Los mejores y más efectivos tratamientos en fisioterapia
Acudir al fisioterapeuta se ha vuelto una práctica habitual entre las personas, sobre todo en los deportistas amateur y profesionales. En estos últimos, las exigencias y el nivel de entrenamiento llegan a rozar los límites, por lo que resulta conveniente acceder a tratamientos en fisioterapia para prevenir posibles lesiones, o bien, para recuperarse en el menor tiempo posible de las mismas.
En esta ocasión, vamos a hablar sobre fisioterapia deportiva y los tratamientos más punteros que se están realizando en la actualidad. Pero antes de comenzar, es importante hacer una aclaración; no hay una diferencia real entre la fisioterapia que recibe un deportista profesional o la que realizan aquellos que son aficionados.
Ahora mismo es posible afirmar que existen tratamientos de fisioterapia de calidad al alcance de todos. Lo realmente importante es dar con un buen fisioterapeuta, que esté al día, estudie, se forme de manera continuada y utilice terapias que tengan una evidencia científica y clínica (es decir, que sean validas y que funcionen).
¿Hay diferencias entre las lesiones que sufre un deportista profesional y uno amateur?
En primer lugar, hay que tener presente que el motivo principal por el que aparece una lesión es por un exceso de carga sobre un tejido (músculo, tendón, ligamento, etcétera) que no es capaz de soportar dicha tensión. Esto puede suceder de forma aguda o crónica, cuando es de menor intensidad, pero persistente en el tiempo.
Ahora bien, además del exceso de carga, pueden influir las biomecánicas, las técnicas de entrenamiento, la mala preparación física, la falta de descanso, la alimentación, entre otros. Dichos factores tienden a agravar el motivo principal de la lesión.
Entonces, si tenemos en cuenta esto, se puede decir que no hay diferencia entra la lesión de un deportista profesional a la de un deportista amateur. La disparidad entre ambos reside en la necesidad que tiene el profesional de estar activo y en condiciones para competir. Incluso, esta será la parte más difícil y determinante en la recuperación. El éxito se encuentra logrando un equilibrio entre el entrenamiento y el descanso.
En los últimos 20 años, la fisioterapia ha evolucionado y ha desarrollado tratamientos que permiten acelerar la recuperación lesiones, con un menor número de sesiones y con mayores garantías. El conocimiento de las lesiones es mayor, así como los mecanismos que las provocan.
Por último, pero no menos importante, el fisioterapeuta tiene a su alcance equipos de ecografía como herramienta de valoración y tratamiento, lo que supone un salto enorme en la calidad y la seguridad de los tratamientos que realiza.
Todo esto está marcando un antes y un después en la fisioterapia que conocemos. Mucha gente todavía identifica esta disciplina con masajes, infrarrojos y TENS, pero estamos en el siglo XXI y eso ha cambiado mucho.
¿Qué tratamientos avanzados existen hoy en día en fisioterapia?
Los tratamientos de fisioterapia han cambiado con el tiempo y se han adaptado a las nuevas tecnologías. Si bien aún se practican terapias manuales, ya no son la única opción. Ahora mismo, muchas salas de rehabilitación cuentan con novedosas maquinarias que optimizan el trabajo del fisioterapeuta. Veamos.
Ecografía aplicada en fisioterapia
La ecografía aplicada en fisioterapia no es en realidad un tratamiento. Más bien, es una herramienta que utiliza el fisioterapeuta como complemento para la valoración física y los test. En concreto, permite observar en tiempo real la lesión del paciente y su evolución.
De este modo, se obtiene información más precisa sobre el tipo de lesión, dónde está localizada, los tiempos de recuperación, si ese deportista puede jugar o no, y el tratamiento más conveniente.
Si la ecografía es ahora los ojos del profesional, las agujas (tipo acupuntura) han pasado a ser el complemento de sus manos. Permite acceder a cualquier zona lesionada, y utilizar la propia aguja como tratamiento o como electrodo para aplicar alguna forma de electroterapia en zonas concretas.
La suma de estas dos herramientas, ecografía más agujas, ayuda a obtener unos resultados relevantes en pocas sesiones. La segunda debe ir siempre unida a la primera para garantizar un trabajo seguro, preciso y con las mayores garantías para el paciente.
Electrólisis percutánea intratisular (EPI)
La electrólisis percutánea intratisular (EPI) se creo en España hace 20 años, a manos del fisioterapeuta José Manuel Sánchez. Esta técnica a revolucionado la fisioterapia, ya que acorta los tiempos de recuperación y la sintomatología de los deportistas que sufren lesiones del tendón.
Dichas lesiones suelen ocurrir por cambios degenerativos en las fibras de colágeno, dado que falla el proceso de regeneración en el tendón. La EPI permite reducir los síntomas en la zona lesionada, modificar el pH, favorecer el proceso inflamatorio en el foco de la lesión y, con ello, la recuperación.
Este tratamiento también se emplea en lesiones musculares, ligamentos, bursas y gangliones. Consiste en colocar una aguja guiada mediante ecografía justo en la zona de lesión, para así aplicar una corriente continua o galvánica y conseguir los efectos antes mencionados.
Neuromodulación funcional
Muy pocos sabrán en que consiste esta técnica. Sin embargo, en unos años dará mucho de qué hablar, ya que está cambiando la forma de trabajar de los fisioterapeutas, y los tratamientos, en especial en deportistas. La neuromodulación permite mejorar el rendimiento deportivo de estos y prevenir lesiones. A su vez, es una técnica válida para cualquier paciente.
Este tratamiento fue desarrollado por el Dr. Alejandro Elorriaga, médico deportivo español. C onsiste en estimular diferentes puntos del sistema nervioso periférico con corriente a través de agujas. Es una intervención indolora que permite generar cambios duraderos – y en tiempo real – sobre la capacidad de contracción muscular.
Asimismo, contribuye a modular la información sensitiva para reducir el dolor, e interviene sobre el sistema nervioso autonómico. Dicho de otro modo, es un tratamiento que va dirigido al sistema nervioso, encargado de gobernar las funciones del cuerpo.
Punción seca
La punción seca es una técnica de fisioterapia con varios años de historia. Por eso, a menudo es la más conocida entre los pacientes, sobre todo por sus buenos resultados. Esta técnica desarrollada por los Drs. Travell y Simons fue introducida en España por el fisioterapeuta Orlando Mayoral hace más de 30 años.
Para los que no la conocen, consiste en utilizar una aguja tipo acupuntura en el área del músculo donde se localizan puntos gatillo o trigger points (lo que podríamos llamar «contracturas»). Su aplicación permite reducir la tensión de esas fibras musculares, recuperar movilidad y eliminar el dolor de los puntos gatillo activos.
No dejes de visitar: Punción seca: ¿qué es y cuándo es recomendable?
Ejercicio y terapia manual
Por supuesto, no está de más destacar dos herramientas que siguen siendo imprescindibles en fisioterapia; la terapia manual y el ejercicio terapéutico. La terapia manual va dirigida a la estimulación del sistema circulatorio. Ayuda a llevar sangre a los tejidos y favorece la recuperación. De igual manera, moviliza las estructuras lesionadas y flexibiliza las articulaciones que lo necesitan.
Como mencionamos al principio, el ejercicio estará enfocando en adaptar de nuevo dichos tejidos lesionados a cargas mas intensas de trabajo que puedan tolerar. Entre otras cosas, será clave para la prevención de futuras lesiones.
¿Qué hay que recordar sobre los tratamientos en fisioterapia?
Las técnicas comentadas son algunas de las que ofrecen mejores resultados actualmente en fisioterapia. Aún así, hay muchas otras opciones válidas. La elección entre un tratamiento u otro depende en gran medida del tipo de lesión y del criterio del profesional. No hay una técnica perfecta que valga para todos los pacientes.
Lo más importante es que el fisioterapeuta haga un buen razonamiento y valoración de la situación para poder decidir y aplicar la combinación de técnicas más conveniente según el caso.
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