Cómo crear un hábito saludable a través del ejercicio en casa
Este artículo ha sido revisado en profundidad para garantizar que la información presentada sea lo más precisa posible, cumpla con nuestros estándares de calidad y presente datos respaldados por fuentes confiables, reflejadas en la bibliografía y los enlaces dentro del texto.
Cada día que pasa es la oportunidad para centrarse y construir un hábito saludable paso a paso. Aprovechar el entorno del hogar puede convertirse en una gran oportunidad; lo primero es comenzar a percibir la casa como un espacio útil, seguro y ameno.
No siempre es necesario inscribirse en clases grupales de fitness o asistir a un gimnasio para adoptar estos hábitos positivos. Desde luego que son medidas que ayudan y mucho, pero también podemos crear este tipo de rutinas saludables comenzando desde casa. Sigue leyendo y encontrarás algunas claves para lograrlo.
¿Qué es un hábito saludable?
La creación de un hábito saludable depende de cada persona; este consiste en una práctica que favorece la calidad de vida en diversos ámbitos, que van desde lo social hasta lo psicológico.
La Organización Mundial de la Salud —OMS— lo aborda como un tema de vida saludable y bienestar, aunque también hace referencia a lo mencionado con anterioridad.
Por lo tanto, no solo el ejercicio es considerado un hábito saludable. Existen muchas otras prácticas que cumplen dichas características y también pueden ser puestas a prueba para mejorar la calidad de vida de una persona.
El primer hábito saludable se debe cimentar en la mente. A partir de allí, las actividades útiles y productivas comienzan a surgir.
¿Cómo crear un hábito saludable?
Comenzar una práctica puede resultar sencillo; basta con hacerla un par de días y listo. El problema es que un hábito saludable va mucho más allá de comenzar: su complejidad reside en la constancia, y es allí cuando la maravillosa idea de tener una vida más saludable se va a la basura.
A pesar de que muchos escépticos ven a la psicología como algo utilizado para la autoayuda, la mente es el punto de partida para cambiar los hábitos y estilos de vida de cada uno. En este caso, es recomendable percibir la casa como un espacio para poner en práctica todo tipo de actividades que favorecen la salud; el ejercicio es uno de ellos.
Ejercicio en casa como hábito saludable
Hacer del ejercicio físico un hábito saludable no es tarea fácil. Comenzar puede serlo, pero volverse constantes se destaca como el obstáculo principal.
Incluso de solo pensar en el dolor muscular o en las actividades que se ‘sacrifican’, se pierde la motivación. A pesar de ello, hay que poner en la balanza los pros y contras que trae consigo una buena rutina hecha en casa.
Beneficios del ejercicio físico para la salud
Realizar al menos 30 minutos de actividad física al día —como recomienda la OMS—, en este caso programada como ejercicio, es un hábito saludable para el organismo. Esto puede aportar al organismo los siguientes beneficios:
- Mejora la condición física.
- Fortalece la mente.
- Contribuye al bienestar del sistema cardiorrespiratorio.
- Aumenta la velocidad de la digestión.
- Disminuye dolores musculares y articulares.
- Oxigena distintos órganos, incluyendo al cerebro.
Recomendaciones para crear un hábito saludable
Crear un hábito saludable a base de ejercicios en casa es un proceso individual; en este sentido, los beneficios ya expuestos contribuyen ampliamente a tomar la decisión acertada. Sumado a ellos, algunos consejos pueden resultar apropiados para comenzar y continuar siendo constantes con esta práctica son los siguientes.
Levantarse temprano
Abandonar la cama temprano a la mañana evita que los pensamientos negativos y la pereza influyan física y psicológicamente. Incluso en los días en los que no asistas al trabajo o no curses tus estudios, aprovecha la jornada para realizar otras actividades que te hagan bien.
Programarse
Aunque parezca ilógico, el organismo puede llegar a funcionar como un reloj; a esto se le denomina ‘reloj biológico‘, y es la capacidad que poseen los seres vivos para orientarse en tiempo y espacio.
Con base en lo anterior, sumado a la ayuda del despertador, es posible programar la hora de hacer ejercicio físico o practicar otro tipo de hábito saludable.
Evitar los esfuerzos de más
El afán por tener resultados puede llegar a ser contraproducente. En este sentido, las dolencias y lesiones musculares hacen mella, y con ello llega la frustración.
La idea de adoptar un hábito saludable es comenzar poco a poco. El organismo no está acostumbrado, y por lo tanto, debe sufrir un proceso de adaptación.
¡No te dejes estar!
Ninguna excusa es suficiente como para evitar construir un hábito saludable, o para abandonarlo si ya lo tenemos. Reconocer todos los beneficios que trae consigo debe ser un aliciente y ese pequeño empujón necesario para comenzar. ¡Ánimo!
Te podría interesar...