7 desventajas y ventajas de hacer doble entrenamiento
Este artículo ha sido revisado en profundidad para garantizar que la información presentada sea lo más precisa posible, cumpla con nuestros estándares de calidad y presente datos respaldados por fuentes confiables, reflejadas en la bibliografía y los enlaces dentro del texto.
Algunas personas cuando tienen un objetivo muy específico o son fanáticos del ejercicio suelen hacer doble entrenamiento. Es decir, entrenar dos veces en el día (usualmente por las mañanas y luego por las tardes o noches).
Como sucede en todo tipo de rutina o ejercicio, eso tiene sus desventajas y sus ventajas. Conocerlas de antemano puede ayudarte a decidir si realmente quieres hacer doble entrenamiento cada día.
Desventajas de hacer doble entrenamiento
Empecemos por el lado no tan bueno de ir dos veces al gimnasio o entrenar en dos momentos diferentes del día.
1. Aumentan las posibilidades de sobreentrenamiento
Este es el principal problema que se genera cuando decidimos entrenar dos veces al día. Es muy importante tener en claro que hacer más ejercicio no es sinónimo de rendir más o de tener mejor salud. El exceso de entrenamiento puede ser muy doloroso y contraproducente para nuestro cuerpo, principalmente porque aumentan los dolores, contracturas, fisuras o cualquier otro tipo de lesiones.
2. No descansamos lo suficiente
El descanso es tan valioso como el entrenamiento (o más). Lo ideal es cumplir con los periodos de recuperación que el cuerpo necesita. De esta manera, las fibras musculares se “curan” y crecen.
Si entrenamos dos veces al día todos los días (de lunes a sábado, por ejemplo), es más probable que el organismo no llegue nunca a recuperarse por completo. Para evitarlo, se recomienda ir lento en el doble entrenamiento y no exigir demasiado al principio.
Ventajas de hacer doble entrenamiento
Claro que también hay beneficios por tomarnos el tiempo e ir dos veces al día a la sala de musculación, al parque, a correr o combinar entre fuerza y cardio. Entre ellos destacamos:
1. Estamos más motivados
Partir la rutina en dos partes puede ser una buena idea para mantener la motivación. Claro, porque si la sesión de dos horas la dividimos en dos de una hora, será más sencillo que la cumplamos.
2. Nos cansaremos menos
El cansancio es menos notorio cuando la rutina es más corta. Claro, porque no es lo mismo estar dos horas en el gimnasio que solo una, aunque luego haya que regresar. En las horas entre una rutina y la otra, el cuerpo se habrá recuperado un poco del esfuerzo.
3. Se logran mejores resultados
Con relación a lo anterior, también merece la pena decir que cuando el cuerpo está descansado rinde más. Por lo tanto, si partimos por la mitad el entrenamiento, podremos por ejemplo levantar más peso o correr más rápido en cada sesión. Esto traerá mejores resultados en menos tiempo.
4. Quemarás más calorías
Para entrenar dos veces al día es necesario hacer calentamiento antes de cada sesión y estiramiento al terminar. Esto supone un cambio de temperatura en el cuerpo que puede traducirse como quema de calorías. Y basándonos en lo dicho anteriormente de que el cuerpo descansado rinde más, podemos sacar ventaja de ello si nuestro objetivo es bajar de peso.
Tips para entrenar dos veces al día
Si tu idea es llevar a cabo un doble entrenamiento cada día, es muy importante que prestes atención a los siguientes consejos:
1. Bebe mucha agua
Esto es fundamental para que el organismo funcione correctamente. Además de hidratarnos, el líquido ayuda a transportar nutrientes a las células (en general, pero también a las musculares), reduciendo la fatiga y el cansancio.
2. Aliméntate bien
Entrenar dos veces al día sin dudas es muy exigente. Por eso el cuerpo necesitará nutrientes acordes al esfuerzo. La ingesta de carbohidratos, proteínas y grasas saludables deberá estar cubierta. Consulta con un especialista para saber las cantidades adecuadas.
3. Haz un buen calentamiento
Esto es necesario, ya sea que entrenamos una vez o dos al día. Sin embargo, se vuelve vital en el doble entrenamiento diario. Recuerda que los músculos necesitan entrar en calor antes de comenzar a moverse.
4. No te olvides de estirar
Puede que hayas dividido el entrenamiento porque no tienes tiempo de ir dos horas seguidas al gimnasio. Pero de lo que no debes dejar de lado nunca es de estirar. El estiramiento es fundamental para que los músculos vuelvan a la calma, se relajen y no se lesionen.
Y por último, te recomendamos que dejes suficiente tiempo de descanso entre cada sesión. Por ejemplo, entrenar a las 7 de la mañana y luego a las 6 de la tarde le dará al cuerpo el tiempo adecuado para recuperarse.
Te podría interesar...