¿Cómo el ejercicio promueve la disciplina?

Los deportistas llaman mucho la atención por su disciplina y la capacidad para persistir en la adversidad. Lo que mucha gente quizás no sepa es que se puede desarrollar ese mismo valor gracias al ejercicio físico. En este artículo te contamos cómo.
¿Cómo el ejercicio promueve la disciplina?
Gloria Redondo Rincon

Escrito y verificado por la psicóloga deportiva Gloria Redondo Rincon.

Última actualización: 02 marzo, 2023

Uno de los beneficios más señalados del ejercicio físico es que promueve la disciplina. Esta característica tan deseada por todos no es un rasgo estático o innato, sino que es flexible, pudiendo desarrollarse con hábitos.

Además, el adquirir una disciplina no solo aporta un valor añadido sobre el rendimiento deportivo. Es que lo adquirido se extrapola a todos los ámbitos de la vida de la persona como el trabajo, los estudios, las relaciones interpersonales u otras aficiones.

Muchas personas creen erróneamente que mantener el hábito del ejercicio físico solo es cuestión de disciplina. Esto es verdad en parte, pero también se da el efecto contrario. Es decir, que la práctica regular de ejercicio promueve un estilo de actuar basado en la disciplina. Con el objetivo de que puedas desarrollar esta costumbre, a continuación profundizaremos sobre este tema.

Refuerza la motivación con algo que te gusta

La disciplina es un concepto muy relacionado con la motivación. A medida que esta última aumenta, es más fácil sentir la disciplina y cumplir lo que se tiene que hacer. Por el contrario, cuando la motivación disminuye, la disciplina empieza a flaquear y costará más mantener el esfuerzo.

Pareja entrenando con pesos en su casa.
Entrenar en pareja fomenta la motivación.

El ejercicio resulta útil para promover tanto la disciplina como la motivación. El realizar una actividad que gusta y se disfruta en sí misma se conoce como motivación interna, y es un estímulo muy potente para cumplir con los objetivos establecidos, y lo que es más importante, persistir a pesar de las dificultades.

La motivación interna es mucho más estable y duradera que la externa, hacer algo para obtener una recompensa o para evitar algo desagradable. Por ello, para promover la disciplina como hábito es preferible centrarse en actividad que se efectúan por placer y no únicamente por la obligación, bien de obtener un premio o de evitar un castigo.

Hace que te sientas mejor por fuera y por dentro

Un error muy habitual en la gente que quiere desarrollar la disciplina es no tener en cuenta su estado físico o emocional. Esta característica no es algo ajeno al cuerpo, sino que se ve muy afectada, tanto para bien o para mal, del estado actual de la persona.

Afortunadamente, el ejercicio físico es el mejor remedio para encontrarte bien, física y mentalmente. Se ha comprobado que la práctica frecuente de actividad física reduce los niveles de estrés, mejora el estado de ánimo y fortalece el sistema inmunitario. Todo este conjunto de beneficios hace que la persona se sienta en mejor disposición de poder afrontar con disciplina los desafíos del día a día. 

Poder mantener una disciplina cuando uno no se encuentra en su mejor momento no es fácil, y esto no es culpa de la persona. En estos casos es mejor hacer el esfuerzo no tanto para cumplir con lo establecido, sino para encontrarse en un estado mejor.

Establece una rutina a largo plazo

Cualquier ejercicio o deporte si se practica con regularidad requiere establecer una rutina o una regularidad. En este sentido, mantener la rutina no es algo que vaya solo, especialmente en los primeros momentos cuando no se tiene el hábito creado.

Mantener una rutina requiere disciplina, constancia y capacidad de organización por parte de la persona. Esto es más fácil para unos deportistas que otros, pero todos están en disposición de desarrollarla.

Una vez que se tiene más práctica con la rutina y ya se ha convertido en un hábito consolidado aparecen otras dificultades que pueden poner a prueba la disciplina. Estos obstáculos son principalmente las lesiones y los fracasos en las competiciones. Aun así, la clave está en seguir intentándolo y no rendirse. Nadie dijo que el camino fuese fácil, pero todo el mundo coincide en que merece la pena.

Hombre realizando una rutina de fuerza
Determinar la cantidad de ejercicios óptima dentro de una rutina requiere de experimentación.

La disciplina, el valor más codiciado por los deportistas

Quizás la característica más valiosa que pueda tener un deportista no tiene que ver con lo físico, sino con el plano psicológico. Esto se debe a que en parte la disciplina es la responsable de que el deportista progrese y mejore en todos las facetas del rendimiento.

Es especialmente interesante esta cuestión en lo que se refiere a desarrollar la disciplina en los más pequeños. Muchas veces los padres se quejan de que sus hijos no son lo suficientemente responsables. A este respecto, un estudio de la Universidad de Murcia indica que aquellos niños que practicaban actividades extraescolares deportivas presentaban mayor determinación, orientación a metas y condición física.

Para finalizar, la disciplina es un valor que beneficia tanto a los adultos como los niños. Su desarrollo está al alcance de cualquier persona que esté dispuesta a adquirir un estilo de vida comprometido con la salud.

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  • Hellín Rodríguez, M. G. (2007). Motivación, autoconcepto físico, disciplina y orientación disposicional en estudiantes de educación física.
  • Paramio-Pérez, G. (2016). Beneficios psicológicos de la actividad física y el deporte. e-Motion: Revista de Educación, Motricidad e Investigación, (7), 1-2.

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