¿Cómo mejora el CrossFit nuestra condición física?
El CrossFit es una disciplina que figura entre las más populares en la actualidad. En los últimos años, este tipo de deportes está creciendo exponencialmente. Por este motivo, en este artículo vamos a ver qué beneficios tiene el CrossFit y cómo mejora nuestra condición física.
¿Qué es el CrossFit?
El CrossFit es un deporte que se basa en la ejecución de ejercicios constantemente variados realizados a alta intensidad, normalmente durante cortos períodos de tiempo. Reúne modalidades tan diferentes como el levantamiento olímpico, el powerlifting, la gimnasia o el triatlón.
Se practica en un box, un centro afiliado a la marca CrossFit en el que se realizan las rutinas o WOD (del inglés Workout of the Day). Estos WOD suelen ser de corta duración e incluyen movimientos muy diversos que se realizan, normalmente, a una intensidad bastante alta.
Este hecho le ha brindado una fama de ser una disciplina muy lesiva, ya que ejecutar ejercicios complejos como la arrancada —uno de los movimientos olímpicos— con una mala técnica y a una intensidad alta puede ser muy dañino para las articulaciones. Sin embargo, aprender bien cada movimiento y llevar a cabo un avance progresivo contribuye a evitar posibles lesiones.
¿Cómo mejora el CrossFit la condición física?
Entendiendo que cualquier deporte practicado habitualmente tendrá un impacto altísimo sobre el cuerpo y la salud en general, el CrossFit tiene ciertas peculiaridades que nos permiten mejorar más unas capacidades que otras. Aunque es una actividad deportiva que se presenta a sí misma como una manera de potenciar todas las capacidades físicas, lo cierto es que hay un predominio de algunas sobre otras.
Aumenta la resistencia aeróbica y anaeróbica
Dependiendo de cómo sea la rutina del día, podremos mejorar más la resistencia aeróbica o la anaeróbica. La resistencia aeróbica es aquella que nos permite aguantar realizando ejercicio de baja intensidad durante un tiempo mayor. Este tipo de resistencia depende del aporte de oxígeno a las células musculares. Practicar ejercicios como el remo, saltar a la comba o correr a ritmo suave estimula la capacidad aeróbica, sobre todo a nivel cardiorrespiratorio.
En cambio, la resistencia anaeróbica es la que nos permite aguantar un esfuerzo muy elevado durante mayor tiempo. Ante esta exigencia, el músculo no es capaz de funcionar solo con la energía que le aportan las vías aeróbicas, es decir, con participación del oxígeno.
Por ello, recurre a mecanismos anaeróbicos como la ruta del lactato o la de la fosfocreatina. Ejercicios como los burpees o los levantamientos olímpicos nos ayudan a aumentar el tiempo que aguantamos a una alta intensidad.
Desarrolla la fuerza
El CrossFit, en toda su vertiente de ejercicios de fuerza, nos ayuda a obtener ganancias de fuerza espectaculares si se sigue una programación adecuada. Esta fuerza se ganará de forma predominante en las piernas, debido a la gran variedad de sentadillas que se realizan junto con otros ejercicios como el peso muerto, la cargada o la arrancada.
Multiplica la flexibilidad, la coordinación y la propiocepción
Muchos ejercicios requieren una coordinación y flexibilidad desafiantes para un recién iniciado en este deporte. No obstante, con la práctica y el tiempo adecuado, seremos capaces de hacer movimientos complejos como el muscle-up en anillas, saltos dobles a la comba o flexiones de pino.
Mejora la composición corporal
Tanto a nivel estético como en cuanto a la salud en general, la mejora que se produce en el cuerpo cuando practicamos CrossFit es visible en unos pocos meses. Debido al entrenamiento interválico de alta intensidad, la quema de grasas se perpetúa incluso después de realizar el ejercicio —esto se conoce como efecto EPOC. Las ganancias de masa muscular, aunque no son tan espectaculares como las que se pueden lograr en un gimnasio convencional, son de masa magra y funcional.
El CrossFit beneficia la calidad de vida
Los ejercicios practicados en CrossFit son funcionales. Saltar a un cajón, realizar una sentadilla o levantar una barra desde el suelo son movimientos que podemos realizar en nuestro día a día.
Al levantarnos del sofá, incorporarnos desde el suelo o cargar con una bolsa estamos haciendo el mismo gesto que en los movimientos que practicamos en el box. Por ello, en nuestra vida diaria nos sentiremos más fuertes y ágiles con la práctica habitual de este maravilloso deporte.
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