Los mejores consejos para una piel sana cuando entrenas
Si bien la dermis mejora notablemente cuando hacemos ejercicio, si queremos mantener una piel sana todo el año debemos cumplir con ciertos hábitos. En este artículo te contaremos de qué manera lucir un cutis bello y joven y aprovechar las bondades del entrenamiento.
Tips para tener una piel sana al entrenar
Podríamos decir que, si practicas deporte, tienes un 50 % de probabilidades de lucir una piel sana. ¿Y el otro 50 %? Lo consigues mediante el mantenimiento de ciertos hábitos. A continuación, te contamos cuáles son:
1. Utiliza factor de protección
¿Haces ejercicio al aire libre? No importa la época del año, ponte un factor de protección en todas las áreas de piel que no estén cubiertas por la ropa (rostro, manos, brazos). Presta atención a tus hábitos, ya que si eres de quitarte prendas y dejar al descubierto más áreas, recuerda protegerlas de los rayos UV.
Utiliza cremas que sean resistentes al sudor (al agua); así, estarás protegida por todo el tiempo que practiques ejercicio, pero también de regreso a casa. Evita las fórmulas aceitosas y recuerda aplicarla media hora antes de salir a la calle. ¡También en invierno!
Además, te aconsejamos que no practiques ejercicio en las horas centrales del día durante el verano, y que también uses gorra y gafas de sol. Con esto, evitarás al máximo los efectos nocivos de los rayos solares.
2. Bebe mucha agua
La hidratación es fundamental no solo para recuperar el líquido perdido durante el ejercicio, sino también para lucir una piel sana y elástica todo el año. Si la dermis está seca, será más propensa a las arrugas y líneas de expresión.
3. No te maquilles si quieres una piel sana
Si sales del trabajo y vas al gimnasio, tómate unos minutos para quitarte todo el maquillaje del rostro. Recuerda que, mientras entrenas, los poros se abren para dejar pasar la transpiración y toxinas.
Sin embargo, si están tapados con base o rubor, no podrán cumplir con su cometido. ¿El resultado? Puntos negros, grasitud y granitos. ¡Haz ejercicio siempre a cara lavada!
4. Exfolia
Puedes disfrutar de una exfoliación casera usando cremas especiales o productos naturales. Hazlo una vez por semana y, al terminar, aplica una crema hidratante. También te aconsejamos que realices una exfoliación profunda una vez al mes.
5. Dúchate apenas termines de entrenar
No te quedes demasiado tiempo con la misma ropa y con la transpiración ‘pegada’ al rostro. Elimina el exceso de sudor con una ducha caliente (no demasiado). Por último, termina con agua fría para no dañar la piel y permitir que los poros vuelvan a cerrarse. Lava el rostro con jabón neutro.
6. Lava toallas y accesorios
Cada vez que terminas la rutina, la ropa va directa a la lavadora o al cesto. Haz lo mismo con las toallas y aquellos accesorios que utilizas para entrenar, como por ejemplo una cinta para el sudor.
Estas telas sudadas estarán sucias como para reutilizar sin haberlas lavado antes. Además, al hacerlo estarás poniendo gérmenes en un rostro con los poros dilatados… ¡Grave error si quieres tener una piel sana!
7. Usa ropa adecuada para tener una piel sana
Por supuesto que esto también tiene que ver con una rutina para piel sana, ya que si utilizas prendas muy ajustadas o de telas gruesas, la humedad se acumulará y provocará hongos, irritación o eccemas. Puedes aplicar vaselina o cremas en zonas de roce, como los pies, las axilas o los pliegues inguinales.
8. Recógete el cabello
Hazte un moño o una trenza para evitar que el pelo te moleste en la cara. Aunque no lo creas, el contacto de la piel con el cabello sudado aumenta la posibilidad de sufrir granitos y grasitud, también en la espalda y los hombros.
Te recomendamos que no apliques ningún tipo de fijador o crema para peinar antes de hacer ejercicio, ya que pueden irritar la piel del cuero cabelludo.
Si cumples con todos estos consejos, tendrás una piel sana y radiante y sacarás todo el provecho de tu rutina de entrenamiento. No olvides hidratar el rostro por las mañanas y antes de dormir, usar productos naturales (sin demasiados químicos) y pedir ayuda a una profesional de vez en cuando.
Como hemos dicho antes, con el ejercicio tienes la mitad de la tarea cumplida en cuanto a mejorar la piel se refiere. ¡Haz el resto para lucirla perfecta todo el año!
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