10 ideas para guardar la tabla de planchar sin perder espacio en casa
Las tablas de planchar son un elemento central en la mayoría de los hogares. Debido a su tamaño y peso, muchas familias tienen problemas para almacenarlas luego de su uso. Si la requieres a diario es posible que quieras tenerla cerca en todo momento, de manera que las siguientes ideas para guardar la tabla de planchar son lo que estás buscando.
No siempre contamos con un lugar idóneo para ocultar esta herramienta; en especial si vivimos en espacios pequeños. En la práctica, solo hace falta un poco de creatividad para que podamos almacenarlas de manera funcional. Hoy repasamos trucos para todos los tamaños, espacios y hogares.
Ideas para ocultar la tabla de planchar
Guardar la tabla de planchar no tiene por qué ser un suplicio diario luego de su uso. El área que elijas para ello depende de su tamaño, peso y forma. Algunas tablas se pueden plegar para reducir dimensiones, mientras que otras ocupan un mayor volumen por estar ancladas a una mesa.
1. Debajo de la cama
Sí, parece el lugar más obvio para guardar la tabla de planchar, pero incluso los más expertos en limpieza y decoración pueden omitirlo. Este es el escondite perfecto para camuflarla y, lo mejor de todo, es que siempre puedes disponer de ella con rapidez cuando así lo necesites.
El tamaño estándar de una tabla de planchar es de 120 centímetros por 30 centímetros. Esto significa que la herramienta se puede situar sin problema debajo de tu cama, incluso si ya tienes un par de cosas acomodadas en ese lugar.
2. Colgada detrás de la puerta
Por un bajo precio puedes hacerte de colgadores y ganchos especiales para anclar la tabla de planchar detrás de la puerta. Esta área, por lo general, no se utiliza y se desperdicia así un gran lugar para ocultar objetos grandes o pesados.
Lo importante es que el mecanismo de sujeción se instale de forma segura, así evitarás que la tabla se caiga de manera inesperada. Si así lo consideras, puedes acudir a un profesional para que te haga la instalación.
3. En la pared, justo detrás de la puerta
Si tu puerta es muy antigua o no quieres que soporte un peso extra, entonces puedes guardar la tabla de planchar justo en la pared que se oculta al abrirla. Es un lugar perfecto para obtener discreción, ya que no será visible cuando la puerta esté abierta. Por supuesto, debes instalar un colgador especial que se sostenga con firmeza.
Esta zona de la pared también suele ser ignorada al momento de aprovechar el espacio disponible. Si tienes un perchero allí, considera retirarlo hacia otro lugar. Al estar en todo momento estática, la herramienta de planchar tiene menos posibilidades de caerse debido a los movimientos de la puerta.
Lee también: ¿Cómo limpiar la plancha de la ropa cuando se pega?
4. Junto a la lavadora o secadora
Es usual que se genere un espacio entre la lavadora o la secadora. No lo puedes desaprovechar si cuentas con pocos metros cuadrados en tu hogar. Si la herramienta se puede doblar, entonces almacénala en los centímetros disponibles entre la pared y estas dos máquinas de lavado.
Valora antes de hacerlo qué tanto calor se transmite a esta área cuando enciendes alguno de los dos artefactos. Es común que en modelos antiguos la transmisión de energía sea mayor. En estos casos, retira la tabla para reducir a cero los riesgos de incendio.
5. Anclada en la pared
Por un bajo precio puedes instalar una pequeña puerta en la pared en la que podrás guardar la tabla de planchar en formato vertical. Contrario a lo que crees, su instalación no es complicada y tampoco altera el diseño de la habitación.
Puedes hacerlo a cualquier altura e incluso que se despliegue en horizontal para usarla en esa misma zona. La instalación puede hacerse siguiendo la línea de la pared o sobresaliendo un poco para reducir esfuerzos de construcción. Incluso puedes disponer de un par de centímetros extras para almacenar la plancha y productos de limpieza.
6. Dentro de un armario
Este truco solo funciona para las tablas cuyo tamaño no supera el estándar. En casi cualquier armario deberías poder guardar las pequeñas, de manera que queden alejadas de cualquier punto de foco visual. Lo ideal es que la ancles con ayuda de un sujetador.
Solo tienes que hacer un poco de espacio entre las prendas que tienes y situarla en uno de los flancos. Procura ajustarla lo más cerca que puedas al extremo, así evitas que perturbe la funcionalidad del espacio restante. Si lo deseas, también puedes anclarla a la puerta del armario.
No te lo pierdas: ¿Cómo quitar las arrugas de la ropa sin plancharla?
7. En la pared, como elemento decorativo
Existen muchos objetos cotidianos que puedes usar como piezas decorativas. Las tablas de planchar son uno de ellos, con el añadido de que utilizas el pretexto también para almacenarlas de forma discreta. Su color, textura y diseño condiciona qué tan bien se acopla con los demás elementos.
Si tu tabla es de estilo clásico o vintage, por ejemplo, puedes disimularla muy bien como espacio decorativo. Incluso puedes añadirle una funda especial con colores o texturas. Solo necesitas un par de herramientas para anclarla.
8. Acóplala al resto del mobiliario
Si la tabla está integrada en una mesa o no se puede plegar, tu mejor alternativa es integrarla al resto del mobiliario. Es cierto que no es la mejor opción al momento de ahorrar espacio, aunque es una alternativa funcional si ya no encuentras qué hacer con ella.
Puedes situarla en la esquina de una habitación, junto a una pared o en la sección de lavandería. Lo importante es que la integres de forma natural junto con los demás objetos y, si es posible, aproveches la mesa o los cajones para guardar cosas. Eso sí, procura no sobrecargarla para que no sea centro de atención.
9. Aprovecha los pequeños espacios disponibles
Quizá te sobren unos centímetros entre la nevera y la pared o entre el mueble principal y una mesa. Es posible que encuentres un lugar entre el espaldar de la cama o justo detrás de la cómoda de la habitación principal.
Solo tienes que dar rienda suelta a tu creatividad y a tu agudeza visual. Localiza un área que puedas usar para guardar la tabla de planchar; debe ser discreta, funcional y que mantenga un grado de humedad o calor acorde con el material de la herramienta.
10. Considera cambiar de modelo
Si el color, tamaño, forma o estilo de tu tabla de planchar no se ajusta a los espacios que dispones en casa, quizá lo más conveniente sea reemplazarla por una nueva. Esta vez te harás con una que puedas almacenar en algunos de los lugares descritos, de manera que no te genere dolores de cabeza.
Últimas recomendaciones para guardar la tabla de planchar
Opta siempre por modelos plegables; incluso existen algunos que se pueden transformar en un espejo al colocarlas en sentido vertical. No temas en invertir un poco de dinero siempre y cuando esto represente una mayor funcionalidad.
Finalizamos recordándote que el material que recubre la superficie de la tabla es propenso a asimilar olores y temperatura. Revisa de forma periódica si no se humedece o se calienta en el lugar que has elegido. También si aparece moho. De ser el caso, retírala y búscale un nuevo lugar de acogida.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Lang J. New Generation Ironing Board for Compact. 2016. Jönköping University. Recuperado de: https://www.diva-portal.org/smash/get/diva2:970654/FULLTEXT01.pdf
- Zhafira, N., Putra, P. S., Rahmillah, F. I., & Sari, A. D. Innovative design of ironing board based on Kansei Engineering and usability test. In MATEC Web of Conferences. 2018 Vol. 154, p. 01072.