¿En qué consiste el entrenamiento de tipo full-body?
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En términos generales el entrenamiento de tipo full-body es un método en el cual se estimulan múltiples regiones musculares del organismo. De esta manera, lo señala su nombre en inglés y por supuesto, no puedes pasarlo por alto.
Por lo tanto, con el fin de llevar a cabo una planificación de tipo full-body debes implementar ejercicios multiarticulares. ¿Alguna vez lo has escuchado o realizado?
A continuación expondremos de qué se trata este método de entrenamiento, cómo sumarlo en tu rutina y cuáles son sus principales beneficios.
Entrenamiento de tipo full-body
El entrenamiento de tipo full-body hace referencia a un método en el cual se utilizan, principalmente, ejercicios multiarticulares en una misma sesión de trabajo. No obstante, los ejercicios monoarticulares también suelen ser utilizados, pero solo como complemento a la rutina.
Dicho método se centra en el entrenamiento de torso, brazos y piernas por igual. Además, puede ser empleado para favorecer capacidades físicas como la fuerza y la resistencia.
¿En qué consiste, entonces?
Este método de entrenamiento se basa en darle mayor importancia a los ejercicios que involucren el movimiento de dos o más segmentos articulares a la vez. Es decir, un ejercicio poliarticular, tal y como se menciona anteriormente.
Por lo tanto, en vez de realizar un curl con mancuerna para bíceps debes optar por una opción más integral. Por ejemplo, las dominadas con agarre supino o con las manos mirando hacia ti.
El objetivo es que la mayoría de ejercicios sean por este estilo dentro de tu rutina. En buena parte de ellos podrás encontrarte con movimientos como las sentadillas y sus variantes, el peso muerto, las dominadas, variantes de flexiones, entre muchos otros.
¿Cómo incluir el full-body en tu rutina?
Si eres una persona principiante debes prestar especial atención en la técnica de los ejercicios. Procura realizar un buen proceso de adaptación y no te enfoques en una cantidad excesiva de repeticiones.
Te aconsejamos buscar asesoramiento profesional para que te ayude a planificar una rutina que incluya el tipo full-body. Además, trata de llevarla a cabo máximo tres veces por semana, dejando un día de descanso entre cada sesión.
Por último y no menos importante, para que el entrenamiento tipo full-body lo sea realmente, incluye la mayor cantidad posible de ejercicios multiarticulares. Este punto también lo puedes consultar con un profesional en el tema para evitar caer en rutinas monoarticulares que no cumplen con la premisa.
Sin embargo, si eres alguien que entrena de manera regular y desea incluir este método, se hace necesario que el número de series y repeticiones sea similar al que vienes realizando. De esta manera continuarás en progresión física y fisiológica.
Beneficios del entrenamiento de tipo full-body
Si existen tantos métodos de entrenamiento, ¿por qué incluir el tipo full-body en tu rutina? Es probable que te hagas esta pregunta y nada mejor para responderlo que sus principales beneficios.
Ahorrar tiempo
Aunque el punto principal es dedicarle el tiempo adecuado a la rutina, existen métodos que te permiten ahorrar tiempo. Este es el caso del método tipo full-body.
Mientras realizas un ejercicio que solo estimule tus muslos, podrías implementar uno que involucre a las piernas, el abdomen y la espalda. Es allí donde puede evidenciarse un gran beneficio de este entrenamiento.
Rutina motivadora
Al contar con ejercicios más funcionales, la rutina se vuelve mucho menos monótona. Esta es una oportunidad para motivarte dentro del entrenamiento.
Para nadie es un secreto que en ocasiones las rutinas se vuelven aburridas y poco motivantes. Sin embargo, los ejercicios más dinámicos pueden marcar la diferencia y esto ocurre con el full-body.
Mejorar la capacidad cardiovascular
La ejecución de los ejercicios multiarticulares estimula el esfuerzo del sistema cardiovascular por completo. Dicho incremento provoca que los músculos requieran mayor cantidad de sangre oxigenada.
Por lo tanto, el corazón debe latir con más fuerza y el flujo sanguíneo resulta mucho más acelerado de lo normal. Con la adaptación el sistema cardiovascular irá aumentando su capacidad.
¿No te convence el entrenamiento tipo full-body?
Para conocerlo más a fondo debes realizarlo. Emplea únicamente tres días de la semana durante varias semanas y percibirás cómo beneficia tu organismo y estado de ánimo.
Además, es una gran oportunidad para conocer otros ejercicios multiarticulares, los cuales puedes incluir en tu rutina. Esto en caso de no continuar con el método full-body.
Por último, no necesariamente debes enfocarte en este método. También puedes complementarlo con otro tipo de entrenamiento que te parezca mucho más llamativo.
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