¿Por qué no se debe practicar ejercicio si se padece de miocarditis?

Cuando se detecta una miocarditis, es muy importante cumplir con todas las indicaciones del médico, ya sea dejar de hacer deporte o reducir la exigencia del ejercicio.
¿Por qué no se debe practicar ejercicio si se padece de miocarditis?
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 30 mayo, 2023

La miocarditis es la inflamación del músculo cardíaco. Se trata de una patología que puede afectar tanto al corazón como al sistema circulatorio, ya que reduce la capacidad del órgano para bombear sangre.

Una de las preguntas que más reciben los médicos cardiólogos es si se puede o no hacer ejercicio cuando se padece esta condición, cuyos síntomas son la fatiga, la dificultad para respirar, el dolor en el pecho y las arritmias. ¿Cuál es la respuesta a este interrogante?

Qué saber sobre la miocarditis

Según un artículo de Mayo Clinic, el diagnóstico temprano de la miocarditis es clave para poder prevenir daños cardíacos a largo plazo. Existen diferentes pruebas que se pueden hacer para detectarlo, como por ejemplo un electrocardiograma, una radiografía de tórax, una resonancia magnética o un ecocardiograma.

En cuanto al tratamiento, debemos tener en cuenta que este se centra en la causa y en los posibles síntomas, entre los cuales destacamos la insuficiencia cardíaca.

En el caso de que una persona tenga una miocarditis leve, puede realizar deportes pero también prestar atención al reposo y a seguir un tratamiento con los medicamentos indicados por un médico.

Si el paciente presenta un daño crónico e irreversible en el músculo del corazón, deberá tomar medicamentos de por vida; de lo contrario, el tratamiento podrá durar algunos meses.

La importancia de mantenerse activo

Caminar es un ejercicio recomendado en caso de padecer una miocarditis.

De acuerdo con un artículo publicado por Medline Plus, es importante realizar ejercicio de manera regular cuando se padece una enfermedad cardíaca, ya que la actividad física puede fortalecer el corazón y controlar la presión arterial.

Por supuesto que hay excepciones, como por ejemplo si recientemente se tuvo un ataque cardíaco, si se han experimentado dolores o presión en el pecho, así como también dificultad para respirar.

El médico será el encargado de decir qué tipo de ejercicio es mejor en cada caso. Antes de comenzar cualquier tipo de entrenamiento, debes consultar con el profesional.

Además, se recomienda comenzar de a poco y elegir una actividad aeróbica sin demasiado esfuerzo, tales como caminar, andar en bicicleta, nadar o trotar suavemente. Lo aconsejable es hacer ejercicio entre 3 y 4 veces a la semana.

Asimismo, no hay que olvidarse del calentamiento previo —5 minutos— y el estiramiento final —otros 5 minutos—. Es fundamental hacer periodos de reposo antes de sentirse cansado por completo.

Si hace calor, es preferible ejercitar por la mañana bien temprano o al anochecer, y siempre llevar ropa cómoda, calzado adecuado y una botella de agua. En el caso de que el ejercicio exija demasiado o las condiciones climáticas sean adversas, es mejor regular la actividad.

Y por supuesto, es importante prestar atención a ciertos síntomas, como por ejemplo dolor en el pecho, pulsaciones irregulares, problemas para respirar, náuseas, vértigo o mareos. Si alguno de ellos aparece, habrá que detener el ejercicio y consultar lo antes posible con un médico. Algunas personas llevan consigo unas píldoras ante situaciones imprevistas; también es necesario consultar con el profesional por este tema.

Tipos de ejercicios según la miocarditis

La miocarditis se puede tratar con medicamentos y otras terapias.

Aunque se crea que una miocarditis es una enfermedad para personas mayores, lo cierto es que la padecen muchas personas jóvenes, incluso aquellas que practican deporte de alto rendimiento. Según el tipo de miocarditis que se haya detectado, variará el ejercicio que se podrá hacer.

Por ejemplo, los que padezcan miocardiopatía hipertrófica no pueden realizar actividad física de forma competitiva, a excepción de aquellas con menor impacto físico —críquet, tiro al blanco, golf o bowling—.

En una miocarditis, el deportista no puede volver a hacer ninguna actividad física hasta pasar entre 3 y 6 meses después del proceso agudo, y siempre que haya recuperado la función ventricular normal.

Finalmente, cualquier persona que haya padecido un problema cardiovascular debería practicar deporte en aquellas instituciones o establecimientos que cuenten con desfibrilador automático implantable. Además, es crucial contar con personal con conocimientos en su utilización.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.