Entrena tu mente antes, durante y después de una competencia
Cualquier deportista comprometido con su deporte entrena su mente antes, durante y después de una competencia. Es un error muy común pensar que el entrenamiento psicológico solo se puede aplicar antes de salir a competir. Sin embargo, la realidad es que la mente influye en todas las fases de una competencia.
Entrenar la mente en todas las fases es importante para no dejarse vencer por la presión, y así dar todo el potencial de uno mismo. Incluso, el entrenamiento post-competencia también suma y ayuda a corregir errores para futuros eventos.
A pesar de todo esto, son pocos los deportistas que hacen el entrenamiento mental en sus tres fases. Normalmente, se suelen quedar en la primera fase, la de prepararse psicológicamente para un evento. Con el objetivo de que este error cada vez se produzca menos, a continuación veremos cómo se entrena la mente antes, durante y después de una competencia.
Entrenamiento mental antes de una competencia
Esta parte del entrenamiento mental es la más conocida, y la que más frecuentemente se realiza. Aun con esto, no significa que sea la más relevante. De hecho, una preparación previa estará incompleta si no se tiene en cuenta el resto de momentos.
En esta fase del entrenamiento los objetivos son dos: por un lado, detectar y prevenir cualquier fallo mental que pueda restar en la competición; y por otro, potenciar todas las variables psicológicas que se relacionan con el rendimiento deportivo.
En cuanto al segundo objetivo, se han descrito una serie de variables que sí o sí deben estar en la preparación de cualquier deportista. Entre ellas se encuentra la concentración, motivación, control de la activación y autoconfianza, por nombrar algunas.
Además, también hay otras variables que aunque no sean tan conocidas, resulta necesaria entrenarlas a partir de introducir ejercicios específicos. Entre dichos factores se encuentran la toma de decisiones, el sistema de valores y la tolerancia al dolor.
Entrenamiento mental durante una competencia
El entrenamiento mental durante una competencia tiene como objetivo dominar todo aquello que es inherente al momento en el que uno debe rendir. Saber manejar la presión, el comportamiento del público o la actitud del rival son los ejemplos más conocidos de lo que incluye este tipo de preparación.
Un error que comenten muchos deportistas es pensar que todo aquello que ocurre en una competición es azaroso y no se puede controlar. En este sentido, es cierto que siempre hay que tener la mente abierta a imprevistos y que siempre van a existir cosas que no se pueden controlar; pero no hay mejor manera de defenderse que aprender a anticiparse.
Por ejemplo, con relación al manejo de la conducta del público y cómo afecta esto al deportista, se puede trabajar creando diferentes escenarios en los que personas actúan como lo harían los espectadores en una competencia. En este contexto, el atleta puede aprender estrategias para regularse y manejar los momentos complicados sin que esto le llegue a afectar.
Entrenamiento mental después de una competencia
Una vez finalizada la competencia no termina el entrenamiento de la mente. Es precisamente en este momento cuando se analiza lo que ha acontecido, se evalúa el rendimiento y se planifican futuros objetivos para seguir trabajando.
Un punto clave del entrenamiento mental después de una competencia es la famosa autocrítica y reconocer hasta qué punto beneficia o perjudica a la persona. Según un estudio de la Universidad Cardenal Herrera, esta variable se relaciona con la autoestima y la visión que la persona tiene de sí misma.
Lo anterior quiere decir que las evaluaciones que haga el deportista de sí mismo van a estar influidas por lo que piensa de sí mismo. De manera que serán más duras si este tiene un autoconcepto negativo, y serán más indulgentes si, por el contrario, tiene una visión positiva de sí mismo.
Entrena la mente en todas las fases de una competencia
Hasta estas alturas no cabe duda que el entrenamiento mental es esencial para conseguir un óptimo rendimiento deportivo. Lo que se ha tratado de demostrar es que el entrenamiento mental pasa por diferentes fases. En cada una de ellas el objetivo a trabajar será diferente, pero la suma de todas ella es lo que acerca al deportista al éxito.
Por último, el trabajo de las tres fases debe ser constante a lo largo de la temporada. Después de entrenar la mente post-competencia tiene que venir el comienzo de una preparación para la siguiente. El trabajo de forma cíclica es una de las claves para alcanzar todo aquello que se proponga.
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