Intolerancia alimentaria: 4 formas de detectarla
Revisado y aprobado por la nutricionista Eliana Delgado Villanueva
Cada vez es más común sufrir una intolerancia alimentaria, en especial, al gluten o a la lactosa. No obstante, sigue siendo difícil detectarlas, ya que sus síntomas más frecuentes se pueden confundir con otros problemas de salud.
Por ello, te explicamos cuáles son las 4 señales más importantes que debes tener en cuenta a la hora de valorar si sufres una intolerancia. Asimismo, recuerda ponerte en manos de un especialista para descartar cualquier inconveniente.
¿Qué es una intolerancia alimentaria?
Una intolerancia alimentaria es una reacción adversa que sufre el organismo al consumir un alimento y no asimilarlo de manera correcta.
Según la Agencia española de seguridad alimentaria y nutrición (Aesan), las intolerancias más frecuentes son al gluten, a la lactosa y a las proteínas de la leche, el pescado o el huevo.
Los síntomas se pueden producir con mayor o menor rapidez, según la persona. Además, cuando suceden de manera casi inmediata a la ingestión del alimento es más fácil detectar la intolerancia.
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Trastornos digestivos por intolerancia alimentaria
El síntoma más común que permite reconocer que no se tolera un alimento son los trastornos digestivos. Estos te pueden afectar de manera constante, aunque lleves una alimentación equilibrada.
Los trastornos suelen ser los siguientes:
- Hinchazón abdominal, dolor y gases.
- Acidez y reflujo.
- Diarreas o estreñimiento.
- Pesadez.
Se puede sufrir alguno de estos problemas de vez en cuando, sobre todo después de algún exceso o de haber mezclado alimentos diferentes. No obstante, si tienes alguno de estos síntomas varias veces por semana, es posible que este sea el motivo.
Por otro lado, debes tener en cuenta que la intolerancia afecta de forma progresiva al sistema digestivo. Asimismo, no siempre notarás los síntomas justo después de ingerir el alimento, sino que estos pueden aparecer después de cada comida.
Problemas de piel
Es frecuente que las personas con una intolerancia alimentaria tengan también dermatitis o algún tipo de problema en la piel.
En general, este es un síntoma que se puede tener durante años, ya que la piel es un órgano sensible a todo aquello que el cuerpo rechaza. Por ello, es habitual encontrarse con eczemas, granos y rojeces en la cara, los brazos, las nalgas o las piernas.
Además, estos no suelen desaparecer de forma definitiva. No obstante, la experta María Rafaela Rosas afirma que (en casos de urticaria) el médico puede proporcionar un tratamiento farmacológico para frenar esta molestia.
Migrañas por intolerancia alimentaria
Las personas que sufren de migrañas (dolor de cabeza recurrente e intenso) saben lo terrible que es y cómo condiciona su calidad de vida. A su vez, estas se pueden padecer de mayor o menor intensidad, pero la única manera de ayudar a superarlas es encontrando la causa.
Según demuestra el siguiente estudio realizado por varios investigadores de Reino Unido, las migrañas se podrían producir por no tolerar algún alimento. Por lo que, si eliminas ese alimento o nutriente, estas desaparecerán.
Fatiga
Si sufres de cansancio o fatiga cada día sin motivo aparente y has descartado otras causas (hipotiroidismo, estrés, insomnio, etc…), debes revisar la alimentación.
Según explica el siguiente artículo publicado en el 2020 por la Revista Atencion Primaria; si el cuerpo no asimila un alimento que se come de forma constante, esto puede ocasionar una disminución de energía.
Infertilidad
Las intolerancias alimentarias también están relacionadas con la infertilidad. De hecho, es una de las causas que menos se tienen en cuenta en los tratamientos a hombres y mujeres que, en un principio, no presentan ningún problema orgánico para concebir.Los trastornos ginecológicos y de fertilidad en las mujeres son comunes en pacientes celíacos, y deben investigarse sistemáticamente en las mujeres con problemas digestivos recurrentes (…) Del mismo modo, los hombres también pueden presentar problemas sexuales relacionados con la enfermedad celíaca, incluidos problemas de infertilidad y libido cuya mejora y corrección requieren un diagnóstico.
– Revista Española de Enfermedades Digestivas, 2010-
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¿Qué hacer si crees que padeces una intolerancia alimentaria?
Si tienes alguna sospecha de cuál es el nutriente o alimento que no toleras bien, puedes optar por suprimirlo de la dieta. Además, recuerda ser riguroso y revisar bien las etiquetas de todo lo que consumas.
Asimismo, hay diferentes tipos de tests para analizar las posibles intolerancias alimentarias. Por ello, lo adecuado es consultar con un profesional médico para que te ofrezca un diagnóstico preciso.
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