Tratamiento de los desgarros de isquiotibiales
Los desgarros de isquiotibiales están entre las lesiones más comunes de los deportistas. Se pueden producir por una elongación brusca producto de una contracción; también se dan roturas fibrilares como consecuencia de un estiramiento mayor del que puede realizar, o por una contusión.
El nivel de gravedad de la lesión determina el tipo de tratamiento a realizar. Sin embargo, cabe aclarar que suele ser un proceso muy doloroso en todos los casos.
Tratamiento según la gravedad de los desgarros de isquiotibiales
Lo primero que se busca es aliviar el dolor al paciente. Para ello, se indica la ingesta de analgésicos y reposo. Es de gran ayuda, para reducir la tumefacción, colocar compresas heladas y mantener la pierna en alto. Asimismo, los vendajes de compresión facilitan el tratamiento.
Tratamiento de desgarros de isquiotibiales de grado 1 o leve
El deportista tiene movilidad con un desgarro leve, pero siente molestias e inflamación. Para la recuperación, se aplica hielo de forma periódica y los descansos son con la pierna elevada. Durante los primeros tres días, se recomienda realizar estiramientos sin dolor, tensión y movilización activa.
A partir del cuarto día, se agrega entrenamiento en piscina con ejercicios funcionales. Paulatinamente, se incorpora más peso a las acciones que realice el deportista; en el día 8, ya se aconsejan los ejercicios propios del deporte que realice.
Además, el entrenamiento debe ser con una rutina que vaya de velocidades rápidas a lentas. El período para lograr la recuperación completa oscila entre los 8 y 10 días.
Tratamiento de desgarros de isquiotibiales de grado 2 o moderado
En estos casos, el deportista siente un malestar constante, pero aún tiene movilidad. El dolor se agudiza al tacto y ya se visualiza una pequeña tumefacción; cuando ocurre un desgarro de este tipo, la misma persona desiste de continuar con la actividad física.
El hielo, la compresión, la utilización de muletas para no ejercer presión sobre la pierna lesionada son medidas básicas. Durante los primeros tres días, el tratamiento consiste en movilización y estiramientos indoloros. En el cuarto día, se agregan los entrenamientos isocinéticos; es decir con velocidades angulares decrecientes.
En la segunda semana de tratamiento, se comienza a trabajar con ejercicios funcionales y en piscina. Se lleva a cabo en esta etapa la potenciación isocinética y con actividades propias del deporte; el período estimado de recuperación es de 15 a 21 días.
Tratamiento de desgarros de isquiotibiales de grado 3 o grave
Al igual que los dos casos anteriores, el tratamiento en el grado 3 se inicia con hielo, muletas, movilización indolora y elevación. Se realiza de manera paulatina, de acuerdo a las posibilidades de cada persona. En el cuarto día, se agregan sesiones de electroestimulación muscular.
En la segunda semana, está indicado comenzar con los entrenamientos y la potenciación isocinética. A su vez, el trabajo en piscina y la elongación indolora son parte de esta etapa.
Al llegar la tercera semana, se suman los ejercicios propios del deporte. Además, se potencian el resto de las actividades para adquirir potencia en el músculo.
El plazo de recuperación de los deportistas que padecen desgarros de isquiotibiales graves es de 1 a 3 meses. Es muy importante respetar las señales que ofrece el cuerpo en todas las fases del tratamiento. Ante la presencia de dolor, es recomendable abandonar el ejercicio para no agravar la lesión.
Consejos para tratar los desgarros de isquiotibiales
Estos tips ayudarán mucho al deportista que sufra este tipo de desgarros:
- Aplicar frío inmediatamente que suceda el desgarro muscular evita que la sangre circule en la zona y favorece la recuperación.
- Los masajes drenantes suaves disminuyen el proceso inflamatorio y alivian el dolor.
- La colocación de arcilla roja en la zona desgarrada colabora en la circulación de líquidos que se acumulan.
- Los vendajes evitan que el hematoma se distribuya y son beneficiosos para el tratamiento posterior.
- El reposo los primeros días de producida la lesión es fundamental para evitar el dolor y para que las fibras se acerquen nuevamente.
- En la segunda fase de recuperación, es aconsejable aplicar calor local para activar la circulación
Finalmente, los desgarros de isquiotibiales muy graves, en los cuales los músculos se desconectan de la tibia o la pelvis, también tienen cura. Es posible que se realice una cirugía para volver a conectar los mismos en su zona. El proceso de recuperación puede ser más lento, pero con buenos resultados si se siguen los consejos del profesional.
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