficios de los frutos secos
1. Poseen cualidades antioxidantes
Los frutos secos son una excelente fuente de antioxidantes. Si no consumes muchas almendras, pistachos u otros, es hora de que los incluyas a tu dieta para gozar de este beneficio.
Los antioxidantes presentes en los frutos secos tienen la capacidad de combatir el estrés oxidativo al neutralizar los radicales libres. Esto permite disminuir el daño celular y prevenir enfermedades.
En este sentido, los antioxidantes presentes en los frutos secos nos ayudan a mantenernos más jóvenes, pues, retrasan el envejecimiento. Del mismo modo, evitan enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas.
2. Tienen muchos nutrientes
Aunque no lo parezca, estas pequeñas nueces, semillas de girasol, avellanas y el resto de los frutos secos albergan diversos nutrientes esenciales para el organismo. Si bien la cantidad de estos nutrientes varía dependiendo el fruto, todos ellos cuentan con los siguientes elementos:
- Proteínas.
- Vitamina E.
- Fibra.
- Magnesio.
- Manganeso.
- Selenio.
- Cobre.
- Fósforo.
- Carbohidratos.
3. Disminuyen la inflamación
La inflamación es la forma en la que el cuerpo se defiende de las lesiones, bacterias y otros patógenos potencialmente dañinos. Sin embargo, la inflamación crónica puede causar daño a los órganos y aumentar el riesgo de enfermedad a largo plazo.
Ciertas investigaciones sugieren que comer frutos secos puede reducir la inflamación y promover un envejecimiento saludable. En un estudio sobre la dieta mediterránea, las personas que consumieron nueces experimentaron una disminución de entre el 35 % y el 90 % en los índices inflamatorios.
De manera similar, se ha encontrado que algunas nueces, como los pistachos, las nueces de Brasil, las nueces y las almendras, combaten la inflamación en personas sanas y en otras con enfermedades graves como los distintos tipos de diabetes o los problemas renales.
4. Reducen el colesterol y los triglicéridos
Los frutos secos tienen efectos impresionantes sobre los niveles de colesterol y triglicéridos. Este poder reductor del colesterol de los frutos secos puede deberse a su alto contenido de ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados.
Las almendras y las avellanas parecen elevar el colesterol HDL ‘bueno’, al tiempo que reducen el colesterol LDL total y ‘malo’. Asimismo, un estudio encontró que las avellanas molidas, cortadas o enteras tenían efectos beneficiosos similares sobre los niveles de colesterol.
Otro estudio en mujeres con síndrome metabólico observó que comer una mezcla de 30 gramos de frutos secos por día durante 6 semanas redujo significativamente todos los tipos de colesterol, excepto el HDL ‘bueno’.
5. Ricos en fibra
La fibra proporciona muchos beneficios para la salud. Si bien el cuerpo no puede digerirla, las bacterias que viven en el colon sí que pueden.
Muchos tipos de fibra funcionan como probióticos o alimentos para las bacterias intestinales saludables. Estas últimas luego fermentan la fibra y la convierten en ácidos grasos de cadena corta (AGCC) beneficiosos.
De esta manera, los AGCC logran mejorar la salud intestinal y reducir el riesgo de diabetes y obesidad. Además, la fibra aporta saciedad y reduce la cantidad de calorías que se absorben de las comidas.
En síntesis, los frutos secos pueden parecer simples alimentos, que se pueden ingerir de vez en cuando. Sin embargo, obtendrías maravillosos beneficios si decides incluirlos con más frecuencia a tu dieta. Incluso puedes comerlos como sustituto de golosinas procesadas.
Por ejemplo, se puede consumir frutos secos en las meriendas, como acompañante en diversas recetas o para hacer batidos, entre otras opciones para disfrutar su sabor y nutrir tu organismo. No lo pienses más, ¡disfruta de las bondades de los frutos secos!
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