Cardio: 4 trucos para no poner en riesgo tu salud
Las actividades de cardio presentan muchísimos beneficios para la salud, como la quema de calorías y la mejora de la eficiencia del sistema respiratorio y circulatorio. No obstante, la exigencia elevada puede traer malos resultados también. Te ofrecemos algunos trucos para no poner en riesgo tu salud.
Sin embargo, deberás tener siempre en mente algunos trucos para no poner en riesgo tu salud si decides comenzar a nadar, correr, hacer bicicleta, CrossFit o algún otro deporte que exija a tu corazón. Estas son algunas sugerencias para lograrlo.
4 trucos para no poner en riesgo tu salud al hacer cardio
Por estos motivos, resulta esencial tomar ciertas precauciones para mantener un corazón sano y capaz de resistir a los esfuerzos que le pedimos. Te contamos algunas pautas que debes considerar:
1. Sé consciente de tus limitaciones
Si bien la motivación, el entusiasmo y la voluntad por romper nuestros límites pueden conducirnos a grandes resultados, lo cierto es que no debemos caer en el error de precipitarnos.
El cuerpo se va adaptando poco a poco a las exigencias y te avisará cuando sea momento de tomar un descanso, o al menos parar un poco. No hagas caso omiso a este mensaje; sobre todo con el paso de los años, esto podría producir una sobreexigencia que tu sistema cardiovascular podría no aguantar.
2. Cuida el entorno
Esta recomendación es de vital importancia en épocas de verano, pero también en invierno. Las temperaturas muy altas o muy bajas pueden ser sumamente peligrosas al combinarse con el ejercicio de cardio.
Un golpe de calor, una deshidratación o un cambio brusco de temperatura puede ser la puerta de ingreso a una complicación respiratoria o, peor aún, cardiovascular.
Con esto no queremos decir que te abstengas de ejercitarte en estas estaciones, sino que evites los horarios de mayor exposición al frío o al calor. Además, considera otros factores como la humedad, el viento y la lluvia.
En última instancia, vale remarcar que el frío y el cardio, con las precauciones apropiadas, son una muy buena combinación. Entre otras cosas, fortalecen las defensas y mejoran notablemente el rendimiento físico.
Sin embargo, no está indicado para todo tipo de personas; un descuido podría conducir a complicaciones graves por el ingreso de aire frío y seco a los pulmones.
3. Realiza controles médicos antes de iniciar
Si vas a comenzar a competir en algún deporte, es probable que este requisito sea obligatorio. No obstante, si entrenarás por tu cuenta, con un entrenador personal o si piensas en empezar a hacer Crossfit, es recomendable que consultes a tu médico antes.
La realización de un electrocardiograma, un ecodoppler y una ergometría pueden ayudar a prevenir cualquier desperfecto que ponga en jaque la salud del deportista.Además, al contar con el aval médico, tendrá la seguridad de que su cuerpo soportará la intensidad.
4. Planifica tu entrenamiento con profesionales
En conjunto, todos estos trucos para no poner en riesgo tu salud al hacer cardio encajarán perfectamente con la guía de un profesional que sepa del tema. Aquí incluimos tanto a los médicos, quienes te indicarán las circunstancias específicas de tu caso, como los entrenadores, encargados de diagramar los trabajos en base a lo anterior.
Contar con un entrenador que conozca tus condiciones, tus antecedentes familiares y tus posibles riesgos de salud te ayudará a planificar exactamente el entrenamiento que necesitas. Además, por supuesto, se asegurará de propiciar un crecimiento progresivo y que no perjudique tu bienestar en ningún sentido.
Finalmente, no olvides utilizar todas las herramientas que tengas al alcance para medir tus resultados y avances. La tecnología nos ofrece grandes posibilidades para saber cuándo parar en la actualidad.
Otros hábitos para cuidar la salud del corazón
Más allá de las recomendaciones antes mencionadas, que apuntan exclusivamente a la práctica deportiva, también debemos considerar ciertos aspectos de nuestra vida cotidiana para preservar la salud. Con esto, nos referimos a los siguientes puntos:
- Reduce o elimina el consumo de sal añadida.
- Aumenta la ingesta de nutrientes como el potasio, la fibra y las vitaminas.
- Limita el consumo de grasas saturadas y trans.
- Disminuye la ingesta de bebidas alcohólicas y de tabaco.
- Lleva una alimentación saludable, que incluya verduras, frutas, cereales integrales, pescado y frutos secos.
Asimismo, se sugiere llevar una vida sexual activa y saludable; al fin y al cabo, es una excelente manera de activar el cuerpo y de producir hormonas que activen el metabolismo.
Finalmente, reiteramos que nunca olvides la importancia de los controles periódicos. A veces, aunque no haya sintomatología alguna, podrías estar desarrollando una complicación a futuro que puede ser detectada y tratada con anticipación. Cuando se trata de salud cardiovascular, nada es demasiado.
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