Historia de Catherine Zeta-Jones y Michael Douglas que demuestra que el amor no entiende de edades
Todas las personas desean encontrar un amor que los llene de tranquilidad y felicidad. Por ello, a la hora de la búsqueda tienen en cuenta muchos factores; entre ellos, la edad.
Sin embargo, muchas personas han demostrado que la diferencia de edad no es ningún impedimento para tener un amor sólido. De hecho, en esos casos pueden surgir relaciones admirables.
Así fue el caso de Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones, uno de los matrimonios más increíbles entre los actores de Hollywood. En este artículo te compartimos todos los detalles de su historia.
La pareja que demostró que el amor no entiende de edades
Catherine Zeta-Jones y Michael Douglas son una pareja que se lleva 25 años de edad. Sin embargo, año tras año han demostrado que eso no es ningún obstáculo para tener el amor más lindo de todos.
La mujer nació un 25 de septiembre de 1969 y comenzó a ser reconocida en la industria cinematográfica cuando participó en la película La máscara del Zorro. Además, esa oportunidad le permitió conocer al amor de su vida en un evento promocional del filme.
Sin embargo, fue hasta el año 1997 cuando comenzaron a tener interacción. Pues Michael vio que Catherine tenía un papel en la película llamada Elena y decidió hacerle una invitación para que pudieran conocerse un poco más.
Pero la mujer en un principio pensó que el encuentro estaba relacionado con motivos laborales. Esto, debido a que Michael era uno de los actores más relevantes del momento.
No obstante, se llevó una sorpresa cuando estaban juntos. Pues el hombre le hizo saber de inmediato que quería que ella fuera la mamá de sus futuros hijos.
Aunque ella no aceptó la propuesta de inmediato. Ya que sentía que tenían que conocerse mucho más para saber si podían complementarse de la mejor manera.
A raíz de esa situación, comenzaron a hablar de manera frecuente por teléfono y se hicieron muy amigos. También ese vínculo cercano logró que el amor fuera floreciendo poco a poco.
Un amor de admirar
A la vida de la pareja llegó Dylan, el primer hijo, en el año 2000. De igual manera, en esa misma época tomaron la decisión de sellar su hermoso amor mediante el matrimonio.
Así mismo, 3 años después nació Carys, la segunda hija del amor de Michael y Catherine. Debido a ello, cada día fueron sintiendo mucha más felicidad.
Sin embargo, como en toda relación, hubo un momento en el que a la pareja se le dificultaron las cosas. Pues el hombre fue diagnosticado con cáncer de garganta.
No obstante, Michael pudo vencer la enfermedad y su mujer lo acompañó en todo momento. Pero la angustia le causó a ella un desorden bipolar complejo.
Por ello, juntos decidieron darse un tiempo para arreglar sus dificultades personales y no interferir en el matrimonio. Fue así como esa situación fortaleció mucho más su amor.
Juntos aprendieron a actuar con más madurez y tranquilidad. De esa manera, ya tuvieron la fortuna de festejar 20 años juntos y cada día sienten que se entienden mucho más.
Así, los 25 años de diferencia en ningún momento han sido una interferencia. Esto, debido a que el cariño y la compresión nunca han permitido que la pareja sienta que va por caminos diferentes.
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Reflexión final
Esta historia demuestra que las edades no son ningún impedimento para amar a una persona. Pues, siempre que se actúe con responsabilidad, ambos se pueden entender a la perfección y ser muy felices.
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- Hipp T., Roswitha, Orígenes del matrimonio y de la familia modernos. Revista Austral de Ciencias Sociales [Internet]. 2006; (11):59-78.