SEMAI: lo que debes saber
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El SEMAI, o sistema de estimulación electromagnética de alta intensidad, es una opción de tratamiento que surgió hace pocos años y que continúa ganando adeptos. A continuación vamos a ver de qué trata esta técnica novedosa y sus efectos y aplicaciones.
El sistema de estimulación electromagnética de alta intensidad es un sistema que basa su efectividad en la creación de campos electromagnéticos para afectar los tejidos subyacentes. Los campos electromagnéticos han demostrado tener muchos usos con otras técnicas. Hace pocos años surgió esta de la que estamos hablando.
Uno de los principales beneficios que tiene esta técnica en comparación con otras es que no es invasiva. Por ejemplo, en lugar de tratar los nervios utilizando una aguja muy fina para tener un impacto directo como se hace en la neuromodulación ecoguida, el SEMAI utiliza un dispositivo externo que transmite los campos que crea sin necesidad de penetrar la piel.
Aplicaciones del SEMAI
Los aparatos que utilizan campos electromagnéticos, como la magnetoterapia, se usan para tratar una gran variedad de patologías. Esto es así porque, dependiendo de cómo se programen dichos campos, su fuerza e intensidad tendrán diferentes efectos.
En este caso, los efectos se focalizarán sobre todo en los nervios, aunque también se utiliza para otras dolencias. Hay que tener en cuenta que, al ser una técnica más reciente que otras, los estudios que confirman su eficacia todavía son limitados. Esto quiere decir que hay poca evidencia científica acerca de esta técnica. Sin embargo, ya se utiliza en muchas clínicas especializadas y estas reportan buenos resultados.
Trastornos musculoesqueléticos
El SEMAI se utiliza para tratar dolencias musculares como las lesiones deportivas, el hombro congelado o la artritis. En este caso, el campo electromagnético promueve la reparación del tejido dañado y la aceleración del metabolismo. De esta manera, los tejidos se reparan más rápidamente, lo que ayuda a curar la lesión sufrida.
Dolor
Una de las grandes aplicaciones que tiene este método a día de hoy es el tratamiento del dolor. Esto es así tanto para dolencias causadas por una patología nerviosa como para aquellas en los que están activados los nociceptores, que son receptores en los tejidos. En este caso, el SEMAI es capaz de impactar al sistema nervioso periférico o de despolarizar las fibras que alteran la sensación de dolor.
Neuroestimulación
Al ser una técnica que en principio se centra en los nervios, también puede ser usada para la neuroestimulación. Es decir, la contracción y relajación guiada de determinados músculos a través de los estímulos al nervio que los inerva. Este método puede ayudar al fortalecimiento muscular tanto en pacientes con lesiones nerviosas como en deportistas.
Trastornos urológicos y de suelo pélvico
Al tratar patologías de origen nervioso, esta técnica permite abordar ciertas patologías relacionadas con el sistema urológico. Esto es así debido al nervio que controla la vejiga, que es fácilmente accesible cerca de la tibia, en la pierna. En cuanto al suelo pélvico, de nuevo podemos tratar tanto los músculos que lo componen como los nervios que los inervan.
Patología ósea
Al ser capaz de acelerar el metabolismo de los tejidos, hay clínicas que también usan el SEMAI para acelerar el tejido óseo. En este caso, esto significa aplicarlo para tratar fracturas o reabsorber edemas óseos. Con respecto a esto, un estudio publicado por la Revista de Ortopedia y Traumatología confirma la eficacia de las corrientes electromagnéticas para tratar problemas de continuidad ósea.
El SEMAI, prometedor pero poco contrastado
Como vemos, hay una larga lista de usos que se asocian a esta técnica. Los campos electromagnéticos ya se llevan usando en fisioterapia muchos años, aunque sigue habiendo gente escéptica que no se fía de su utilidad.
Lo que ocurre es que se trata de un método de creación muy reciente. Por lo tanto, pese a que la teoría está ahí y su uso clínico es prometedor, debemos recordar que no está totalmente respaldado por la evidencia científica.
Esto ocurre con muchas técnicas, ya que realizar estudios para verificar todos sus usos lleva mucho tiempo. Pensemos que se está estudiando la utilidad de los campos electromagnéticos para tratar incluso el párkinson, como detalla una investigación reciente.
Como decimos, hay métodos invasivos para tratar los nervios que llevan mucho tiempo practicándose en clínicas de fisioterapia. Por lo tanto, esta no debería ser considerada menos que sus antecesoras. Si un profesional te sugiere esta técnica para tratar una dolencia, no desconfíes y dale una oportunidad; puede que te sorprenda.
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