4 consejos para preparar mentalmente a deportistas jóvenes

El trabajo con jóvenes deportistas tiene unas características diferentes al trabajo con los más mayores. Descubre cómo es la preparación mental.

Escrito y verificado por la psicóloga deportiva Gloria Redondo Rincon.

Última actualización: 26 mayo, 2023

Una de las tareas más prioritarias que tienen que afrontar los entrenadores hoy en día es preparar mentalmente a deportistas jóvenes. Las características propias de su mente hacen que esta misión tenga algunas peculiaridades.

Siempre se ha dicho como regla general que cuanto antes empiece una persona a practicar un deporte más progresión tendrá en este. Esta afirmación es cierta siempre y cuando tenga una buena preparación y unos buenos profesionales a su alrededor. 

Hoy en día, se entiende que la forma de entrenar a jóvenes es diferente a la de entrenar a adultos. Las diferencias no tienen que ser tanto de clase, sino de grado. Es decir, no se trata de hacer entrenamientos completamente diferentes, sino de adaptarlos en función de las mentes de los más pequeños.

Aun con esto, muchos entrenadores no tienen experiencia trabajando con jóvenes. Por ello, a continuación daremos unos sencillos consejos para preparar mentalmente a deportistas jóvenes.

1. Hacer las sesiones lúdicas y recreativas

El juego es uno de los pilares más importantes de la infancia. Los niños más pequeños pasan la mayor parte del día jugando y aunque a medida que vayan creciendo el tiempo de juego se reduce, esto no significa que no disfruten de ellos.

A la hora de trabajar con deportistas jóvenes, hacer las sesiones lúdicas es todo un acierto. Esto se puede hacer introduciendo juegos, dinámicas o ejercicios en los que se trabaje un aspecto concreto de una forma más relajada y divertida.

Con lo que mejor funciona esta forma de trabajar es a la hora de introducir el trabajo físico. En lugar de hacer los típicos ejercicios de acondicionamiento físico se puede tratar de hacer juegos con el mismo objetivo. De esta manera, se conseguirá el objetivo propuesto a la vez que se garantizará la motivación por parte de los deportistas.

2. Lograr que ellos piensen por sí mismos

Uno de los fallos del sistema educativo actual es limitar las oportunidades que tienen los jóvenes de pensar por ellos mismos. Normalmente en la escuela se les dice todo lo que tienen que hacer, dejando pocos espacios para la reflexión personal. Un error que también ocurre con frecuencia en el ámbito del deporte.

A veces se pasa por alto que los niños también tienen la capacidad de reflexionar. Los entrenadores deberían estimular esta capacidad y hacer más preguntas abiertas a la hora de explicar un ejercicio. Con esto, no solo se pretende desarrollar la capacidad de raciocinio de los jóvenes, sino que también ellos mismo encuentren razones para involucrarse en la tarea.

3. Refuerza los valores del deporte

El deporte es mucho más que entrenar para conseguir los objetivos. Una de las funciones que tiene es la educativa a través de la transmisión de valores que se pueden aplicar a la vida cotidiana. Además, no hay mejor momento que transmitir y reforzar esos valores en la infancia.

Siguiendo con esta línea es preciso aclarar que los valores tienen que llegar a los deportistas mediante otras personas. Según un artículo de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, tiene que existir una coordinación entre entrenadores, padres y demás profesionales para que los valores del deporte se materialicen en un mensaje concreto. Entre esos valores destaca la perseverancia, el valor del esfuerzo, el respeto al contrario y la aceptación de reglas.

4. Trabaja con pocos esfuerzos, pero constante

Un aspecto que hay que tener en cuenta, y a veces pasa desapercibido, es que las capacidades atencionales de los más jóvenes no son iguales que las de los adultos. Los niños no son capaces de focalizar la atención por periodos largos de tiempo, y esto tiene implicaciones que habrá que tener en cuenta en los entrenamientos.

A la hora de trabajar con deportistas jóvenes es mejor dividir el trabajo y hacer varias sesiones, pero más cortas de duración. Querer abarcar mucho en poco tiempo no es buena idea, y es que se corre el riesgo de que su atención se fatigue y les cueste seguir aprendiendo.

La mejor forma de comprobar que un deportista está cansado es preguntarle. Parece una obviedad, aunque la atención no se puede observar directamente, siendo la mejor forma de obtener información consultando directamente con la persona.

Preparar a los jóvenes deportistas es asegurar el futuro

Trabajar la mente de los jóvenes deportistas es asegurarse éxitos a largo plazo. Después de todo, los deportistas más jóvenes son la esperanza e ilusión en los que se confía que continúen llevando su deporte hasta lo más alto.

Preparar mentalmente a los deportistas más jóvenes requiere adaptar el trabajo a su desarrollo mental. Esto incluye desde tener en cuenta que su atención es más limitada, hasta proponer espacios de juego y reflexión.

Por último, trabajar con estos atletas es doblemente agradecido, no solo los progresos se ven más rápido, también es posible aprender mucho con ellos.