¿Cuáles son los carbohidratos que debemos evitar?
Existen glúcidos que están recomendados en el contexto de una dieta saludable. Sin embargo, también hay carbohidratos que debemos evitar para no generar alteraciones metabólicas que desemboquen en problemas de salud. Discernirlos resulta fundamental a la hora de confeccionar un plan de alimentación adecuado.
Durante muchos años se le echó la culpa de muchos problemas de salud a la ingesta de grasas. En la actualidad se sabe que la mayor parte de estos nutrientes resultan positivos para el organismo. Sin embargo, algunos tipos de carbohidratos podrían provocar problemas a medio y a largo plazo, especialmente si se abusa en su consumo.
Debemos evitar los carbohidratos simples
Los azúcares simples son un tipo de carbohidratos que debemos evitar para garantizar un adecuado estado de salud. Esta clase de nutrientes se relacionan con desórdenes metabólicos y con un incremento del riesgo de desarrollar sobrepeso y obesidad a medio plazo. Así lo evidencia un estudio publicado en la revista Advances in Nutrition.
Dichos azúcares son capaces de incrementar la resistencia a la insulina, lo que impacta sobre el riesgo de desarrollar alteraciones como la diabetes. A partir de aquí se provoca un manejo deficiente de las glucemias sanguíneas, lo que puede derivar en problemas más complejos.
Sin embargo, existen sustancias que protegen frente al desarrollo de esta clase de enfermedades. Un ejemplo de ellas sería la canela, con propiedades antidiabéticas evidenciadas por la ciencia. También la fibra consigue amortiguar los efectos de los carbohidratos simples a partir de una reducción de la velocidad de entrada de los azúcares en la sangre.
Tipos de carbohidratos simples que debemos evitar
Dentro de los carbohidratos simples que debemos evitar se encuentran un gran número de nutrientes distintos. Los más comunes son la glucosa y la fructosa. Esta última se caracteriza por estar presente en las frutas y por ser una de las sustancias más peligrosas cuando se administra de forma libre o por medio de bebidas. De hecho existen evidencias conforme puede incrementar el riesgo de desarrollar patologías de carácter hepático.
Por este motivo es fundamental limitar la ingesta de zumos y de refrescos, ya que contienen elevadas cantidades de dicho carbohidrato. Sin embargo, el consumo de frutas no resulta perjudicial por la presencia de fibra en su composición. Como ya avanzamos, esta sustancia consigue retrasar la absorción de los carbohidratos y amortiguar el impacto de los mismos sobre la salud.
Además de evitar ciertos carbohidratos es necesario hacer deporte
Tenemos que tener en cuenta que muchos de los carbohidratos que afirmamos que debemos evitar suponen una fuente energética consistente para los deportistas. Por este motivo, consumidos en el contexto de la actividad física podrían llegar a ser positivos. No obstante, hay que restringirlos en el caso de las personas sedentarias, ya que se transformarán en grasa de forma posterior y repercutirán negativamente en el funcionamiento del metabolismo.
Paralelamente, cabe destacar que el ejercicio físico es capaz de inducir una mayor eficiencia de las vías metabólicas. De este modo se impacta sobre el riesgo de desarrollar diabetes a medio plazo, disminuyendo la incidencia de la patología. Al mismo tiempo se consigue también mejorar el estado de salud y el funcionamiento de otros muchos sistemas determinantes en el cuerpo humano, como el cardiovascular.
Se considera que la combinación de una dieta adecuada con la práctica deportiva habitual es la mejor herramienta para prevenir el desarrollo de enfermedades. No obstante, ser individuos activos no quiere decir que tengamos vía libre para consumir todos los carbohidratos que hemos afirmado que debemos evitar en las cantidades que queramos. Siempre tiene que existir una mesura al respecto.
Debemos evitar algunos carbohidratos y realizar ejercicio para mejorar la salud
Como has podido comprobar, existen carbohidratos que debemos evitar en la dieta. Su consumo regular es capaz de incrementar el riesgo de desarrollar patologías complejas a medio plazo, como la diabetes. A partir de aquí se pueden experimentar ineficiencias en el funcionamiento de los sistemas que desemboquen en problemas complejos.
Por otra parte, cabe destacar la importancia de realizar actividad física de forma regular para reducir la incidencia de las enfermedades crónicas, entre ellas, las de tipo metabólico y cardiovascular. No te olvides tampoco la necesidad de consumir fibra en cantidades adecuadas para reducir el impacto de determinados carbohidratos en el organismo.
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