La comida sana mejora nuestra autoestima
Revisado y aprobado por la médica Karla Henríquez
La relación entre buena alimentación y autoestima parece obvia, pero es más compleja de lo que parece. No se trata solo de perder peso, ya que la calidad de vida de las personas que coman bien incrementa a niveles insospechados. La comida sana mejora nuestra autoestima y lo hace a nivel integral.
De hecho, iniciar una dieta saludable y balanceada puede darnos ánimo y sacarnos de bajones emocionales. Las personas que lo hacen se ven sumidos en un efecto dominó, que puede llevarlos a donde jamás imaginaron. Este efecto puede ser explicado incluso desde un punto de vista científico.
Veamos algunas de las ventajas emocionales del buen comer.
No hay nada más motivador que cumplir metas
El simple hecho de decidir mejorar los hábitos alimenticios genera un cambio en el estado psicológico. Al hacerlo, entendemos que vamos hacia un cambio que será difícil, pero que dejará buenos dividendos.
Si además interiorizamos que el cambio traerá beneficios a nivel de salud, el empuje será mayor. El proceso nos planteará imponernos objetivos y observar los resultados de forma continua.
Entre tanto, nuestra autoestima subirá porque nos vemos capaces de algo impensable. El hecho de exigirnos y obtener logros es una dinámica que mejora el aprecio que nos tenemos a nosotros mismos. Y los resultados visuales se constituirán en un premio al esfuerzo.
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Construimos el cuerpo que queremos
El 70% de lo que es el cuerpo pasa por la dieta y solo el 30% tiene que ver con el ejercicio que hacemos. Los entrenadores lo saben, así que la clave a la hora de tener un mejor estado físico está en la dieta balanceada. También para generar un buen estado de salud. La dieta Mediterránea, por ejemplo, se asocia con una adecuada funcionalidad, así lo evidencia un estudio publicado en The Journals of Gerontology.
Por eso, debemos verlo de la siguiente forma: comer sano es la mejor herramienta para mejorar el aspecto físico. Tan solo este principio explicaría porque la comida sana mejora nuestra autoestima.
- Las grasas, comida rápida y alimentos químicos contribuyen a construcción de un cuerpo estresado, obeso y sin forma.
- Por el contrario, los vegetales, frutas, granos y carnes bien cocinadas nos permiten mantener un control del peso.
Rompemos nuestros límites
Con el paso del tiempo, los hábitos alimenticios poco sanos representan limitaciones para las personas. El sedentarismo, la falta de ejercicio y el cansancio acompañan a quienes tiene una mala alimentación.
La buena noticia es que siempre podemos recuperar lo perdido. De hecho, los individuos que de repente cambian los hábitos, notan cómo surge un incremento en su actividad física. Caminan y no se cansan, se motivan al ejercicio y sus capacidades aumentan.
Y no existe nada más motivador que poder hacer cosas que antes simplemente eran imposibles. La capacidad, la independencia y el logro son aspectos fundamentales para construir una buena autoestima.
Nos convertimos en personas disciplinadas
Cumplir al pie de la letra con una dieta saludable no es asunto sencillo. Sin embargo, quienes lo logran se programan mentalmente para cumplir todos sus planes de vida y objetivos.
De esta forma, comer bien y acoplarse a una rutina de ejercicios tendrá efectos en otros aspectos de nuestra existencia.
Después de esto, entendemos que el éxito y futuro está en nuestras manos. Seremos constantes en el estudio, aprenderemos a tocar guitarra si así lo deseamos y hasta nos motivaremos a crear ese negocio soñado. Todo es una cuestión de voluntad, que es la herramienta más importante con la que contamos.
En pocas palabras, la comida sana mejora nuestra autoestima, porque nos da herramientas para lograr lo que queremos desde la disciplina.
Las perspectivas psicológicas y emocionales cambian, porque este es un trabajo de fortaleza mental.
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La comida sana mejora nuestra autoestima y reduce las fuentes del estrés
Científicamente se ha comprobado que las comidas rápidas y las grasas saturadas generan estrés físico. La acumulación de toxinas provoca pesadez, enfermedades y se relaciona a estados de ánimo negativos.
Por el contrario, contar con un tracto digestivo sano y bajo en toxinas nos ayuda a liberar endorfinas. Esta es la hormona encargada de producir estados de felicidad y bienestar dentro del sistema nervioso. Y si nos sentimos bien, nos queremos más. Asimismo, el consumo regular de vegetales genera un mejor estado de salud, según un estudio publicado en International Journal of Epidemiology.
Una buena dieta es clave para garantizar el buen estado de ánimo
En resumen, la expresión “somos lo que comemos” no puede ser más verídica. Comer sano y controlar nuestros hábitos es más que el comienzo de una vida mejor. A decir verdad, es el pilar fundamental de la armonía corporal. Cuerpo y mente deben trabajar para conseguir la felicidad.
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