Los peligros de usar ropa muy ajustada

¿Sabías que la ropa demasiado ajustada puede ser el desencadenante de diferentes problemas de salud, como la retención de líquidos, las malas digestiones e incluso dolores musculares?
Los peligros de usar ropa muy ajustada
Carlos Fabián Avila

Revisado y aprobado por el médico Carlos Fabián Avila.

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 06 julio, 2023

Ya sabemos que la ropa muy ajustada marca la figura, sin embargo, esto puede derivar en algunos problemas para nuestra salud que, quizás, no asociamos al uso de prendas apretadas.

En este artículo descubrirás cuáles son los peligros y riesgos de utilizar ropa muy ajustada, lo que te permitirá dar respuesta, también, a determinados problemas que tal vez estás padeciendo.

Los riesgos de usar ropa muy ajustada

El uso de prendas ajustadas puede poner en riesgo la postura, la circulación e incluso la fertilidad. Algunos de los peligros de este hábito pueden ser los siguientes.

Infecciones

El problema más frecuente que suelen sufrir las personas que llevan ropa apretada es sufrir infecciones vaginales.

  • Esto se debe a que las telas que se usan para confeccionar pantalones o ropa interior no permiten a la piel respirar como corresponde.
  • Las bacterias y la humedad en niveles mayores a lo normal provocan una alteración en el pH vaginal y por ende una infección.

Visita este artículo: Alimentos que luchan contra las infecciones

Falta de circulación sanguínea

Cuando la ropa está muy ajustada no permite que la sangre circule de manera adecuada. Eso sucede sobre todo en las piernas, al llevar pantalones al cuerpo durante horas.

También puede ser peligroso si las prendas aprietan en la zona abdominal. El hormigueo, la sensación de cansancio o la hinchazón en las extremidades son frecuentes.

Varices

Varices

Si mantenemos el hábito de llevar pantalones tipo “pitillo” o “tubo” durante mucho tiempo las venas se comprimen cada vez más y no pueden cumplir su función de bombear sangre al corazón.

Además, se deforman y provocan las tan conocidas varices o “arañas vasculares”.

Problemas de postura

Algunas personas usan prendas de tallas menores porque se ven mejor y consideran que les favorecen.

Pero, los vestidos, las blusas o los sostenes demasiado apretados lastiman la espalda y afectan la columna vertebral. También pueden provocar posturas incorrectas de hombros, cuello o cabeza.

Mala digestión

Si llevas la ropa muy ajustada seguramente te sentirás incómodo tras la comida. Muchas veces, optamos por desprender uno o dos botes del pantalón para que no “estallen” bajo la mesa.

Además de recomendarte que no ingieras demasiados alimentos, es necesario que elijas prendas más sueltas ya que, de no hacerlo, tu digestión se verá afectada.

Recuerda que después de comer el estómago se dilata y necesita espacio. De lo contrario, sufrirás acidez, reflujo o incluso náuseas.

Dificultades para respirar

Si la ropa te ajusta demasiado en el pecho, los pulmones y diafragma son los principales afectados, ya que no pueden expandirse como corresponde.

Cuando el sistema respiratorio no funciona correctamente el organismo no puede eliminar el dióxido de carbono y las células envejecen de forma prematura.

Por ello, nada de sostenes, camisas o camisetas que presionen contra el torso.

Celulitis

Aunque la ropa apretada por sí sola no provoca la “piel de naranja”, lo cierto es que este hábito puede empeorar esta condición.

Celulitis

La celulitis se forma por la acumulación de grasas en los tejidos mayormente de los glúteos y piernas. Cuando la dermis no tiene lugar para moverse cómodamente no tiene tampoco la posibilidad de eliminar las toxinas.

Si sufres de estos “hoyitos”, presta atención a los pantalones que estás usando.

Problemas nerviosos

Los jeans muy ajustados ocasionan un síndrome llamado “meralgia parestética” que se caracteriza por intensos hormigueos en las piernas (sobre todo en los muslos y glúteos) y por sensibilidad en la zona.

Ten cuidado si tienes que pasar muchas horas con el mismo pantalón.

Dolores musculares

La ropa muy ajustada nos limita la libertad para realizar ciertos movimientos y nos hacen sentir incómodos.

Podemos caminar como “robots” o mantener posturas inadecuadas que después derivan en dolores musculares, tensiones o sensación de sobrecarga en diferentes partes del cuerpo.

Estreñimiento

Muchas veces le echamos la culpa de “no poder ir al baño” a las comidas copiosas que disfrutamos. Sin embargo, esta no es la única razón.

Quizás la ropa que estés llevando está empeorando la situación. Cuando un pantalón o falda ajusta demasiado los intestinos no pueden realizar su trabajo y podemos padecer estreñimiento o gases.

Retención de líquidos

Las prendas excesivamente ajustadas causan hinchazón en las pantorrillas y piernas porque no permiten que el sistema linfático trabaje como debería.

La retención de líquidos no solo puede presentarse por comer con mucha sal o no beber suficiente agua, sino también por llevar pantalones ceñidos al cuerpo.

Consejos para no usar ropa muy ajustada

Ahora que ya sabes cuáles son las consecuencias de llevar prendas demasiado apretadas es momento de que eches un vistazo a tu guardarropas y evites las que te pueden provocar problemas de salud.

  • Si te gusta usar pantalones al cuerpo elige aquellos de tipo mallas ya que son más ligeros y no aprietan tanto.
  • Compra ropa de tu talla y no te dejes llevar por los números o las etiquetas.
  • Al usar ropa interior escoge prendas de algodón para que la zona pueda respirar y transpirar sin riesgos de provocar infecciones.
  • Si debes pasar muchas horas con el mismo atuendo (por ejemplo, en el trabajo) elige ropas cómodas y no ajustadas.

Esperamos que este artículo te haya permitido ser más consciente de los riesgos de utilizar ropa muy ajustada para que puedas evitar todos los problemas que se pueden derivar de esto.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Carrillo-Meléndrez, H., Villamil-Cerda, D., Espinoza-Hernández, J., & Lacy-Niebla, R. M. (2015). Prurito vulvar: determinación de las causas más frecuentes y su tratamiento. Ginecología y Obstetricia de México83(03), 179-188.
  • Peralta-Pedrero, M. L., Lagunes-Espinosa, A. L., Cruz-Avelar, A., Juárez-Cedillo, T., Rodríguez-Moctezuma, R., López-Carmona, J. M., & Munguía-Miranda, C. (2007). Frequency of gastroesophageal reflux disease in elderly patients attending a family medicine clinic. Revista Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social45(5), 447-452.
  • Sierra, J. M. (2000). Recuperación y reeducación perineal. Clínicas urológicas de la Complutense, (8), 425.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.