4 ejercicios para cuidar la fascia muscular

Cuidar la fascia muscular es muy importante para el organismo. En ese orden de ideas, es necesario incluir rutinas de ejercicios variados como los que te mostramos a continuación.
4 ejercicios para cuidar la fascia muscular
Andrés Felipe Cardona Lenis

Revisado y aprobado por el especialista en ciencias de la actividad física y del deporte Andrés Felipe Cardona Lenis.

Última actualización: 26 mayo, 2023

Es posible realizar ejercicios para cuidar y estimular la fascia muscular. ¿Alguna vez has escuchado sobre este término o sobre algo parecido?

El organismo puede sorprendernos cada vez más. Si no basta con lo que ya conocemos, imagínate con lo que aún ignoramos del cuerpo humano.

En lo que respecta a la fascia muscular, se recomienda tener en cuenta de qué se trata, para qué sirve y cómo se cuida. A continuación, te enseñaremos cómo mantener esta estructura en buen estado.

¿Qué es la fascia muscular?

En términos generales, se puede afirmar que la fascia es una segunda «piel». Ese sobrenombre se debe a una de sus características principales, que es funcionar como revestimiento de todos los órganos y tejidos del cuerpo, por medio de membranas, como describe la literatura académica al respecto.

Con respecto a la fascia muscular, esta hace énfasis únicamente a la estructura que reviste los músculos del organismo. Precisamente, esa es la razón por la cual recibe su nombre.

Esta estructura de membranas viscosas se encarga de cubrir los músculos de manera individual y grupal. Incluso, su revestimiento se da de acuerdo a los movimientos de cada estructura.

Importancia y funcionamiento

La fascia muscular cumple con la función de separar y proteger los músculos, sobre todo del roce excesivo entre ellos, como detalla un estudio publicado por la revista British Journal of Sports Medicine. Al cumplir esa función, también favorece el movimiento de cada estructura, gracias a su viscosidad.

Sumado a lo anterior, la fascia muscular contribuye en el control y la absorción de tensiones sobre cualquier estructura muscular. Por lo tanto, es necesario cuidarla constantemente.

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Ejercicios para cuidar la fascia muscular

A pesar de ser una estructura «poco conocida», su importancia obliga protegerla a como dé lugar. Es por eso que se aconseja recurrir a una serie de ejercicios para lograr mantenerla en buen estado.

Cualquier tipo de ejercicio, siempre y cuando sea bien ejecutado, favorece su cuidado. Sin embargo, es aconsejable que los movimientos sean variados y poco repetitivos.

En ese orden de ideas, se recomienda que la rutina de entrenamiento varíe día a día. Además, entre más grupos musculares se trabajen, será más beneficioso para la fascia muscular.

1. Saltar la cuerda

Los saltos con la cuerda o la comba favorecen el movimiento de todo el organismo. Aunque sobresalen como un movimiento pliométrico con alto grado de impacto articular, son muy útiles para estimular la mayoría de los grupos musculares.

Incluye en la rutina al menos 4 series de 12-15 repeticiones. Con esto, no solo podrás fortalecer la fascia, sino también los diversos grupos musculares del cuerpo, además de las articulaciones.

2. Flexiones de brazos

Las flexiones de brazo, tanto las convencionales como sus otras variantes, ayudan al desarrollo muscular del organismo. Generalmente, se utilizan para potenciar la fuerza y la resistencia.

En este caso, las flexiones de brazo también contribuyen en el cuidado de la fascia. Te aconsejamos realizar de 3 a 4 series de 12 repeticiones cada una. Procura que sean movimientos cortos. También puedes llevar a cabo las series durante un tiempo determinado, 30 segundos aproximadamente.

3. Estirar la zona media

Los ejercicios para cuidar la fascia muscular no deben ser únicamente de fuerza o resistencia. Los estiramientos también juegan un papel fundamental en este objetivo, incluso favorecen la mayoría de las estructuras en el organismo. En este caso, te recomendamos estirar la zona media con el fin de liberar cargas, tonificar y fortalecer los músculos.

Para estirar la zona media, te aconsejamos ponerte de pie frente a un objeto en el que puedas apoyar las manos, como puede ser el espaldar de una silla. A continuación, inclina el torso hacia adelante y deja caer el peso del cuerpo sobre el apoyo de los brazos. Debes percibir una ligera sensación de descanso en la zona media, especialmente en los lumbares y los glúteos.

Después de un largo día de trabajo, es posible hacer estiramientos incluso con una silla.

A la posición descrita anteriormente, puedes añadirle un movimiento con las piernas. Mantén extendida la pierna derecha y flexiona la izquierda, mientras la pasas por delante. De esa forma, aumentará el estiramiento de los músculos posteriores, tanto de los glúteos como de los isquiosurales.

4. Relajar los brazos y la espalda

Para complementar el ejercicio anterior y cuidar la fascia muscular, te aconsejamos relajar los brazos y parte de la espalda. Para ello, debes ponerte de pie con las piernas separadas al ancho de los hombros. A continuación, pide ayuda a otra persona para que te sostenga las manos y realiza una cuclilla, mientras dejas caer todo el peso sobre los talones.

A partir de esta posición, trata de relajar los brazos, el cuello y la parte superior de la espalda. Realiza este ejercicio mientras controlas la respiración de manera paulatina.

Pide ayuda para cuidar la fascia muscular

La mayoría de las rutinas de ejercicios, por no decir todas, favorecen el cuidado de la fascia muscular. No obstante, pedir ayuda profesional y médica no está de más.

Resulta complejo determinar en qué momento hay problemas con la fascia. En ese orden de ideas, también puedes solicitar remisiones a un especialista en el tema para contar con diagnósticos apropiados y profundos.


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