¿Cómo empezar a entrenar después de los 30 años si jamás hiciste ejercicio?
Este artículo ha sido revisado en profundidad para garantizar que la información presentada sea lo más precisa posible, cumpla con nuestros estándares de calidad y presente datos respaldados por fuentes confiables, reflejadas en la bibliografía y los enlaces dentro del texto.
Determinar cómo empezar a entrenar después de los 30 años, especialmente si has llevado una vida sedentaria, es prácticamente una obligación. Quizás, el ejercicio se perciba como un sacrificio o no sea de tu gusto, pero la necesidad de moverte va más allá de un capricho.
El solo hecho de llevar un estilo de vida sedentaria trae consigo un sinnúmero de aspectos negativos para el organismo, especialmente si te encuentras en edades superiores a los 30 años. Por lo que debes empezar a entrenar cuanto antes.
Con base en lo anterior, debes tener en cuenta que nunca es tarde para comenzar a entrenar. A pesar de ello, tampoco cuentas con las mismas capacidades físicas de una persona entrenada o de un menor de 30 años, razón por la cual tienes que tomarlo con calma.
¿Cómo entrenar después de los 30 años?
En primer lugar, se hace necesario comprender que tanto la actividad física como el ejercicio deben ser obligatorios, por lo que comenzar cuanto antes es el primer paso a seguir.
Por otra parte, también debes tener en cuenta que, a partir de los 30 años aproximadamente, la pérdida de masa muscular empieza a ser progresiva. Lo anterior aumenta la probabilidad de debilitamiento, lesiones y problemas relacionados con la postura y el desplazamiento.
Dichos aspectos sobresalen como los principales argumentos para comenzar a entrenar después de los 30 años, pero ¿cómo puedes hacerlo?
Trabajar la mentalidad
La mente es quizás uno de los puntos más relevantes en la vida diaria y se considera como uno de los factores más determinantes a la hora de llevar a cabo cualquier tipo de actividad.
Incluso, algunas personas afirman que mentalizarse de forma correcta puede llevarte a hacer cualquier cosa. De la misma manera ocurre con el entrenamiento, el cual requiere una mentalidad bastante fuerte.
En ese orden de ideas, te aconsejamos buscar las alternativas para trabajar tu mente y lograr construir un hábito alrededor del entrenamiento físico. Para algunas personas, construir una rutina basada en el calendario resulta como una alternativa factible, prueba y comienza a seguir este tipo de programación.
Caminar, caminar y caminar
Antes de realizar cualquier tipo de ejercicio o planificar una rutina de entrenamiento como tal, te aconsejamos convertir en hábito las caminatas.
Caminar es la actividad física más primitiva y a la vez la más fundamental del ser humano. Por lo que puedes recurrir a este tipo de desplazamiento siempre que tengas la oportunidad. Dirigirte a casa, ir al trabajo e incluso ir al instituto son probablemente las principales opciones en las cuales puedes aplicar las caminatas. Sin embargo, te aconsejamos comenzar con distancias cortas o con hacer un trayecto a pie y el otro en transporte público.
Cabe mencionar que, la caminata será tu punto de partida debido a sus grandes beneficios, dentro de los cuales sobresalen la resistencia aeróbica y el fortalecimiento muscular del organismo en general.
Ejercicio en casa
Con el fin de responder el cómo empezar a entrenar después de los 30 años de edad, debes escucharte a ti mismo. Probablemente, te parezca complejo, pero conocerte a ti mismo, tus rasgos de personalidad y tus principales gustos, resulta relevante respecto al tema.
En este caso particular, te aconsejamos empezar por realizar ejercicio en casa. Recurrir a una rutina básica y sencilla de hacer, justo con el propio peso del cuerpo, debe ser el punto de partida para suplir tus necesidades.
Para ello, te recomendamos recurrir a ejercicios como las flexiones, las sentadillas, las abdominales y los saltos controlados. Dicha opción puede ser el punto de partida para iniciarte en el mundo fitness, comprobar qué tipo de estímulos te gustan más o te favorecen de mayor forma.
Apela al realismo
Algunas personas que empiezan a entrenar suelen tener expectativas altas respecto a los resultados que desean obtener. Este tipo de pensamiento surge a raíz de la ignorancia que se tiene acerca del tema. Por lo que usualmente se estrellan e incluso perciben la sensación de frustración. Es por ello que, para entrenar después los 30 años no debes perder de vista la realidad de tus capacidades y afrontarlas en base a las expectativas que tienes. En pocas palabras, sé realista.
Evitar ser estricto con la planificación
El objetivo principal al empezar a entrenar después de los 30 años se basa en generar hábitos de vida saludable, por lo que la disciplina sobresale como un aspecto fundamental. Sin embargo, lo ideal es que no seas estricto con este aspecto, especialmente con el volumen de entrenamiento.
Para comenzar lo más apropiado sería llevar a cabo el número de series y repeticiones que más puedas por cada ejercicio. No obstante, no tiene que ser una cantidad determinada, al menos durante las 3 primeras semanas de entrenamiento.
Te podría interesar...