¿Cuánto deporte pueden practicar los niños asmáticos?

El deporte está indicado en los niños asmáticos, pero se deben tomar algunos recaudos a la hora de realizarlo. A continuación, te contamos más sobre estas medidas de seguridad.
¿Cuánto deporte pueden practicar los niños asmáticos?
Leonardo Biolatto

Escrito y verificado por el médico Leonardo Biolatto.

Última actualización: 27 abril, 2020

El deporte en los niños asmáticos es un tema que siempre aparece en las consultas con los pediatras. Los padres se preguntan si sus hijos podrían realizar ejercicios, y si es así, cuánto sería el límite aceptable.

Aunque la capacidad pulmonar de los niños asmáticos es menor y la actividad física puede generar síntomas como las sibilancias, el deporte debe indicarse. Un pequeño con asma no puede privarse de un juego, sobre todo si es algo que le gusta.

De todas maneras, hay una clasificación entre deportes que son más recomendables en el asma y otros que no lo son tanto, o al menos que requieren un cuidado extra. También es diferente un niño con asma leve intermitente, que presenta algunos episodios aislados, frente a otro con asma crónico persistente, que vive medicado.

Las carreras cortas de atletismo, la gimnasia y andar en bicicleta son deportes muy seguros para los niños asmáticos. Es raro que estos ejercicios culminen en una crisis de broncoespasmo. Al contrario, siempre se necesitará estar alerta si el niño practica carreras largas o un ejercicio en la nieve, como el esquí.

¿Qué es el asma?

El asma es una enfermedad crónica, es decir, que se prolonga en el tiempo. No se trata de un resfriado o una tos pasajera. En el asma hay una inflamación persistente de las vías respiratorias, y por eso los bronquios reaccionan ante estímulos y producen los síntomas.

Debido a la inflamación bronquial, los niños asmáticos sienten que tienen dificultades para ingresar y exhalar el aire de sus pulmones. Precisamente, lo más afectado es la espiración, o sea, el proceso de expulsión del aire.

Para controlar el estado asmático, los pediatras y neumonólogos suelen indicar a los padres medicamentos antiinflamatorios y broncodilatadores, muchas veces en forma de inhaladores. Los primeros pretenden reducir la inflamación de la parte interna de los bronquios, mientras que los segundos buscan abrir las vías respiratorias.

Niña asmática usando su inhalador para combatir los síntomas.

A pesar de ser una enfermedad crónica, sus síntomas se manifiestan en accesos agudos y en empeoramientos. Es raro que un niño asmático tenga síntomas siempre y todo el tiempo. Hay desencadenantes de las crisis, y estos pueden ser:

  • Sustancias suspendidas en el aire: polen, ácaros, humo del tabaco.
  • Frío del ambiente.
  • Microorganismos patógenos: virus de la gripe, virus del resfrío.
  • Ejercicio.

Asma inducido por ejercicio

También es conocido como broncoespasmo inducido por ejercicio, es una forma de asma en la cual la persona tiene los síntomas tras iniciar la actividad deportiva. Los bronquios se obstruyen, pero el proceso es reversible.

En general, la inducción se manifiesta 15 minutos después de que el esfuerzo físico se detuvo. Es típica la imagen del niño que tomó un descanso de correr, por ejemplo, y comienza con los broncoespasmos. A veces, la falta de aire es durante el ejercicio, aunque esto no es frecuente.

No obstante, el broncoespasmo inducido por ejercicio no es exclusivo del asma. Se han registrado casos en niños que no tienen antecedentes de la enfermedad. Sin embargo, más del 80 % se refieren a asmáticos.

Recomendaciones en el deporte para niños asmáticos

Los niños asmáticos pueden practicar deporte; es más, deben hacerlo. Sus padres tienen que contar con las herramientas necesarias para asistirlos si llega el caso de una crisis.

En cuanto a la elección del tipo de deporte, ya adelantamos que hay algunos que con más probabilidad desaten episodios, como los de larga duración —carreras largas— y los que se practican en nieve, como el esquí. No están prohibidos, pero demandan una alerta mayor.

Por el contrario, los que incorporan descansos en medio de la práctica, como el fútbol y la natación de pileta, son muy recomendables. Esas pequeñas detenciones intermedias dan tiempo a que el cuerpo regule la dilatación bronquial.

El running para niños es una actividad excelente por muchos motivos.

Los padres y los entrenadores no deben olvidar la disponibilidad de la medicación para síntomas agudos, además de conocer las dosis y cómo aplicar el inhalador. Los niños asmáticos suelen tener incorporada la costumbre de realizar una dosis 10 minutos antes de iniciar el ejercicio.

Las condiciones ambientales también deben vigilarse. Si es un deporte al aire libre y hace frío, el pequeño debería usar una bufanda o una bandolera que cubra boca y nariz. Si es un lugar con alta contaminación visible, por la presencia de humo, por ejemplo, no es recomendable que corra.

¿Es seguro el deporte en niños asmáticos?

Sí, es seguro que los niños asmáticos practiquen deporte. Los adultos son los responsables por tomar las medidas lógicas que aseguren ese margen de seguridad. La disponibilidad de medicación para dilatar los bronquios y la vigilancia del medio ambiente son claves para que el ejercicio sea seguro.

Te podría interesar...
Deporte para el tratamiento del asma
Mejor con Salud
Leerlo en Mejor con Salud
Deporte para el tratamiento del asma

El asma es una enfermedad que cursa con inflamación de las vías respiratorias y obstrucción al flujo aéreo. El deporte podría ayudar a tratarla.



  • Curbelo, Nicolás, Catalina Pinchak, and Stella Gutiérrez. Conocimiento del asma enfermedad por parte de los padres de niños asmáticos. Archivos de Pediatría del Uruguay 81.4 (2010): 225-230.
  • Drobnic, Franchek. Asma y actividad deportiva. Apunts. Educación Física y Deportes 38 (1994): 100-103.
  • Drobnic, Franchek. Asma inducida por el esfuerzo y deporte. Una puesta al día práctica. Revista de asma 1.1 (2016).
  • Sedó Mejía, Giovanni, et al. Broncoconstricción inducida por ejercicio y asma desencadenada por ejercicio. Revista Clínica de la Escuela de Medicina de la Universidad de Costa Rica 7.2 (2017): 11-18.

Los contenidos de esta publicación se redactan con fines informativos. En ningún momento facilitan o sustituyen diagnósticos, tratamientos o recomendaciones de un profesional. Consulta con tu especialista de confianza ante cualquier duda y busca su aprobación antes de iniciar cualquier procedimiento.