¿Cómo manejar tu carrera deportiva con resiliencia?
La información de este artículo proviene de fuentes científicas que presentan datos basados en evidencia. El artículo ha sido revisado y/o escrito por profesionales de la salud para garantizar la más amplia precisión médica basada en estudios científicos actuales, cumpliendo además con los estándares Fact Checked.
Muchos deportistas se preguntan cómo manejar la carrera deportiva con resiliencia. La resiliencia, o fortaleza mental, es una de las mejores cualidades que debe tener un deportista para su crecimiento personal.
La resiliencia es la capacidad de resistir y crecer frente a la adversidad. Ya sea en el deporte o en cualquier ámbito de la vida, ser resiliente no solo significa no verse abajo cuando las cosas van mal, también implica sacar lo mejor de uno mismo en esas circunstancias.
Muchas personas creen que el tener resiliencia es una cuestión de una capacidad innata. Esto no es para nada la realidad. Es cierto que hay personas que nacen con una mayor capacidad de resiliencia, pero también es posible desarrollarla como una cualidad cualquiera. Por esa razón, a continuación trataremos cómo manejar la carrera deportiva con resiliencia.
¿Cuáles son los componentes de la personalidad resiliente?
Las personas resilientes perciben la adversidad como una oportunidad para el crecimiento y el desarrollo. Esta forma de interpretar las dificultades es un pilar fundamental de la resiliencia que no surge de forma espontánea. Es decir, el hecho de que un deportista afronte la adversidad de una manera positiva es el resultado de una serie de variables psicológicas.
1. Personalidad positiva
La predisposición a ser resiliente radica en unos rasgos de personalidad determinados. Entre estos rasgos se destacan la extroversión, el optimismo o la estabilidad emocional.
El hecho de que sea una predisposición no significa que exista una relación causa-efecto entre la personalidad y la resiliencia. Lo anterior quiere decir que las personas con esos atributos encontrarán más facilidades en ser resilientes, pero aquellos que no los tienen no están condenados al fracaso. Tan solo tienen que trabajar un poco más fuerte para desarrollar la fortaleza mental.
2. Motivación
La motivación es la gasolina que alimenta la conducta del deportista. Alcanzar unos niveles adecuados de motivación es una tarea fundamental para tener éxito en el deporte.
La regulación de la motivación incluye tanto la parte extrínseca como la intrínseca. La primera hace referencia al deseo de hacer algo para alcanzar una recompensa externa; mientras que en la segunda la persona se moviliza para hacer algo que disfruta, sin esperar nada a cambio.
En el deporte siempre habrá una parte de ambos tipos de motivación, pero es mejor estrategia priorizar la interna frente a la externa.
3. Confianza
La confianza en uno mismo es una de las variables psicológicas más implicadas en el rendimiento deportivo. Y no solo en el rendimiento deportivo. Un deportista con unos niveles altos de autoconfianza tendrá más recursos para gestionar el estrés y vencer los obstáculos.
De acuerdo con un estudio de la Universidad Técnica de Texas, los deportistas de élite tienen unos niveles muy altos de autoconfianza. Por esa razón, podríamos establecer una relación positiva entre confianza en uno mismo y rendimiento deportivo.
4. Concentración
Otra variable implicada en la concepción de la resiliencia es la capacidad efectiva de cambiar el foco atencional. El correcto manejo de la atención es fundamental para poder superar los momentos difíciles. Sin embargo, suele pasar desapercibida e infravalorarse su función.
En primer lugar, la concentración es importante en relación a dónde se dirige durante el entrenamiento. En este sentido es mejor que se dirija al proceso, o al momento actual, que al resultado, o el futuro inmediato.
Además, también es interesante qué hace el deportista por distraerse de la rutina cuando no tiene que entrenar, y qué función cumple. Se ha observado que aquellos deportistas que tengan otros intereses y sean capaces de evadirse del deporte tienen menor probabilidad de lesionarse.
5. Apoyo social percibido
Hasta ahora se han hablado de variables que son internas al deportista, pero este análisis está incompleto si no se tiene en cuenta cómo se relaciona el atleta con las personas de su entorno. Y específicamente qué papel juega el apoyo social en el afrontamiento de las dificultades.
Si el deportista cuenta con un ambiente positivo que está ahí tanto en los buenos como en los malos momentos será más propenso a desarrollar la resiliencia. Principalmente porque este ambiente proporciona una sensación de seguridad. Además, puede encontrar en esa gente un espacio para desahogarse y liberar las emociones negativas.
Manejar la carrera deportiva con resiliencia es todo una acierto
La carrera deportiva de cualquier atleta no está exenta de pasar por momentos malos. Las malas épocas son algo inevitable de cualquier proceso, pero lo que sí está en la mano controlar es la actitud con la que se afrontan esos momentos.
La resiliencia te permitirá desarrollarte no solo como deportista, también como persona. Te permitirá adquirir unas habilidades y valores que puedes usar en cualquier ámbito de la vida. Aprender de los peores momentos es posible si se tiene la determinación de conseguirlo. Por todo ello, apúntate estas cualidades y empieza a trabajar para potenciar tu resiliencia.
Te podría interesar...