Dieta macrobiótica

Si quieres seguir la estructura de una dieta macrobiótica tendrás que aprender a organizar y planificar muy bien cada comida
Dieta macrobiótica
Elisa Morales

Revisado y aprobado por la pedagoga en Educación Física Elisa Morales.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 25 mayo, 2023

La macrobiótica es una enseñanza creada por el pensador japonés George Ohsawa, que busca el equilibrio físico y mental a través de la dieta. Más adelante veremos su significado, principios que la forman y como concibe dicha forma de alimentarse, la enfermedad y la salud.

Significado etimológico

La raíz del término ‘macrobiótica’ se halla en las palabras griegas «makros» que significa «grande» y biótica que proviene de «bios», que quiere decir «vida» y denota una manera de vivir.

En conclusión, dicha palabra tiene como significado: vivir un estilo de vida ordenado, responsable, equilibrado que nos permita alcanzar la longevidad con salud o el arte de mantenerse sano o de curarse a través de la alimentación.

La macrobiótica es un sistema tanto filosófico como práctico y su objetivo es demostrar que su aplicación permite resolver los problemas de la existencia, además de actualizar el antiguo principio del Yin y el Yang. El vínculo entre la filosofía y la práctica se crea a través de la alimentación.

Principios de la macrobiótica

  • Comer frutas y verduras de origen biológico, es decir, cultivadas sin fertilizantes químicos, ni pesticidas, ni insecticidas.
  • No consumir alimentos refinados (azúcar y todo lo que la lleve como salsas, bollería, congelados…).
  • Consumir preferentemente alimentos de temporada y nacionales.
  • Masticar de manera correcta y pausada para favorecer el proceso de digestión y absorción de alimentos
  • Comer sólo cuando se tenga hambre evitando así una sobresaturación del aparato digestivo y un trabajo lento del cerebro.
  • Es importante comer en un ambiente tranquilo y agradeciendo los alimentos que se van a tomar.
  • Como máximo han de realizarse 3 comidas al día, con ciertos matices como, no comer antes de dormir ni justo al levantarse.
  • Y con respecto al ejercicio físico, realizarlo al aire libre, con el fin de habituarse a los cambios de estación, ser consciente de ellos y sintonizarse con el clima.
La mejor fruta en invierno.

El equilibrio Yin-Yang

Cómo ya se ha nombrado con anterioridad, la dieta macrobiótica pretende actualizar el antiguo principio oriental (o principio del Yin y el Yang), con el fin de presentarlo de manera comprensible para la mentalidad moderna.

En la elección de los alimentos, tenemos que buscar un equilibrio entre los elementos de carácter Yin y aquellos del carácter Yang, los cuales son cualitatívamente diferentes, y por tanto, tienen una acción distinta en nuestra constitución fisiológica y psíquica.

Características de los alimentos ‘Yin’ y ‘Yang’

Alimentos Yin: Alto contenido en agua, plantas con raíces poco profundas y follaje que alcanza grandes alturas, colores rojos, anaranjado, amarillo, plantas de crecimiento rápido.

Alimentos Yang: Contienen poca agua y por tanto se conservan mejor durante mucho tiempo, colores verdes, azul, añil, violeta, plantas con raíces profundas y hojas que se elevan poco y que crecen lentamente.

Según este principio, cada elemento de la naturaleza (madera, fuego, tierra, metal y agua) crea un sabor especial, el cual otorga poder o un efecto especial a cada alimento.

Alimentos para una dieta sana

  • Cereales integrales biológicos y sus derivados, siempre de origen biológico:
    • Arroz integral, ya que en la cascarilla contiene las proteínas, vitaminas, minerales…
    • Mijo, rico en magnesio y lecitina.
    • Trigo sarraceno
    • Avena
    • Cuscús integral
    • Seitán
Seitan de setas y champiñones.
  • Leguminosas y sus derivados:
    • Soja, por su riqueza en proteínas de alto valor biológico (tofu, tempeh, protina, miso, bebida vegetal…)
  • Algas marinas: una de las fuentes naturales de proteínas, vitaminas, minerales y oligoelementos, imprescindible en la dieta macrobiótica.
    • Kombu, iziki, wakame, nori…
  • Otros; sésamo y derivados, té

Salud y enfermedad

Según la dieta macrobiótica, solo hay una única enfermedad y el resto son sus manifestaciones (arrogancia y egocentrismo), así se traduciría en una reacción natural del cuerpo con el fin de equilibrarse, eliminando los excesos nocivos (síntomas). Este régimen dietético consiste por tanto en comer de una cierta manera con el fin de no alimentar la enfermedad.

Con respecto a la salud, sería un termino contrario, es decir, humildad. El autor de dicha dieta (Ohsawa) propone siete condiciones que permiten medir la salud, especificando que la séptima tiene tanta importancia como las anteriores.

Condiciones de la salud

  • No sentirse cansado
  • Dormir bien
  • Buen apetito
  • Buena memoria
  • Buen humor
  • Rapidez de pensamiento y de acción
  • Justicia

Conclusión

Como resumen sobre la dieta macrobiótica podríamos destacar que se trata de un conjunto de principios que constituyen una evolución de la dieta, con el objetivo de ir sustituyendo todos aquellos alimentos de origen animal por otros de origen vegetal, además de que estos sean de origen biológico, es decir, cultivados sin fertilizantes químicos, ni pesticidas, ni insecticidas. Además, la exclusión del exceso de dulces, azúcar, harinas refinadas, bollerías… Todo ello sin olvidar la especial atención a la incorporación de alimentos de origen vegetal que complementen la dieta con su importante contenido en vitaminas y minerales, clave para la salud.


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