Hacer ejercicio ayuda a controlar la depresión y la ansiedad
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Las técnicas que ayudan a controlar la depresión y ansiedad son fundamentales para garantizar la salud mental de cualquier persona. En especial, durante las pasadas décadas se ha estudiado el efecto positivo que tiene el ejercicio físico en la prevención y tratamiento de diversos trastornos mentales.
La práctica regular de ejercicio físico es beneficiosa no solo para tener un cuerpo sano, sino también para la mente. Aunque sus efectos psicológicos pasen normalmente desapercibidos, lo cierto es que cada vez que se realiza cualquier tipo de entrenamiento también se está contribuyendo a la felicidad personal.
Se ha demostrado que el ejercicio físico es una terapia alternativa para combatir el malestar psicológico. Muchos profesionales de la salud prescriben esta “medicina” para personas que no se encuentran bien. Por ello, a continuación indagaremos sobre cómo el ejercicio físico ayuda a controlar la depresión y ansiedad.
Libera moléculas que generan sensaciones agradables
El ejercicio físico es capaz de provocar cambios químicos en el cerebro induciendo sensaciones de bienestar y tranquilidad. Es fácil notar estos efectos cuando uno termina de entrenar, y es que una vez que el cansancio desaparece uno se siente feliz, relajado, y con ganas de volver a entrenar. Estos cambios son la liberación de moléculas, como las endorfinas y dopamina, que están estrechamente relacionadas con las emociones positivas.
Por un lado, las endorfinas intervienen en la modulación del dolor. Su efecto analgésico elimina el dolor y las sensaciones de incomodidad típicas de después del entrenamiento. Por otro lado, la dopamina se libera cuando se obtiene algo placentero generando sensación de euforia y felicidad.
Es una oportunidad para estar en contacto con otras personas
El ejercicio físico también conlleva beneficios para la salud social, y es que constituye una excelente oportunidad para conocer gente nueva y formar parte de un grupo.
En muchas ocasiones, la depresión o ansiedad tienen su origen en los sentimientos de soledad o el aislamiento social. Por ello, el estar en contacto con otras personas o formar parte de un equipo es una forma de sentirse querido y apreciado.
Además, las relaciones sociales creadas a partir del deporte proporcionan algo más que el sentimiento de pertenencia a un grupo. Sino que ayudan a crear un espacio seguro y de confianza en el que la persona puede expresar sus emociones con libertad, y los demás ayudar a resolver cualquier conflicto.
Potencia las habilidades de afrontamiento
Las personas que practican deporte o ejercicio físico tienen que superar constantemente obstáculos para progresar. Las dificultades son una parte inherente al deporte y no hay que verlas como algo negativo. De hecho, ayudan a desarrollar habilidades de afrontamiento que pueden ser utilizadas en otros ámbitos de la vida.
Las habilidades de afrontamiento son los recursos y esfuerzos que una persona realiza para hacer frente a las demandas de una situación. A veces la ansiedad o depresión viene desencadenada cuando una persona no puede resolver una situación problemática, por ello tener los recursos adecuados resulta de gran utilidad para evitar el malestar.
Es una forma de desconectar de los pensamientos negativos
Las personas que sufren de ansiedad o depresión tienen multitud de pensamientos negativos en su cabeza dando vueltas continuamente. Esta rumiación no hace otra cosa que aumentar el malestar, pero resulta muy difícil acabar con ella. Para ello es necesario encontrar un potente distractor que desvíe la atención.
El ejercicio físico es el candidato ideal para ser ese distractor. Cuando uno está entrenando su atención se dirige más a los ejercicios y la rutina, y no tanto a esos pensamientos que generan emociones negativas.
Otro beneficio añadido del ejercicio en cuanto a los pensamientos es que permite relativizarlos y tomar distancia. El problema puede ser que se le dé demasiada importancia a esas malas ideas, y por eso hace falta verlas con otra perspectiva para darse cuenta que no son importantes.
Un estilo de vida activo es el mejor remedio para controlar la depresión y ansiedad
Como ya se ha visto, el ejercicio físico es una magnífica forma de tener un cuerpo y una mente sana. Una de sus mayores ventajas, en comparación con los medicamentos, es que no produce ningún efecto secundario.
Por último, este efecto beneficioso del ejercicio físico en la salud mental se ha observado tanto en ejercicio aeróbico como anaeróbico. Es decir, no importa tanto el tipo de ejercicio que se practique que mientras se disfrute, será beneficioso.
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