7 ideas erróneas sobre la fibromialgia
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Hay varias ideas erróneas sobre la fibromialgia que, en su mayoría, se originan porque es un mal que la ciencia no ha logrado descifrar por completo todavía.
A pesar de que se conoce desde 1904, todavía la medicina no consigue explicar por qué se produce. Ni tiene medios para diagnosticarla con un solo examen ni tiene un tratamiento para curarla. Para llegar al diagnóstico hacen falta varios chequeos e incluso varios especialistas evaluando al paciente. Por esto mismo, la fibromialgia es difícil de diagnosticar.
Es importante tener en cuenta que, si bien hay aspectos de esta enfermedad que aún no se conocen, también es cierto que se han hecho algunos avances. Así, aún cuando no exista un tratamiento curativo, los pacientes, sí pueden recibir un tratamiento para sobrellevar los síntomas.
Veamos cuáles son algunas de las ideas erróneas sobre la fibromialgia más comentadas.
1. “Es una enfermedad psicológica”
Esta es una de las ideas erróneas sobre la fibromialgia que más se ha extendido. En general, cada una de las enfermedades tienen algún componente psicológico y algunas también generan consecuencias psicológicas. Sin embargo, esto no significa que existan solo en la mente.
La fibromialgia provoca síntomas físicos, como el dolor generalizado o la rigidez articular. Quien padece esta enfermedad percibe estímulos dolorosos que, en realidad, no lo son; y experimenta un dolor mayor con los que sí lo son. No obstante, esto no quiere decir que las molestias estén en su mente.
2. “Solo afecta a mujeres y a personas mayores”
Este es otro de esos prejuicios que está extendido. Y es que, como en un buen número de enfermedades, es cierto que hay mayor prevalencia en cierto tipo de pacientes.
En este caso, un artículo publicado en 2009 por la Revista de la Asociación Española del Dolor explicó que es verdad que un 80 % de los pacientes son mujeres; pero no solo ellas pueden tenerlo.
Lo mismo ocurre con la edad. Hay evidencia de que la fibromialgia es más frecuente en las personas mayores, pero también es capaz de presentarse en otro momento. Es decir, cualquier persona puede desarrollar este mal.
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3. “Se pierde por completo la calidad de vida”
En la actualidad, se considera que el ejercicio regular es la mejor vía para reducir los síntomas de la enfermedad. Asimismo, hay varios tratamientos disponibles para evitar que la fibromialgia altere de manera significativa la calidad de vida.
Ya no es necesario enfocarse 100 % en las medicinas, sino que el énfasis se hace también en ciertos hábitos. Así, una persona con fibromialgia puede recuperar su calidad de vida si hace ejercicio aeróbico de forma regular, practica técnicas de relajación y sigue las indicaciones médicas.
4. “No se puede hacer ejercicio”, una de las ideas erróneas sobre la fibromialgia
Hablando de ejercicio, una de las ideas erróneas sobre la fibromialgia más extendidas es que quien padece esta enfermedad no puede hacer ejercicio. Nada más alejado de la realidad ya que, como bien ha demostrado el siguiente estudio publicado por la Revista de Reumatología Clínica, el ejercicio es una vía importante para su tratamiento.
Lo que sí es cierto es que se debe contar con la orientación médica; realizando las actividades de manera progresiva, gradual y constante. En esta línea, varios investigadores (como los siguientes de la Universidad de Göteborg, Suecia) han avalado que, en un importante número de casos, practicar natación, atletismo, ciclismo, caminatas y ejercicios en agua caliente mejoran la sintomatología.
5. “Se debe seguir una dieta especial”
Hasta ahora, no existe ninguna evidencia de que el consumo de un determinado alimento mejore o empeore la enfermedad. Pero un estudio publicado por la Revista de Gastroenterología evidencia que existe una línea de investigación abierta; en la cual se ha encontrado una posible relación entre el consumo de gluten y la fibromialgia. No obstante, se necesitan más ensayos al respecto.
Lo que sí es cierto es que quienes tienen esta enfermedad son más propensos a subir de peso. A su vez, el sobrepeso incrementa los síntomas. Así que lo aconsejable es mantener una dieta sana para evitar problemas.
6. “No existe tratamiento”
Se ha establecido que el tratamiento farmacológico tiene una eficacia significativa hasta en el 40 % de los pacientes. Este consiste en la administración de analgésicos, antidepresivos o anticonvulsionantes con previa aprobación médica.
Además, el ejercicio periódico unido a la práctica de técnicas de relajación y terapias cognitivo conductuales han probado ser métodos eficaces para buena parte de los pacientes. Y, aunque los efectos no se ven de inmediato, sí se notan con el tiempo.
7. “Provoca graves secuelas”
La fibromialgia no produce secuelas, ni tampoco es una enfermedad degenerativa; ya que no genera cambios en las articulaciones, los huesos o los músculos.
Tampoco da lugar a deformidades o a parálisis que limiten el movimiento. Y menos aún provoca alteraciones neurológicas, además de que no siempre es la causa de cada uno de los dolores físicos que el paciente experimenta.
No te dejes engañar por estas ideas erróneas sobre la fibromialgia
Como ya has comprobado, existen varios errores que se han ido perpetuando a lo largo de los años sobe la fibromialgia. Por este motivo, es importante saber identificarlos para evitarlos con rigor científico.
Ante todo, visita a un especialista para informarte bien sobre la enfermedad. Esta es la única manera de que no haya ningún tipo de confusión.
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