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Las hirudinas, nuevos fármacos antitrombóticos
Las hirudinas son fármacos nuevos con propiedades antitrombóticas que se utillizan en el tratamiento en pacientes con trombosis arterial o venosa.

Las hirudinas son unos fármacos antitrombóticos sintéticos o recombinantes formados por 65 aminoácidos en una cadena única, por lo tanto, son polipéptidos.
Se producen por la especie de sanguijuela Hiduro medicinalis. Están indicadas principalmente para el tratamiento de pacientes con trombosis arterial o venosa que presentan trombopenia inducida por heparina.
Las hirudinas son fármacos que inhiben la enzima trombina de forma directa e independientemente de la antitrombina y la heparina. Pero, ¿entendemos exactamente cómo funcionan y qué son estos dos términos? En el siguiente apartado se explica de forma breve el proceso de coagulación y los factores implicados.
¿En qué consiste el proceso de coagulación?
El sistema de la coagulación consta de una cascada de enzimas proteolíticas, es decir, la degradación de proteínas gracias a enzimas y cofactores.
Cuando se produce una rotura de la placa ateroesclerótica en la arteria, los precursores inactivos se activan en serie. De modo que cada vez que uno de esos precursores se activa, hace que se produzca más del siguiente.
Toda la cascada finaliza en la última enzima, la trombina, que deriva de la protombina. La función de la trombina es la de convertir el fibrinógeno soluble en un red de fibrina insoluble, que es donde van a quedar atrapadas las células sanguíneas formando el coágulo.
El fibrinógeno es una proteína soluble en el plasma, es precursor de la fibrina y es el responsable de la formación de coágulos en la sangre
Esta cascada puede ser activada por dos vías. Una extrínseca, que actúa in vivo, y otra vía intrínseca o de contacto que opera in vitro. El fin de ambas vías es la activación del factor de coagulación X, que es el encargado de convertir la protombina en trombina para que se pueda formar el coágulo.
Este proceso de coagulación es controlado por:
- Inhibidores enzimáticos como por ejemplo la antitrombina III.
- Fibrinólisis: proceso por el cual se regula la degradación de las redes de fibrina.
Ahora que tenemos una ligera idea de cómo se forman los coágulos, podremos entender mejor el mecanismo por el cual los fármacos antitrombóticos realizan su función. Explicamos, a continuación, lo siguientes puntos acerca de las hirudinas:
- Mecanismo de acción.
- Farmacocinética.
- Reacciones adversas.
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Mecanismo de acción
Las huridinas, como son la lepirudina, la desirudina o la bivalirudina, son fármacos antitrombóticos que deben su eficacia a la capacidad de fijarse directamente y con gran fuerza a la trombina cerca de su centro activo, inactivándola.
Además, se fijan a otros dominios de la trombina, formando complejos no covalentes de gran estabilidad. Muestran, por lo tanto, una potente acción anticoagulante y antitrombótica.
Consiguen inhibir todas las acciones de la trombina sin necesidad de actuar a través de la antitrombina. Como se ha mencionado antes, la antitrombina es una enzima encargada de inhibir la formación de los coágulos.
Por otro lado, también son capaces de inhibir la trombina que se encuentra unida al coágulo. Son moléculas que no se neutralizan por las heparinasas, enzimas que degradan a la heparina. Tampoco se degradan por la acción del endotelio, los macrófagos, la fibrina o el PF-4.
Farmacocinética de las hirudinas
Estos fármacos se administran por vía intravenosa o por vía subcutánea. Una vez administrados, se pueden observar las concentraciones máximas a los dos minutos o a los 4 minutos cuando la administración tiene lugar por infusión.
Presentan, en general, una biodisponibilidad por vía subcutánea del 40%. Las concentraciones máximas por esta vía se observan a las 2 horas aproximadamente.
Cuando se administran por vía intravenosa, los efectos antitrombóticos se observan inmediatamente. El proceso de formación de trombos vuelve a la normalidad a la hora después de irrumpir el tratamiento.
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Reacciones adversas
El sangrado y las hemorragias son, sin duda, las reacciones adversas más frecuentes después de un tratamiento con las hirudinas. En los pacientes que están siendo tratados con heparina se debe tener mucha precaución por el riesgo elevado de sufrir hemorragias.
Ademas de estas, también pueden desencadenar otros efectos adversos como por ejemplo:
Por otra parte, estos fármacos no inducen a la trombocitopenia, que es una situación fisiológica en la cual los niveles de plaquetas están por debajo de lo normal.
Hay que tener en cuenta que las hirudinas son fármacos que no tienen antídoto, por lo que si se produjera una hemorragia severa, se debe interrumpir el tratamiento de inmediato. Además, en los casos necesarios, se realizaría transfusiones de sangre como única medida de tratamiento ante esta complicación.
Graduada en Farmacia por la Universidad de Salamanca (curso académico 2013-2018). Actualmente, María Vijande se ha especializando en el ámbito de la investigación clínica mediante el Máster en Monitorización de Ensayos Clínicos y Medical Affairs en el CESIF (Centro de Estudios Superiores de la Industria Farmacéutica). Compagina su trabajo con el grado en Psicología impartido por la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia). María Vijande ha realizado prácticas extracurriculares en oficina de farmacia y ha llevado a cabo las prácticas de la carrera en el Hospital Hagia Sofía en Atenas (Grecia), gracias al programa Erasmus. En la actualidad trabaja como Junior Clinical Research Associate en el Grupo GEICAM de Investigación del Cáncer de Mama.