"El mejor padre del mundo": hombre sin brazos ni piernas supera la adversidad y cría solo a sus hijas
La gran prioridad de los padres es poder sacar adelante a sus hijos. Debido a ello, siempre encuentran la manera de sobreponerse a cualquier adversidad y proteger el bienestar de sus seres más amados.
Así lo demostró Pablo Acuña, un padre paraguayo sin piernas ni brazos que tuvo que criar a sus dos hijas solo, ya que su mujer lo abandonó cuando la niña menor tenía apenas unos meses de nacida.
Sin embargo, siempre se mantuvo fuerte y se encargó de transmitirle a sus hijas las enseñanzas más valiosas para que pudieran vivir bien. Además, pese a su condición, encontró las maneras de que las niñas pudieran tener una buena educación y nunca les faltara nada.
De esa manera, con su actitud reflejó que el amor de un padre es más grande que todo. Pues a pesar de las circunstancias adversas, jamás se rindió ni dejó a sus hijas a la deriva.
Pablo, el gran padre
Debido a su noble corazón, Pablo siempre contó con la fortuna de tener el apoyo constante de su madre. De esa manera, Ignacia, la señora de 90 años, le brindó una asistencia incondicional a él y a las hijas.
De ese modo, juntos atendieron cada una de las necesidades que se le presentaban a las niñas. Pablo comunicaba sus enseñanzas e ideas y la señora se encargaba de poder gestionar las peticiones pertinentes para que las hijas estuvieran bien.
Además de ello, la madre fue el gran ángel que permaneció en la vida de Pablo. Pues el hombre vive en una carretilla y, por lo tanto, necesita que alguien lo movilice y atienda sus necesidades más fundamentales.
La reciprocidad de una de las hijas
Una de las hijas de Pablo tuvo la oportunidad de irse a vivir a Argentina, debido a los consejos y las gestiones organizadas entre el padre y la abuela. No obstante, hace poco tiempo volvió para encargarse de su padre.
Esto, debido a que reconoce que es el momento de devolverle a su padre todo lo que ha hecho por ella. Pues sabe que requiere una atención personalizada y a la abuela ya le cuesta atenderlo sola, debido a su edad.
Asimismo, aparte de encargarse de que su padre pueda satisfacer todas sus necesidades, está trabajando fuerte por cumplir uno de sus máximos deseos. En algunos años quiere regalarle la casa que Pablo siempre ha anhelado tener.
Por otra parte, la hija reconoció ante los medios de comunicación que logró salir adelante debido a los consejos que le transmitió su padre. Le enseñó a afrontar la vida con positivismo y tiene una gran capacidad de convencimiento en sus palabras.
Reflexión final
Esta historia demuestra que para los padres no existe ninguna limitación. Actúan con un amor incondicional que les permite vencer todos los obstáculos y brindarle a sus hijos todo lo que requieren.
Además, Pablo es un gran ejemplo de la actitud que debe tener un padre siempre. Sin importar su condición, demostró tener la dedicación para seguir de cerca todo lo que ocurría con sus hijas y gestionar las ayudas pertinentes.
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