Legionelosis

También conocida como la enfermedad de los legionarios, desde hace décadas es la patología provocada por la bacteria Legionella Pneumófila. Descubre todo al respecto aquí.
Legionelosis
Grecia Morillo

Escrito y verificado por la médica Grecia Morillo.

Última actualización: 18 octubre, 2022

La legionelosis es una infección bacteriana causada a partir del agente Legionella pneumophila e identificada originalmente en el año 1977 cuando provocó la muerte de 34 personas por un brote de neumonía. Por este motivo, la denominaron la “enfermedad de los legionarios”.

Actualmente, existen dos formas clínicas y epidemiológicas ocasionadas por esta bacteria. La primera fue la enfermedad de los legionarios, siendo esta la forma neumónica. En segundo lugar, se encuentra la forma no neumónica descrita como “la fiebre de Pontiac”.

Igualmente se han estudiado alrededor de 42 especies y 64 serotipos de esta bacteria. El serotipo 1 es el responsable del 90% de los casos de legionelosis. Descubre todo sobre esta enfermedad a continuación.

Epidemiología

La legionelosis es una bacteria alojada especialmente en zonas de América, tanto en la región norte como en el sur. Igualmente se han aislado en Australia, África y también Europa.

Esta bacteria suele adherirse especialmente a fuentes naturales de agua como lagos, arroyos, ríos y aguas termales ya que tiene condiciones de vida muy diversas en varios tipos de ambientes. Su cantidad para ser patológica en el receptor es de más de 10.000 UFC/mL. bajo una temperatura de 25 a 45°C (que es la ideal para su reproducción).

La incidencia de neumonía nosocomial originada por Legionella pneumofila depende del grado de colonización que tengan los sistemas de distribución de agua de origen hospitalario

La bacteria también tendrá dependencia de los huéspedes que son susceptibles a ser receptor de la bacteria. Por lo tanto, estarán en mayor riesgo aquellos pacientes que están severamente inmunocomprometidos y también:

  • Los pacientes con VIH.
  • Las personas trasplantadas.
  • Los pacientes con leucemia.
  • Las personas que han tenido cirugías recientes o han sido asistidos con respiración ventilatoria.

Transmisión

Tragar saliva

En su totalidad, la vía de transmisión de la Legionella es aérea, a través de las gotas de saliva que pueden expulsarse involuntariamente al hablar, estornudar e, incluso, al reírse. Otra forma de transmisión es a través de los aerosoles, los cuales expulsan gotas que pueden inhalarse con facilidad.

La bacteria ingresa a los pulmones a través de la inhalación y afecta los alvéolos, libera toxinas y provoca la infección. No se han descrito evidencias de contagio que se dé por contacto de persona a persona.

No obstante, se ha evidenciado que esta bacteria tiene predilección por las personas con edad susceptibles (como los ancianos) que tienen comorbilidades como alcoholismo, tabaquismo o se encuentran inmunodeprimidas. Esto no quiere decir que las personas sanas estén exentas de infección.

¿Cuándo se debe sospechar de legionelosis?

En aquellos casos de neumonía que se encuentran relacionados directamente con datos epidemiológicos importantes, como por ejemplo, si la persona ha realizado viajes recientemente, tenido hospitalizaciones o estado en reuniones multitudinarias.

Muchos casos de infección por Legionella se asocian directamente con los equipos de respiración ventilatoria. Por esta razón, se debe explorar si ha habido contacto directo con este tipo de sistemas de respiración asistida o no

Síntomas

Protege la salud pulmonar

1. Forma pulmonar

  • Tos con esputo mucopurulento.
  • Dolor torácico tipo pleurítico.
  • Alzas térmicas de 39°C.
  • Hemoptisis.
  • Disnea.

2. Forma extrapulmonar

  • Celulitis.
  • Pleuritis.
  • Sinusitis.
  • Peritonitis.
  • Pericarditis.
  • Miocarditis.
  • Pielonefritis.

Diagnóstico

bacteria

El diagnóstico definitivo dependerá del aislamiento del microorganismo en medios de inmunofluorescencia directa por tinción del tejido más detección de antígenos de la bacteria Legionella serotipo 1 en orina.

También se utiliza el medio de cultivo por reacción de cadena de polimerasa que muestra el nivel de reproducción que ha tenido desde la infección. Si es necesario se solicita cultivo de esputo, el cual determinará con buena precisión si se trata de esta bacteria nosocomial o no.

Tratamiento de la legionelosis: antibiótico

Antibióticos

1. Macrólidos

Tiene amplias propiedades antibióticas que van constituyendo el tratamiento madre que se ha utilizado desde el descubrimiento de la enfermedad de los legionarios. El fármaco madre de los macrólidos es la eritromicina, que requiere progresivamente grandes volúmenes de perfusión y se aplica por vía intravenosa.

También se recomiendan los subsiguientes de la línea de macrólidos como: azitromicina, roxitromicina y josamicina que son realmente eficaces y que están destinadas a su administración oral.

2. Fluoroquinolonas

Se prefiere en las formas que se manifiestan como infecciones severas. El levofloxacino y la ofloxacina son los principios activos recomendados como tratamiento completo que cubre la clínica que deja la bacteria. Sin embargo, su utilización debe ser limitada debido a las resistencias que han tenido las quinolonas a lo largo de los años.

Si sospechas que puedes llegar a estar padeciendo legionelosis, no lo dudes y visita a tu médico. Solamente él podrá diagnosticarte e indicarte el mejor tratamiento para la enfermedad.

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