Gestación subrogada: qué es y qué hay que tener en cuenta
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La gestación subrogada es un método de reproducción asistida en el que la mujer que gesta a un bebé no ejerce como madre de este. Esa podría ser la definición más general, que también es conocida como maternidad subrogada o vientre de alquiler.
Este método existe desde los años 70, pero se ha popularizado en la última década. Alrededor de la gestación subrogada hay una serie de polémicas; no tanto por las razones biológicas, sino por las implicaciones sociales y éticas.
Hace poco tiempo, el debate volvió a la palestra pública por el caso de Gammy, una bebé con síndrome de Down que nació en Tailandia en una gestación subrogada. Los padres biológicos la abandonaron por su condición.
¿Qué es la gestación subrogada?
La gestación subrogada es una práctica de reproducción en la cual una mujer presta su útero para recibir y gestar el embrión concebido por otra persona o pareja. El bebé producto de ese embarazo es legalmente hijo de quien proporcionó el embrión.
Este método de reproducción asistida es empleado por las personas o parejas que tienen problemas para concebir o llevar a término un embarazo. A la mujer que presta su vientre se le conoce como gestante, mientras que a quienes contratan con ella se les conoce como padres de intención.
Esta práctica está prohibida en la mayoría de los países, mientras que en otros se ha convertido en una fuente de ingresos. Rompe con la idea habitual de lo que es una familia y a veces da lugar a controversias éticas y legales.
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¿Cómo se realiza?
La gestación subrogada implica un proceso compuesto por cuatro pasos básicos:
- Diagnóstico médico: el especialista hace una valoración de la situación desde el punto de vista médico y establece si una persona o una pareja son aptas para acudir a este método de reproducción asistida.
- Evaluación jurídica: se establece si la práctica es legal en el sitio en donde va a realizarse. De no ser así, implica la búsqueda de un país y de un centro médico en donde pueda hacerse de manera legal. También implica la firma de un contrato.
- Evaluación de la gestante: hay una revisión detallada de la mujer que va a prestar su útero, mediante exámenes y pruebas médicas.
- Gestación y entrega: comprende el embarazo como tal y su seguimiento, así como la entrega del bebé al término del mismo.
Tipos de gestación subrogada
Hay varios tipos de gestación subrogada, dependiendo de la forma como se concrete y la motivación que tenga la gestante. De este modo, encontramos tres grandes categorías.
Por vínculo genético
Dependiendo de la forma en la que se consiga el embarazo, la gestación subrogada puede ser de dos maneras:
- Tradicional o parcial: la mujer que presta su vientre también aporta el óvulo. Este se fecunda con el semen del futuro padre, mediante inseminación artificial. Así, hay un vínculo genético entre la gestante y el bebé.
- Gestacional o completa: la gestante no aporta sus óvulos. Estos provienen de la futura madre o de una donante. En este caso, no hay vínculo genético entre la gestante y el bebé.
Por vínculo familiar
La gestante puede o no tener un vínculo con los padres de intención. Desde ese punto de vista, hay dos variedades:
- Intrafamiliar: la gestante es familiar de alguno de los dos padres de intención. No es común, ya que puede haber problemas médicos de consanguinidad.
- Extrafamiliar: si la gestante no tiene ningún vínculo familiar con los padres.
Según el interés económico
Hay gestación subrogada comercial y altruista. En el primer caso, la gestante lleva a cabo el proceso a cambio de una remuneración económica. En el segundo, adelanta la gestación de forma voluntaria, sin contraprestación.
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¿Cuándo se puede acudir a la gestación subrogada?
La gestación subrogada es una opción para parejas heterosexuales que tienen problemas para concebir o para llevar a término un embarazo. También para parejas homosexuales que desean tener un hijo o para familias monoparentales, es decir, de una persona sin pareja que desea ser madre o padre.
Las dos causas médicas habituales por las que se acude a la gestación subrogada son la ausencia de útero o la malformación uterina. También cuando el embarazo está contraindicado por razones médicas:
- Abortos a repetición.
- Enfermedades que impiden la gestación.
- Patologías que suponen un riesgo para la salud de la madre o del bebé.
- Fracasos repetidos en los procesos de fecundación in vitro (FIV).
- Hipertensión pulmonar de la madre.
- Cáncer de útero.
Otros datos que se deben tener en cuenta
Los riesgos que puede generar la gestación subrogada son de tipo legal y ético. En la mayoría de los países se prohíbe esta práctica y se consideran nulos los contratos que se llevan a cabo para realizarla.
Lo anterior lleva a que haya problemas para establecer la maternidad legal. Por regla general, esta se determina con base en el parto; o sea, la mujer que da a luz es la madre del bebé, con independencia de las demás circunstancias.
También es posible que haya conflictos de nacionalidad en los hijos. Muchas veces, esto implica un papeleo dispendioso, que no siempre es efectivo.
Además de las implicaciones legales de la gestación subrogada, también puede haber consecuencias de otro tipo. Cuando la gestante tiene un vínculo genético con el bebé, es posible que tenga dudas a la hora de cumplir el contrato y la ley la protege.
La gestación subrogada es un procedimiento costoso que comprende los gastos médicos y las contraprestaciones exigidas por la gestante. Los países que en la actualidad tienen legalizada esta práctica son Estados Unidos, India, Tailandia, Ucrania, Rusia, México, Nepal, Polonia y Georgia.
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