Clasificación de las bebidas no alcohólicas

Es mucho mejor consumir fruta entera que en forma de zumo o refresco. ¿Cuáles son las características de esta y las demás bebidas no alcohólicas?
Clasificación de las bebidas no alcohólicas
Lucía Corral

Revisado y aprobado por la nutricionista Lucía Corral.

Escrito por Lucía Corral

Última actualización: 26 mayo, 2023

Según el Codex Alimentarius Español, pertenecen al grupo de alimentos de bebidas no alcohólicas los zumos de frutas, las bebidas refrescantes y las consideradas nuevas bebidas refrescantes. Conoce todo lo que debes saber al respecto en el siguiente artículo.

Zumos de frutas

Se obtienen a partir de frutas por presión mecánica o de concentrados de fruta por dilución con agua. Sus características de color y sabor dependen de las frutas de las que proceden. Estos productos son susceptibles de sufrir fermentación.

Clasificación

Se conocen como frescos de fruta los jugos obtenidos a partir de frutos sanos, frescos, maduros y lavados obtenidos por algún proceso industrial autorizado. No podrán diluirse ni presentar indicio alguno de fermentación.

Están constituidos por el líquido clarificado solo, o por el líquido y la pulpa en suspensión, y están exentos de restos de piel y semillas. La pulpa está finamente dividida.

Por otro lado, se conocen como básicos de frutas los frescos cuya conservación definitiva está asegurada por procedimientos físicos o agentes conservadores y que no se pueden consumir en estado natural, sino que sirven de base para otros productos.

Composición química

En general, su composición consta de un 82-92 % de agua, fruta y otros ingredientes adicionales. Dentro de estos últimos se puede adicionar:

  • Ácido ascórbico como antioxidante.
  • Ácidos cítrico y málico.
  • Azúcar.
  • Agente antiespumante: solo permitido en el zumo de piña.
  • Compuestos volátiles de la misma fruta como sustancias aromatizantes.
  • SO2: conservante que se utiliza en los zumos de manzana, cítricos y piña.
  • Dióxido de carbono.
Zumo de fruta de piña, una de las bebidas no alcohólicas más consumidas.
Imagen: miarevista.es

Valor nutricional

Es muy variable y depende del tipo de fruta, del método de procesamiento y del grado de dilución. En general constituyen una fuente de nutrientes importante, ya que los avances tecnológicos permiten conservar casi todos los nutrientes, pero es importante considerar que tienen menores cantidades de nutrientes que la fruta fresca.

Son una importante fuente de vitaminas; aunque contienen vitaminas del grupo B, destaca su contenido en vitamina C. El contenido en esta última vitamina está condicionado por la composición del suelo, la localización del cultivo, la variedad y madurez de planta y el método de procesado y almacenamiento.

Con respecto a su contenido en minerales, son una buena fuente de hierro, cobre, zinc y manganeso. Los zumos cítricos se caracterizan por ser ricos en potasio, calcio, magnesio y fósforo.

Bebidas no alcohólicas refrescantes

Según la nueva reglamentación higiénico-sanitaria, se consideran aquellas bebidas analcohólicas, carbonatadas o no, preparadas con agua de consumo humano, aguas preparadas, agua mineral natural o de manantial que contengan uno o más de los siguientes ingredientes: anhídrido carbónico, azúcares, zumos, purés, disgregados de frutas o vegetales, extractos vegetales, vitaminas y minerales, aromas, aditivos autorizados u otros ingredientes alimenticios.

También pueden encontrarse definidas como aquellos líquidos destinados a la venta para el consumo humanos sin diluir o con dilución previa, diferentes al agua, zumos de fruta, leche y preparados lácteos, café, té, etc. y que se pueden consumir con el fin específico de sofocar la sed o por puro placer.

Composición química

El objetivo de las bebidas refrescantes es calmar la sed, aunque su efectividad es bastante dudosa, teniendo en cuenta el elevado contenido en azúcar —8-11 %— y el escaso contenido de nutrientes. Suelen contener algunos aditivos, tales como:

  • Aromatizantes autorizados.
  • Colorantes, aunque estos solo pueden añadirse a bebidas frías artificiales y gaseosas.
  • Saborizantes.
  • Cafeína, para dotar de sabor amargo y estimulante.
  • Quinina, como sabor amargo en bebidas de extractos y aguas tónicas.
  • Conservantes que son de obligada declaración. El más indicado es el ácido benzoico.
  • Acidulantes como el ácido ortofosfórico.

Valor nutricional

Su valor nutricional es muy reducido, aunque en algunos casos aportan algo de vitamina C. En general, se trata de alimentos calóricos que contienen cantidades muy elevadas de azúcar. La mayoría de las marcas comerciales han desarrollado una gama de bebidas ‘bajas en calorías’ sustituyendo el azúcar por edulcorantes.

Las bebidas refrescantes tienen como objetivo principal calmar la sed.

Bebidas isotónicas, rehidratadas o deportivas

Estas bebidas se caracterizan por tener gran capacidad de rehidratación. Además, incluyen altas dosis de sodio —normalmente en forma de cloruro de sodio o bicarbonato sódico—, azúcar, glucosa, y normalmente potasio y otros minerales.

Estos componentes ayudan a la absorción de agua y son muy eficaces cuando el deporte es intenso y se suda mucho. De todas formas, su uso debe estar supervisado e individualizado por un profesional especializado.

Bebidas energéticas

Son bebidas no alcohólicas, generalmente gasificadas, compuestas básicamente por cafeína e hidratos de carbono de distinta velocidad de absorción. Además, contienen otros ingredientes como aminoácidos, vitaminas, minerales, extractos vegetales y aditivos, tales como acidulantes, conservantes, saborizantes, y colorantes. Están diseñadas para obtener vitalidad frente a esfuerzos extras, tanto físicos como mentales.


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  • Alimentarius, C. (2013). Codex Alimentarius. Guidelines on Nutrition Labeling (CAC/GL 2-1985 (rev 1-1993)

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