La hipocalcemia: ¿qué es y cuál es su tratamiento?
El artículo ha sido verificado para garantizar la mayor precisión posible (el contenido incluye enlaces a sitios de medios acreditados, instituciones académicas de investigación y, ocasionalmente, estudios médicos). Todo el contenido de nuestro sitio web se ha revisado, sin embargo, si consideras que nuestro contenido es inexacto, desactualizado o dudoso, puedes contactarnos para realizar las correcciones necesarias.
El calcio es uno de los minerales indispensables para mantener la salud en estado óptimo. Sin embargo, si sus niveles en sangre son demasiados bajos, es posible que se esté sufriendo de hipocalcemia; una enfermedad que es bastante común.
¿Cuáles son sus síntomas? ¿Qué tratamientos puede recetar el médico? A continuación, te detallamos en profundidad las principales cuestiones.
Conociendo la hipocalcemia
El calcio tiene dos funciones importantes a nivel intracelular y extracelular, como bien señala el artículo “Patologías del Metabolismo del calcio” de la Asociación Española de Pediatría.
- Nivel intracelular: interviene en varias reacciones enzimáticas y es importante para la transmisión de las señales nerviosas.
- Nivel extracelular: es importante para la secreción endocrina, la coagulación y la placa neuromuscular.
Estos dos niveles se deben tener en cuenta, ya que muchos de los síntomas de la hipocalcemia están relacionados con ellos.
¿Cuáles son sus síntomas?
La hipocalcemia suele aparecer debido a la falta de vitamina D, si se sufre de una enfermedad renal crónica o si se tiene un problema grave en la sangre; como puede ser un diagnóstico de leucemia.
En estos casos, los principales órganos que empezarán a sufrir este déficit de calcio en la sangre serán los huesos, los intestinos y los riñones. Asimismo, los expertos explican que este problema se acompaña de la siguiente sintomatología.
- Aumento de la excitabilidad de la placa neuromuscular: se producen espasmos en la musculatura que pueden ser bastante dolorosos. Suelen afectar a los músculos de las extremidades. A esto se le conoce con el nombre de tetania.
- Fatiga y debilidad: los pacientes se encuentran mucho más cansados que de costumbre. Esto puede deberse a la diarrea y la pérdida de peso repentina que suele producirse cuando se sufre esta enfermedad.
- Psicosis y ansiedad: estos dos síntomas son bastante comunes. Los pacientes empiezan a manifestar un cambio en su sentido de la realidad, seguido de varias crisis de ansiedad.
- Parestesias: los pacientes (además de los espasmos) pueden sentir sensación de hormigueo, entumecimiento y quemazón en distintas partes del cuerpo. En ocasiones, también son capaces de notar dolores punzantes.
Estos son solo algunos de los síntomas que acompañan a la hipocalcemia, sin embargo, existen otros como las arritmias o la hipotensión arterial. Por ende, estar bajo consulta médica será indispensable para recibir un diagnóstico fiable y empezar a tratar esta enfermedad.
¿Cuál es el tratamiento?
Según explica el siguiente artículo publicado por la Revista de Actualización Clínica Investiga, para comprobar si una persona tiene hipocalcemia se debe hacer un análisis de sangre. De esta forma, el médico podrá saber si es necesario empezar un tratamiento para esta enfermedad (además de detectar el tipo de hipocalcemia que está sufriendo).
Hipocalcemia aguda
Este primer tipo de hipocalcemia tiene un carácter severo. Por eso, suele ser tratada con urgencia a base de gluconato cálcico; una forma de administrar este mineral por vía intravenosa.
Mientras el paciente recibe el tratamiento debe estar en todo momento monitorizado y controlado. La razón de esto se encuentra en que este puede producir arritmias cardíacas.
Hipocalcemia crónica
Este segundo tipo de hipocalcemia es diferente al anterior. Se denomina “crónica” porque el paciente tiene serios problemas para estabilizar y equilibrar sus niveles de calcio en sangre. Además, sufre la enfermedad durante un extenso periodo de tiempo.
Por este motivo, necesita un control continuado; así como la toma de suplementos de calcio y de vitamina D por vía oral. Aunque no es tan grave como la anterior, requiere de un seguimiento para poder tener controlados los niveles del mineral.
Estos controles son realizados de forma semanal cuando se recibe el diagnóstico. Después, se irán espaciando cada mes hasta llegar a los 3 meses. Al igual que las personas que sufren hipo o hipertiroidismo, los pacientes de hipocalcemia deben asistir a todos sus controles tal y como les indica el médico.
En la hipocalcemia crónica no hay riesgo de arritmias, pero sí pueden aparecer cálculos en los riñones. En esta línea, la manera de resolver esto es manteniendo un control sobre la sal que se consume en la dieta.
Detectar la hipocalcemia a tiempo
¿Alguna vez has sido diagnosticado con hipocalcemia? ¿Con cuáles de los dos tipos mencionados? Esperamos que este artículo te haya permitido acercarte un poco más a esta enfermedad que muchas personas sufren, pero cuyo nombre no es del todo conocido.
Asimismo, si te sientes identificado con alguno de los síntomas descritos es importante que acudas al profesional. Él te evaluará para proporcionarte un tratamiento adecuado.