Remo erguido con polea: explicación, técnica y consejos

Todo lo que desees saber sobre el remo erguido en polea lo podrás encontrar a continuación. Es probable que quieras llevarlo a cabo y no conozcas nada sobre el tema.
Remo erguido con polea: explicación, técnica y consejos
Andrés Felipe Cardona Lenis

Revisado y aprobado por el especialista en ciencias de la actividad física y del deporte Andrés Felipe Cardona Lenis.

Última actualización: 26 mayo, 2023

El remo erguido con polea, también conocido como remo al cuello, es un ejercicio enfocado en el estímulo muscular de los hombros y parte de la espalda.

Usualmente se puede llevar a cabo con una barra o con unas mancuernas, pero en este caso te enseñaremos su ejecución con una polea baja.

Remo erguido con polea

El remo sentado es una buena opción previa al remo erguido.

Antes de adentrarnos en la ejecución de la técnica, te enseñaremos en qué consiste este ejercicio. Para explicarlo se hace necesario comprender que se requiere de una máquina de polea, la cual cuente con los elementos necesarios para realizarlo.

El remo erguido consiste básicamente en llevar la barra de la polea hacia la altura de la barbilla, mientras flexionas los brazos en una ‘V’ invertida. Dicho movimiento requiere una destreza física apropiada para que la técnica sea la mejor.

Por otra parte, tal y como se mencionó anteriormente, este ejercicio se enfoca en el trabajo del tren superior. Los músculos de la espalda y el cuello son los más beneficiados con su ejecución, por lo que se debe incluir en rutina de este tipo.

Sumado a lo anterior, el remo erguido es un ejercicio que normalmente se realiza de pie y el que involucra un impulso desde la zona media y los brazos. Además, se debe emplear un peso proporcional a tus capacidades físicas.

Técnica

La técnica es primordial en cualquier tipo de ejercicio y el remo erguido con polea no es la excepción.

Para llevarlo a cabo debes ponerte de pie frente a la máquina con las piernas separadas al ancho de los hombros; las manos deben realizar el agarre de la barra de polea, separadas un poco menos en relación de los hombros.

Recuerda que los brazos tienen que permanecer extendidos con la palma de las manos hacia adentro.

A partir de dicha posición procede a tomar aire por medio de una inspiración profunda acompañada de una contracción de los músculos del core. En ese momento eleva el agarre de la polea.

Procura llevar la barra a la altura de la barbilla mientras flexionas los brazos con los codos hacia arriba y afuera. Inmediatamente extiende los brazos acompañado de una expiración con el fin de liberar el aire tomado con anterioridad.

No olvides que el movimiento de flexión y extensión de los brazos debes realizarlo de manera armoniosa y controlada.

Consejos para el remo erguido

El remo erguido con polea requiere de una buena técnica, la cual se alcanza por medio de la práctica constante.

Sumado a ello, existe una serie de consejos que puedes intentar poner a prueba, no solo para mejorar, sino para sacarle mayor provecho a su estímulo. ¿Sabes cuáles son?

Evitar el movimiento del torso

Uno de los principales aspectos del remo erguido es la posición del torso, el cual debe permanecer recto e inmóvil.

Por lo que te aconsejamos vigilar minuciosamente la posición del torso, así como sus movimientos. Procura que no haya ningún tipo de movimiento, especialmente las inclinaciones o las curvaturas hacia adelante.

Realizar el movimiento con los brazos

Los músculos involucrados en la ejecución de este ejercicio son los de los brazos y el cuello. Sin embargo, la espalda y el torso cuentan con una participación a la hora de realizarlo.

En ese orden de ideas, te aconsejamos llevar a cabo la mayor parte del esfuerzo con los brazos. Procura bloquear los músculos del torso con la contracción voluntaria de la zona core.

No dejar caer el peso

El mayor estímulo muscular del remo erguido en polea se da gracias al peso externo, por lo que debemos vigilarlo y moverlo con cuidado.

Durante la fase excéntrica del ejercicio la extensión de los brazos debe ser lo suficientemente controlada para que el peso no caiga de manera brusca. Así consigues un mayor esfuerzo a nivel muscular y articular.

Aparte de ello, también cabe recordar que al no dejar caer el peso la probabilidad de lesionarte disminuye considerablemente.

Levantar el peso apropiado

Aunque el peso es un factor determinante en el remo erguido con polea, no se trata de levantar cargas exageradas. Procura que el peso implementado en este ejercicio sea acorde a tus capacidades físicas.

Recuerda que el peso puede aumentarse a medida que progresas en la ejecución del ejercicio. Trata de tomarlo con calma.

Los dolores lumbares pueden deberse a una mala postura en el gimnasio.
Los pesos inadecuados pueden generar lesiones.

Busca asistencia profesional para el remo erguido con polea

Algunas personas manifiestan dificultad a la hora de ejecutar el remo erguido con polea, especialmente por la posición en la que se deben ubicar los brazos en la fase concéntrica.

Lo más apropiado es buscar un asesoramiento por parte de un entrenador profesional.

Aparte de la ejecución de la técnica, también te aconsejamos contar con el aval por parte del médico. Ya que, las personas que sufren de las articulaciones o patologías del hombro deben abstenerse de llevarlo a cabo.

Si es tu caso, procura buscar alternativas de estímulo muscular que no incidan en este tipo de movimientos.


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