¿Cómo la competencia puede definir a una persona?
El artículo está basado en evidencia científica, y fue escrito y revisado por profesionales (el contenido incluye referencias científicas). Todo el contenido de nuestro sitio web se ha revisado, sin embargo, si consideras que nuestro contenido es inexacto, desactualizado o dudoso, puedes contactarnos para realizar las correcciones necesarias.
En el ámbito deportivo, la competición es un aspecto clave y fundamental. Con el paso del tiempo y a medida que el deportista coge experiencia, la competencia puede llegar a definir su personalidad.
Todo atleta que haya competido alguna vez sabe lo duro que es una temporada deportiva. A lo largo de un año, suceden cambios visibles en el plano físico, pero también la personalidad se va amoldando y adaptando al ritmo de entrenamiento.
Por otro lado, el ser competitivo no es para nada una cualidad mala. Muchas personas creen que ser competitivo es igual a ser egoísta o convertirse en un mal adversario. Esto no es para nada así; si el deportista sabe gestionar la presión de la competición, siempre se mostrará respetuoso con los demás, pero exigente con uno mismo.
Cómo la competencia puede definir el carácter de un deportista
Hay 2 clases de deportistas: aquellos que realizan deporte solo para divertirse y los que, además de divertirse, buscan algún tipo de reconocimiento o poner a prueba sus capacidades.
Para afrontar una competición con éxito, hace falta trabajar duro sobre los 4 aspectos del rendimiento deportivo: físico, técnico, táctico y psicológico. Al mismo tiempo, ese trabajo es capaz de modificar el carácter de la persona.
1. Aumenta la tolerancia a la frustración
El recorrido de llegar al éxito no es para nada un camino de rosas. Lo que se ve en el podio es un atleta emocionado y lleno de felicidad, pero para llegar hasta ahí ha sufrido muchas horas de entrenamiento, dolor y frustración.
Es precisamente esa frustración lo que influye en el carácter del deportista. El hecho de estar afrontando la adversidad durante un largo periodo de tiempo hace callo en el carácter. Así, con el tiempo lo que parecía un verdadero obstáculo se convierte en un desafío.
El aumento de la tolerancia a la frustración es una capacidad muy adaptativa no solo para el deporte, sino para la vida en general. Esto se debe a que siempre van a existir dificultades que afrontar.
2. Potencia la capacidad de adaptación
Una de las características esenciales de la competición deportiva es que se trata de una situación poco predecible en la que, a pesar de llevarla muy preparada, puede surgir cualquier asunto inesperado.
La capacidad de adaptación hace referencia a ser flexibles dentro del entorno en el que se está. No verse abrumado o ser rígidos ante los cambios, sino fluir con el ambiente y responder correctamente a sus demandas.
Se ha relacionado esta variable con la inteligencia. De acuerdo con un estudio realizado por profesionales de la Universidad Nacional de Colombia, la adaptación comparte muchas características con la inteligencia, tales como la capacidad de resolver problemas, planear y aprender de la experiencia.
3. Cambia las relaciones con las sensaciones desagradables
El entrenamiento de un deportista es cualquier cosa menos placentera. Llegar al pico de las capacidades de cada uno requiere llevar al cuerpo al máximo, y esto pasa por sentir mucho dolor y fatiga.
Pero la solución no es abandonar, sino cambiar la interpretación que se hace de esas sensaciones. Ya que no es posible cambiar el componente doloroso del deporte, lo inteligente es asumirlo e interpretarlas como un indicador de mejora.
Esto es solo posible gracias a competir y pasar por esos momentos tan duros. Aunque al principio puede asustar, los deportistas acaban agradeciendo pasar por esto porque de este modo endurecen su carácter.
La competencia puede definir el carácter, pero el trabajo también
La competición es el momento en el que el deportista pone en juego todo lo que ha aprendido a lo largo de la temporada. No solo en términos de cuánto de fuerte o ágil está, sino también su nivel de persistencia y tenacidad.
Con todo esto, puede parecer que es la competencia en sí lo que puede definir el carácter, pero eso no es totalmente cierto. Si se produce un cambio es realmente porque hay alguien que ha trabajado duro y se ha esforzado por ser mejor deportista. Incluso no hace falta competir en un evento formal; el mero entrenamiento es una competición con uno mismo.
Te podría interesar...