¿En qué consiste el fitness emocional?
En los últimos años, se ha popularizado la corriente del fitness emocional, la cual aporta muchos beneficios para la salud. Aunque es normal que así de primeras pueda resultar nueva para muchos, lo cierto es que es muy fácil de entender en qué consiste.
Básicamente, esta actividad es la unión del entrenamiento personal y la psicología focalizada en las emociones. Se trata de una mezcla que es muy conocida en el ámbito del deporte, pero que a veces pasa desapercibida.
Beneficios del fitness emocional
Una de las grandes fortalezas del fitness emocional es que incluye varias disciplinas y aspectos desde una perspectiva holística de la salud. De esta manera, no solo se contempla la parte física, sino que también se presta atención a la mente, la nutrición y la relación saludable con el entorno. Debido a todas estas razones, a continuación vamos a profundizar en todos los beneficios que supone el fitness emocional.
1. Cambia la relación con los propios pensamientos
El fitness es un ejercicio que no deja indiferente a nadie. Suele suscitar reacciones extremas: o lo amas o lo odias. Esto se debe a que es un ejercicio intenso para el cuerpo en el que, aunque después de entrenar uno se siente bien, lo más normal es que durante la sesión haya sensaciones físicas desagradables.
Estas sensaciones van acompañadas de pensamientos negativos y dudas sobre uno mismo. Ejemplos de estas dudas son: “¿Lo estaré haciendo bien?”, “¿es normal que me cueste progresar?”, “¿de verdad sirvo para esto?”.
El fitness emocional puede servir de ayuda para cambiar la relación con la forma de pensar. Su filosofía es la de prestar atención a las emociones, escucharlas y no tratar de cancelarlas. Si se presta atención a esa parte negativa, el malestar irá reduciéndose.
2. La meditación como paso para alcanzar el bienestar
Una de las grandes ventajas, por no decir la mayor, del fitness emocional es que va de la mano con la filosofía trascendental de la meditación y el mindfulness. Quizás esta relación no sea muy conocida, pero es la mejor combinación para alcanzar una salud más completa.
El mindfulness es una variante de la meditación que pretende refocalizar la atención en el presente, aceptando los estados internos y distanciándose de todo aquello que hace daño emocional. Siempre se ha asociado más a ejercicios como el yoga, pero sus aplicaciones en el fitness son ciertamente interesantes.
Se ha investigado el papel que tiene el mindfulness en el fitness de más alto nivel, es decir, el que practican los militares. De acuerdo con una investigación publicada por la revista Performance Improvement, los militares que siguieron un programa de mindfulness aplicado al entrenamiento mostraron mayores habilidades de manejo del estrés.
Además, en ese mismo estudio se descubrió que había un efecto significativo de la práctica. Esto es: a mayor número de horas dedicadas a la práctica del mindfulness, mayores beneficios.
3. Aumenta los procesos de autobservación
El fitness tradicional tiene un estilo de observación hacia afuera. Es decir, viendo los cambios que se producen en el cuerpo tras un periodo de entrenamiento. No obstante, existen muchas otras sensaciones de origen interno que aportan información más valiosa y relevante.
Por su parte, el fitness emocional presta más atención a los cambios que suceden dentro de uno mismo. Por ejemplo, se enfoca en las emociones que se activan en diferentes momentos del entrenamiento o los movimientos que realizan las articulaciones.
Este último ítem tiene mucha importancia, ya que dirigir la atención hacia cómo se mueve el cuerpo con el movimiento es una manera de tomar consciencia para hacerlo bien y evitar así el riesgo de lesionarse.
Añade la parte emocional al fitness tradicional
Llevar un estilo de vida activo es un pilar fundamental de la salud. Sin embargo, si solo se tiene en cuenta las horas de ejercicio realizadas, la concepción de la salud está incompleta. En su lugar, se debería escoger llevar un estilo de vida saludable entendiendo una concepción holística de la salud.
No solo es importante moverse, sino también hacer caso a los estados internos, los nutrientes de la dieta y la relación entre estos aspectos. Por todo ello, el fitness emocional es el gran aliado no solo para conseguir una mejor apariencia física, sino además para vivir una vida más plena.
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- Heydenfeldt, J. A., Herkenhoff, L., y Coe, M. (2011). Cultivating mind fitness through mindfulness training: Applied neuroscience. Performance Improvement, 50(10), 21-27.