3 consejos para comer entre horas

Beber un vaso de agua antes de comer entre horas estimula la sensación de saciedad y reduce la ansiedad por la comida. ¿Qué otras claves podemos aplicar?
3 consejos para comer entre horas
Sául Sánchez Arias

Revisado y aprobado por el nutricionista Sául Sánchez Arias.

Última actualización: 26 mayo, 2023

A la hora de plantear una dieta, existe un punto crítico relacionado con los alimentos que se deben comer entre horas. Hay bastante discrepancia sobre que es lo más adecuado, pero es cierto que una mala elección de este tipo de productos podría echar por tierra los avances conseguidos en las comidas principales.

Por este motivo, en el siguiente artículo vamos a plantear tres consejos que debes tener siempre en cuenta a la hora de realizar un picoteo. ¡No te los pierdas!

Siempre algún alimento proteico

Las proteínas cumplen muchas funciones en el organismo. Entre ellas están el mantenimiento de la masa muscular o su intervención en muchos procesos hormonales.

Estas suponen un nutriente básico y tienen como ventaja que inducen una mayor saciedad que los carbohidratos. Por este motivo, es un acierto elegir al menos un alimento proteico para picar entre horas.

No tiene por qué tratarse de una proteína de origen animal. Es buen momento para consumir frutos secos, tanto en sus variedades naturales como en forma de cremas o mantequillas. De este modo, le aportaremos al organismo proteínas y una fuente de grasas saludables que contribuye a cuidar de la salud cardiovascular, según un estudio publicado en el año 2018.

Beber primero un vaso de agua antes de comer entre horas

Uno de los consejos enfocados en aumentar la saciedad para reducir la ansiedad por comer es beber un vaso de agua antes de cualquier ingesta entre horas. Con este paso sencillo, se estimulan los receptores de la distensión estomacal y se reduce el apetito. Las probabilidades de que comas en exceso después de esta medida se reducen significativamente.

El consumo de agua alcalina no siempre está recomendado.

Puedes probar a exprimir el jugo de medio limón en el vaso de agua para mejorar su sabor y otorgarle un cierto poder antioxidante. No obstante, evita caer en la tentación de consumir refrescos o zumos, ya que estos se vinculan directamente con la ganancia de peso, según un artículo publicado en la revista The American Journal of Nursing.

Evita los procesados

Otro de los errores comunes a la hora de comer entre horas resulta recurrir a alimentos dulces, procesados o a snacks salados. Este tipo de alimentos contienen una gran cantidad de calorías, azúcares y grasas trans en su composición. Por este motivo, su ingesta se vincula con un aumento de la masa grasa y de la salud.

En su lugar, se han de priorizar los productos frescos; las frutas y los frutos secos son una excelente opción para picar entre horas. No obstante, ten cuidado con estos últimos, ya que se trata de alimentos calóricos.

Consumir más de un puñado de frutos secos al día podría desbalancear la dieta a favor de la ingesta energética, lo que traería consecuencias negativas para el peso corporal.

De forma puntual, puede introducirse algún alimento dulce en la merienda, para ayudar a calmar la ansiedad por comer. No obstante, esto no debería suceder más de una o dos veces por semana.

En el resto de las ocasiones, se debe optar por productos frescos. Algunos embutidos magros como la pechuga de pavo o el jamón cocido pueden aparecer de forma más frecuente, aunque se encuentren a medio camino entre la comida saludable y los alimentos que se deberían evitar.

El aguacate constituye una buena opción para comer entre horas.

Que comer entre horas no arruine la dieta

Lo más importante a la hora de plantear un plan de alimentación es que las comidas entre horas no supongan un paso atrás de los avances conseguidos. Para ello, es necesario escapar de los alimentos procesados ricos en calorías, azúcares y grasas trans. En su lugar, deben aparecer productos frescos como las frutas, o incluso los lácteos.

Asimismo, introducir una ración de proteínas es siempre beneficioso, ya que ayudan a controlar el apetito y la ansiedad por comer. Además, intervienen en varios procesos a nivel orgánico y aseguran el mantenimiento de la masa muscular.

Otra opción eficaz es consumir un vaso de agua antes de realizar una ingesta entre horas. De este modo, se producirá una distensión estomacal que reducirá el apetito y nos llevará a comer con menos ansiedad. Recuerda que puedes añadirle el zumo de medio limón o naranja al agua para mejorar su sabor.

No obstante, es preciso restringir los refrescos azucarados y los zumos industriales. El consumo de estos alimentos se vinculan directamente con la ganancia de peso graso, debido a su alto contenido en azúcar y su baja cantidad de fibra.


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