Saber controlar el tiempo en las rutinas es una habilidad que todo deportista debe saber dominar. El tiempo es un…
¿Cómo trabajar la fuerza mental en deportes de resistencia?
Todos los deportes de resistencia demandan una gran fortaleza mental al deportista, quien debe ser capaz de mantener un esfuerzo físico extremo por largos periodos de tiempo. ¿Cómo mejorar esta cualidad?

Si hay algo que caracteriza a todos los deportes de resistencia es el esfuerzo a veces sobrehumano que tienen que realizar las personas que los practican. Ejemplos de esta clase de deportes son el triatlón, la natación o el ciclismo; en todos ellos, el deportista debe ser capaz de mantener el esfuerzo físico y la fuerza mental por largos periodos de tiempo.
Es cierto que para obtener un buen rendimiento en estos deportes hace falta una buena capacidad cardiopulmonar, pero también es muy importante trabajar la mente. El increíble esfuerzo que se produce no solo es físico, sino que en gran parte es mental.
Trabajar la fuerza mental permitirá al deportista realizar más trabajo físico. Muchas veces se dice que el freno está en la cabeza, y es por ello que te ofrecemos algunos consejos para trabajar la fuerza mental en los deportes de resistencia.
Despeja la mente de pensamientos negativos
Es normal que los deportistas experimenten sensaciones físicas desagradables durante el transcurso de una competición. Sin embargo, si a esas sensaciones físicas se le suman pensamientos negativos respecto a uno mismo, el malestar experimentado será mayor.
El truco en estos casos está en dirigir la atención a pensamientos neutros o estímulos ambientales, sin contenido emocional. Como el movimiento que se realiza está automatizado, no es necesario prestar atención a cómo se debe correr, nadar o pedalear.
Pensar en una canción, mirar la ropa de los contrarios o realizar mentalmente una lista de tareas son ejemplos de estrategias de disociación que liberan la mente de las sensaciones de ahogo y fatiga.
No dejes de trabajar la autoconfianza
Un nivel óptimo de autoconfianza está muy relacionado con el rendimiento en los deportes de resistencia. Esto significa que, si se trabaja esta variable psicológica, el deportista tendrá un estado de ánimo más positivo y será capaz de alcanzar un mayor nivel.
De acuerdo con un estudio publicado en la Revista de Psicología del Deporte, un nivel alto de autoconfianza puede prevenir el malestar antes de una competición, ya que esta variable facilita que los atletas alcancen sus objetivos.
El trabajo psicológico para aumentar la autoconfianza tiene que ser constante. Las técnicas como las autoinstrucciones o la visualización resultan de gran ayuda para conseguirlo.
Relájate y controla la respiración
Un aumento de la activación antes de una competición es un fenómeno muy habitual. Ese aumento no es perjudicial per se, pero el problema viene cuando la activación es demasiado alta y entorpece la actuación del deportista.
El aumento de la activación tiene su origen en el sistema nervioso simpático. Cuando esto sucede, la respiración se hace más rápida y superficial y los músculos se tensan. Si no se saben controlar, estos síntomas afectan negativamente al desempeño físico y el control motor, y por tanto, el rendimiento se ve perjudicado.
¿Qué se puede hacer para controlar la activación? Poner en práctica las técnicas de relajación. La respiración diafragmática o la técnica de la relajación muscular progresiva descrita en publicaciones académicas son las dos herramientas más empleadas para controlar la ansiedad precompetitiva.
Establece metas personales adecuadas
El establecimiento de objetivos es una poderosa técnica psicológica que influye positivamente en aspectos como la motivación y la autoconfianza.
Respecto a los objetivos personales, según un estudio realizado por la revista Journal of Sport & Exercise Psychology, los atletas que se establecieron metas más altas, tanto con relación al rendimiento como al resultado, obtuvieron tiempos de carrera menores que aquellos que se establecieron metas más bajas.
Es importante que las metas establecidas sean exigentes y demanden el esfuerzo del deportista, pero tampoco se pueden establecer objetivos muy lejos de las capacidades personales. La clave está en saber graduar la dificultad de cada meta y adaptarla según el progreso del deportista.
La fuerza mental impulsará las piernas
Para alcanzar el máximo rendimiento posible en los deportes de resistencia no es suficiente con entrenar el sistema cardiopulmonar. Además de ello, es necesario llevar a cabo un entrenamiento mental para controlar todos los pensamientos y sensaciones desagradables.
En ocasiones, son los pensamientos tipo «no puedo más» o «siento que voy a desfallecer» los que frenan el ritmo de carrera. La fuerza mental proporciona un impulso extra al deportista y es capaz de generar un esfuerzo adicional, incluso cuando piensa que no puede más.
Por todo esto, las sensaciones desagradables no son evitables, pero sí se puede trabajar sobre ellas para evitar que limiten el rendimiento. La clave está en tener el control sobre estas sensaciones que no sea al revés, es decir que no sea la fatiga la que controla al deportista.
Graduada en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid en 2018 y Máster en Psicología del Deporte y la Actividad física por la misma universidad en 2019. Apasionada del deporte y la actividad física, toda su vida ha estado muy unida a la práctica deportiva habiendo practicado numerosos deportes como natación, patinaje artístico y gimnasia deportiva. Desde el año 2018 trabaja en el ámbito de la psicología deportiva, principalmente en el fútbol base trabajando con equipos desde la categoría alevín hasta juvenil. También trabaja en otros deportes como el golf tanto a nivel amateur como profesional. Además, compagina el trabajo como psicóloga deportiva con la enseñanza del inglés a niños pequeños, posee la titulación Advanced (C1) por la Universidad de Cambridge.