Los límites de la mente en la apnea deportiva
Si hay un deporte capaz de llevar al organismo y la mente a sus límites más insospechados este es la apnea deportiva. A pesar de ser una disciplina poco extendida, lo cierto es que gracias a ella la persona descubre facetas de sí misma que pensaba que no tenía.
El objetivo principal de la apnea es controlar una situación estresante como es la falta de oxígeno. La mayoría de las personas en esa situación se pondrían nerviosas y empezarían a hiperventilar, justo lo que no hay que hacer para tener éxito. El deportista debe aprender a relajarse y bajar sus pulsaciones debajo de agua. Y lo que es más importante, mantener el esfuerzo durante un periodo de tiempo largo.
Todo lo anterior da una primera impresión de lo que es la apnea deportiva, un ejercicio que lleva al cuerpo a sus límites tanto físicos como psíquicos. A continuación, desarrollaremos este tema.
Hay que aprender a hacer eficiente al cuerpo
La característica principal de la apnea deportiva es que el cuerpo tiene que aprender a funcionar con el mínimo de recursos. El gasto de oxígeno ya sea por los músculos o el sistema cardiopulmonar es algo que hay que reducir al mínimo, sino se consigue la resistencia se reducirá significativamente.
Lo anterior en la práctica implica dos cuestiones. Por un lado, hay que reducir los movimientos al mínimo imprescindible, y por el otro, hay que aprender a respirar de una manera diferente.
A medida que aumentan los movimientos también lo hace el gasto energético, y el oxígeno se consume mucho más rápido. En cuanto a la respiración, para que sea lo más eficiente posible hay que cambiar el patrón respiratorio de uno torácico a uno diafragmático.
El gran beneficio de la respiración diafragmática es que permite obtener mucho más oxígeno con menos esfuerzo. Y es que al respirar con la parte alta del abdomen se promueve un llenado completo de los pulmones.
Centrar la atención en lo que es relevante
Todos los deportes acuáticos tienen una característica en común, el medio en el que se realiza hace que la mente pueda volar libre. La falta de estímulos en el agua propicia que la atención se diluya en diferentes temas, y esto es un arma de doble filo.
Por un lado, la concentración se puede centrar en cosas positivas o neutras; pero también es habitual que al deportista le dé por pensar en cosas negativas, y esto es un problema para el rendimiento.
Al estar en el agua, es mucho más importante que la persona aprenda a dirigir la atención y el flujo de pensamientos hacia aquello que es constructivo para la práctica deportiva. Además, los pensamientos negativos propician una sensación de agobio que aumentará el consumo de oxígeno.
Es necesario tener mucha tolerancia al esfuerzo
La apnea es un método especial. Todos los deportes requieren que la persona que lo practica tenga tolerancia al esfuerzo y espíritu de lucha. Pero en el caso de la apnea las condiciones en las que se practica requieren especialmente desarrollar estas cualidades.
No solo porque se practique debajo del agua y moverse es más complicado, sino también porque la presión que hay que soportar a medida que se va sumergiendo más puede llegar a ser insoportable. El buen deportista de apnea lo es porque es capaz de gestionar sus emociones negativas, no dejando que estas le afecten debajo del agua.
La capacidad de tolerancia al esfuerzo no es innata. Es decir, no es una cualidad con la que se nace, es posible potenciarla y desarrollarla con práctica. En este sentido, los años de experiencia son los mejores aliados. Llegar a ser profesional no es cuestión de suerte, sino de mucha constancia y sacrificio y es por ello que es necesario conocer a fondo los límites de la mente en la apnea deportiva.
La apnea deportiva, la disciplina que llevará a superar tus límites
Quizás la apnea deportiva no es una disciplina deportiva tan atractiva a simple vista como otras, pero esto es porque no se le ha dado una oportunidad. Lo cierto es que es una modalidad de ejercicio con muchos beneficios y con el potencial de desarrollar exponencialmente las capacidades físicas y mentales.
Un último aspecto que merece la pena mencionar es que la capacidad de aguantar la respiración bajo el agua se desarrolla con una preparación previa. Se ha demostrado que el ejercicio hipopresivo produce cambios positivos en la amplitud costal, capacidad pulmonar y apnea. Con todo esto, dale una oportunidad a la apnea y demuéstrate todo lo que eres capaz de dar.
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