3 ejercicios mentales para ser positivo en el deporte
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Practicar ejercicios mentales para ser positivo en el deporte es una gran ayuda para potenciar el rendimiento. Y es que todos los deportistas son conscientes de que tener una buena actitud es una piedra angular para dar su mejor versión.
Mucha gente cree, erróneamente, que ser positivo es un rasgo de personalidad fijo y estático. Es decir, que solo está al alcance de unos pocos privilegiados, pero la realidad dista mucho de esa premisa. Sí es cierto que ciertos perfiles de personalidad hacen que se sea más propenso pensar de manera positiva, pero esta actitud está al alcance de cualquiera, consiguiéndose mediante una buena preparación psicológica.
Vale destacar que no existe un único camino para alcanzar una mentalidad positiva. A este respecto, se puede realizar una gran variedad de tareas. Por ello, a continuación veremos qué ejercicios mentales son eficaces para ser positivo en el deporte.
1. Practica de forma constante el agradecimiento
Una de las mejores formas de ser positivo en la vida es tomarse unos minutos para dar gracias por lo que uno tiene. Practicar de forma constante el agradecimiento es más que valorar lo que se tiene, también es una forma de expresarlo con los demás.
Muchas veces se tiende a poner la atención sobre la carencia o el fallo, dejando de lado todas las cosas positivas. Lo bueno tiende a pasarse por alto, y no es hasta que se pierde cuando de verdad se aprende el valor que tenía.
Por ello, no hay mejor forma de aprender a valorarlo que todos los días hacerse una lista de lo que se tiene y dar gracias por ello. Esta lista puede incluir cosas que han venido gracias a la suerte, pero más importante son aquellas cosas que uno se ha ganado a través del trabajo duro.
2. Utiliza las autoinstrucciones positivas
La forma en la que uno se habla a sí mismo también es fundamental a la hora de querer marcar una actitud. Como es esperable, si el deportista se trata a sí mismo con dureza y excesiva autocrítica, su actitud responderá en ese mismo sentido. Por el contrario, cuando uno se trata con delicadeza y comprensión, la forma de pensar también se vuelve más dulce.
En este sentido se pueden utilizar técnicas que pretenden modificar el autodiálogo interno. Las autoinstrucciones positivas son el mejor ejemplo que ilustra el cambio en el diálogo con uno mismo. En especial, es de gran utilidad esta técnica en situaciones difíciles que el deportista tiene que afrontar. También es interesante emplearlas en aquellas desconocidas, en las que no se puede anticipar un resultado concreto.
3. Darle a los acontecimientos la importancia justa que se merecen
Uno de los errores psicológicos más habituales en el deporte es magnificar la ocurrencia de eventos negativos y minimizar aquellos buenos momentos. Esta tendencia que suele ser generalizada, no está exenta de consecuencias, puede llevar a una falta de relativización y a que los malos momentos se vean mucho más importantes de lo que realmente son.
En el deporte, como en la vida, hay momentos buenos y malos, y saber darles su justa importancia es una enseñanza muy valiosa. Cuando se hace una evaluación muy intensa tanto de lo bueno como de lo malo, normalmente se está bajo la influencia de emociones poderosas. Por ello, el primer paso para aprender a relativizar es aprender a controlar esas emociones desbordantes.
Conseguir la capacidad de relativizar no es tarea sencilla. Muchas veces se ponen de manifiesto situaciones muy valiosas para el futuro del deportista, pero exagerar o darles demasiada importancia no va a cambiar el hecho, pero sí cómo se siente uno al respecto.
Empieza a pensar de manera más positiva y verás los beneficios rápidamente
Conseguir un cambio de actitud no es tarea sencilla, especialmente cuando se lleva arrastrando un estilo de pensamiento negativo por muchos años. Aun así, son innumerables los beneficios que tiene hacer el esfuerzo y tratar de pensar de manera más positiva, tanto respecto a uno mismo como del entorno.
Según un artículo de la Universidad de Murcia, la práctica de una mentalidad positiva se relaciona estrechamente con otra variable muy conocida como es la resiliencia. Al fin y al cabo, la resiliencia significa no solo persistir ante la adversidad, sino encontrar en ella todo lo que permita mejorar.
Con todo esto, y como se dijo al principio, no existe un único camino para materializar este cambio, pero realizar estos ejercicios mentales seguro que ayuda para alcanzar una mentalidad más positiva en el deporte.
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